Los Yunes, los grandes protagonistas

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-03-12

No, no fue la primera vez que el senador Héctor Yunes Landa dijo que sí quiere ser gobernador, como lo declaró el pasado fin de semana. Lo ha venido repitiendo desde hace ya mucho. Lo que sí fue novedoso es que por primera vez matizó su postura, pues dijo que “si no es el caso” entonces tendrá que “sumarse”, que tiene “… las condiciones para ser, pero pueden cambiar”.
Si no fuera el caso, ¿a quién se sumaría? Se supone que a favor de su “sobrino” José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, “para que las cosas se den de tal manera que mi partido siga ganando las elecciones”.
Héctor habló del tema lo mismo en Xalapa que en Poza Rica y en Córdoba, aprovechando que está promocionando su informe de labores programado para el 15 de marzo y que los reporteros o conductores de radio le preguntaron sobre su aspiración a la “grande”.
En la capital del estado, el viernes respondió al conductor de Avan Noticias, Luis Ramírez Vaqueiro, ante quien insistió que espera que la nominación se dé con base en encuestas, dijo que esperará los tiempos, pero también dejó en claro que no se va a ir del PRI si no es el candidato.
El senador dejó claro que lo que sigue son las elecciones de diputados federales para 2015, pero dijo que no es “sacatón” para no expresarse sobre temas que antes eran considerados prohibidos; justificó su aspiración con lo siguiente: “… político que no aspira es como el que no respira, se muere, siempre quieres crecer y más si crees que tienes las condiciones”.
En Córdoba, el domingo, dijo que de los que tienen posibilidades sólo un hipócrita diría no, que tiene las condiciones para lograr su cometido, volvió a lo de las encuestas, pero matizó también: “tengo las condiciones para ser en este momento, pero pueden cambiar”. En este sentido, nunca antes había sido tan claro y contundente.
El ex dirigente estatal del PRI no pudo dejar de reconocer el papel que en el proceso sucesorio juega el gobernador del estado, pero también mencionó que él no va a ser quien defina: “Claro que el gobernador tienen una opinión importante cuando van a nominar a alguien para Veracruz, porque es el jefe político y es opinión autorizada, desde luego que sí, pero la definición para esos cargos son del CEN”.
Yunes Landa está en todo su derecho de aspirar. Es un político de carrera. Tiene todos los méritos. Es sano que lo manifieste abiertamente. Atrás ha quedado hace mucho la metáfora aquella de Fidel Velázquez de que quien se mueve no sale en la foto. Él mejor que nadie sabe que lo único que no puede hacer es levantarle olas al gobernador en el estado que distraigan u obstaculicen el trabajo gubernamental.
En su caso personal –al menos ese es mi juicio– le hace bien que se prepare para lo peor, un principio básico, elemental, necesario y obligatorio en la política, porque si es nominado, miel sobre hojuelas, pero si no, estará preparado emocionalmente para asimilar y neutralizar el impacto de la decisión que no le favorezca, y eso mismo hará que no cometa locuras políticas que no sólo dañan sino que a veces son irreversibles en la trayectoria de un hombre público.
Su nueva postura coincide con un encuentro que con el pretexto de una cabalgata tuvo lugar el sábado pasado en Vega de Alatorre en el que participaron su “sobrino” el también senador José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, su sobrino carnal Eduardo “Tato” Vega Yunes, coordinador general de la Junta Estatal de Mejoras, la dirigente estatal del PRI, Elízabeth Morales García, el operador de los programas sociales en el estado, Jorge Carvallo Delfín, secretario de Desarrollo Social, alineado para lo que viene con Pepe, y el operador político Marlon Ramírez Marín, subsecretario de Gobierno, en la línea de Carvallo y por lo tanto de Yunes Zorrilla.
Tanto Pepe como Héctor puntean rumbo a la “grande” para 2016, y Elízabeth, si las circunstancias o los imponderables que luego se presentan no la remueven del cargo, será quien como presidenta de su partido proclame a cualquiera de los dos como precandidato oficial y luego como candidato al Gobierno del estado, por lo que la foto de ese día donde se ven los tres puede llegar a ser histórica.
Llama la atención que la cabalga la organizó el ex alcalde de Vega, Román Bastida Huesca, quien es el delegado del senador Yunes Zorrilla para la atención de asuntos agropecuarios en el estado, y por lo tanto quien convocó a los otros personajes políticos.
Un agudo observador miembro del Comité Directivo Estatal del PRI con quien comenté la reunión me dijo que viera el cónclave caballístico y de jinetes como un acto de unidad partidista. ¿Unidad en torno a Pepe, o a Héctor?
¿Por qué precisamente Carvallo y Marlon y el “Tato” en una cabalgata que no tiene que ver con sus cargos? De Carvallo no se debe olvidar que el pasado 31 de diciembre a él confirió el gobernador Javier Duarte de Ochoa, siendo su secretario particular, su representación para que asistiera a la rendición de protesta como nuevo alcalde de Boca del Río de oootro Yunes, éste Miguel Ángel Jr.
Una versión no confirmada cuenta que en aquel entonces el oriundo de Lerdo de Tejada, una vez concluida la ceremonia oficial, se trasladó a la residencia-mansión de la familia Yunes Linares-Márquez, con cuyos integrantes convivió, visita que de haberse realizado sin duda fue del conocimiento del propio Ejecutivo del estado.
Carvallo, enfilado ya como futuro candidato a diputado federal por los Tuxtlas, es además político muy cercano (compadre de varios de ellos) a los miembros del gabinete presidencial, e incluso goza de la amistad personal del presidente Enrique Peña Nieto, como ha quedado demostrado en las visitas del mexiquense a la entidad, por lo cual cobra significación su presencia en la marcha de caballos y jinetes el sábado pasado de cara al Golfo de México.
Pero también, no es menor la presencia del Tato Vega Yunes, porque es sobrino directo de Miguel Ángel Yunes Linares, y, si se recuerda, en el pasado proceso electoral federal hizo que Alejandro Montano Guzmán dejara los pelos en la cerca, pues por poco y le arrebata el triunfo, que finalmente se decidió en los tribunales electorales, pero es un hombre que conoce bien y que tiene mucha presencia en el distrito.
Lo cierto es que vea uno para donde vea, ahí está un Yunes. Los Yunes, sin duda, son y serán los grandes protagonistas políticos para el proceso sucesorio. Entre ellos hay pacto de no agresión. Procuran ya la unidad. Uno de los posibles, de la familia, prácticamente acaba de decir que no se va a rebelar si no le favorece la dedoencuesta y que, al contrario, se va a sumar al elegido. Si Héctor suma todas sus corrientes a Pepe, o al revés, si Pepe lo hace con Héctor, entonces la sucesión ya está decidida, que de por sí ya lo está. Y cualquiera que resulte, seguramente ahí estarán todos, como en Los Tres Mosqueteros: uno para todos y todos para uno.
Conferencia sobre “El poder ciudadano”
Para este miércoles, la Dirección General de Desarrollo Político e Institucional del Gobierno del estado ha organizado la conferencia “El poder ciudadano” que estará a cargo de Ulrich Richter Morales, abogado miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México, de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C., así como de la Legión de Honor Nacional de México. Lugar: Casino Jalapeño, a las 17:45 de la tarde.