El cártel de la Liga Agraria

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-09-04

“bájale o te va a cargar la…”. Eso decía el mensaje que con la cabeza de un cerdo le dejaron a las puertas de su casa al periodista Ignacio Domínguez García, a quien además balearon su vivienda.
Los hechos intimidatorios para él y su familia y alarmantes para el gremio periodístico de la capital de Veracruz –y me temo que de todo el estado– ocurrieron la madrugada del martes pasado.
El compañero declaró que nunca antes había recibido amenaza alguna, pero no dejó de mencionar, cabe suponer que como una posible causa, que últimamente se ha ocupado del tema del cambio de la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias “donde se mueven muchos intereses”.
Nacho, como es conocido por el gremio, llegó muy joven al Diario de Xalapa (casi en forma simultánea con otro joven reportero entonces, Francisco Urbina Soto) en la segunda mitad de los años 70. Ahí tenía yo ya algunos años trabajando también como reportero, donde por cierto cubría la información general pero hacía las suplencias en la fuente policiaca o nota roja. Fuimos compañeros.
Casi desde sus inicios empezó a cubrir la fuente agraria, que tiene como eje central la sede de la Liga Agraria y el organismo propio con sus directivos y principales integrantes de todas las ramas agrícolas de todo el estado.
No hay ninguna duda que si alguien conoce al campo de Veracruz y a sus hombres y organismos así como a sus intereses es él (sólo le compite, aunque en la televisión, Isela Pacheco, todo un personaje femenino del periodismo relacionado con el agro del estado), pues cuando decidió independizarse creó su propio medio con un nombre más que simbólico: Tinta Verde.
Con alguna periodicidad topo con Nacho en el centro de la ciudad. Se sigue conduciendo con la misma sencillez de siempre, es un hombre muy tranquilo, callado, respetuoso, dedicado a su trabajo y que no es rico en economía porque no pervirtió su quehacer profesional. Su semanario ha estado a punto de desaparecer y él prácticamente sobrevive por falta de publicidad, pero no anda asaltando a nadie.
Sin pretender hacerla al Sherlock Holmes (Arthur Conan Doyle), al Charles Auguste Dupin (Edgar Allan Poe), a la Jaane Marple (Agatha Christie), al Padre Brown (G. K. Chesterton, uno de mis preferidos pues soy chestertoniano), al Jules Maigret (George Simenon), o al Philip Marlowe (Raymond Chandler), si las autoridades quisieran investigar en serio creo que no tendrían que buscar mucho para dar con el autor o los autores intelectuales y materiales.
Es indudable que en este atentado contra Nacho no tuvo nada que ver la delincuencia común ni la delincuencia organizada. La común hubiera robado su domicilio o lo hubieran asaltado (qué de valor le pueden robar cuando anda casi en las últimas de dinero); la organizada hubiera derribado la puerta, lo hubiera levantado o de plano lo hubiera acribillado. Indudablemente, lo quieren atemorizar, espantar. Afectó intereses con su publicación.
No se sabe qué ha hecho hasta ahora la Procuraduría General de Justicia del Estado con respecto al caso, es decir, si además de integrar la averiguación correspondiente decidió abrir una investigación y para ello dispuso de un experimentado equipo de sabuesos, etc. Ojalá y me equivoque pero todo indica que será otro caso más que quede en la impunidad, la de un atentado a un periodista en Veracruz y de Veracruz. Condeno el hecho, expreso mi solidaridad a y con Nacho y exijo que el caso se esclarezca.
Más allá de lo estrictamente policiaco y judicial, el hecho es preocupante: está vivo y latente el clima de agresión contra la prensa y sus representantes, en mucho propiciado por la misma actitud agresiva de algunas autoridades como la propia prensa lo ha venido documentando, pero también por la impunidad, la falta de investigación, detención y castigo de los responsables. La omisión condena al Estado.
Pero más preocupante es que ahora ha surgido en Veracruz otro tipo de delincuencia, que no es la común ni la organizada, sino la civil –por llamarle de alguna manera–, que es capaz de, al estilo siciliano, rociar de plomo la fachada de la vivienda de a quien se quiere amedrentar y de dejar la cabeza de alguien, en este caso de un animal, a las puertas del domicilio a manera de aviso mortal. Estamos ante un nuevo cártel en Xalapa y en Veracruz: el de la Liga Agraria.
(En El Padrino, ante la negativa del poderoso productor cinematográfico de darle un papel estelar a un recomendado de Don Vito Corleone –siempre se dijo que ese pasaje retrataba un hecho real y que el recomendado era Frank Sinatra–, el jefe mafioso manda degollar uno de los finísimos caballos cuarto de milla del magnate, que mientras duerme le colocan debajo de la sábana, suficiente para doblarlo.) A Nacho por poco y le hacen lo mismo y convierten a Xalapa en un set de una nueva versión de la saga cinematográfica.
Ahora fue Nacho, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros. Nadie investiga, nadie esclarece, nadie castiga. A nadie le interesa ni preocupa, a quienes les debe interesar y preocupar porque tienen la obligación de brindar seguridad, protección. Total, se trata de un periodista más.
Aun si todo lo anterior es preocupante, todavía lo puede ser más si se considera que la persona o el grupo que ha atentado contra nuestro compañero puede llegar a la dirigencia campesina en el estado, a la de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, CNC.
¿Qué irá a ser de ese organismo y de los hombres del campo en Veracruz si caen en manos mafiosas, intimidatorias, que actúan con métodos de los cárteles delincuenciales organizados?
Si se permite una vez más la impunidad el ejemplo se puede extender mañana y puede alcanzar a la CNOP, a la CTM, a la CROC, a la CROM y a otras siglas que representan intereses en sectores productivos del estado por sus trabajadores, por las cuotas que aportan y por la información que manejan y el control de la producción que generan.
Debuta como escritora
Este jueves, a las 7 de la noche, Lourdes Hernández Quiñones, Lulú, hace su debut como escritora. Presentará su primer libro Entre el saber y el hacer. La acción dialógica de la gestión cultural, editado por el Instituto Veracruzano de la Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Participarán como comentaristas Rafael Figueroa Hernández y José Cruz Domínguez. El acto será en el auditorio de la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa. Me sumo a su regocijo, le doy un fuerte abrazo y le deseo todo el éxito.