Jorge Saldaña; la omisión oficial

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-11-03

Definitivamente, en los cuatro años de gestión transcurridos ya, este no ha sido el sexenio de la Comunicación Social en Veracruz. El gobernador Javier Duarte de Ochoa no ha atinado en esa área, la más difícil y compleja de manejar, pero también la más importante por cuanto es la responsable de la buena o mala imagen de la administración pública estatal.
Cuatro años después, el gobernador está solo en su manejo oportuno de prensa, lo que hace ver a su administración ausente de los asuntos que le atañen o que le deberían atañer, y por lo tanto omisa, indiferente, acaso hasta fuera de la realidad.
La noche del pasado jueves falleció Jorge Saldaña, no un veracruzano ni un mexicano cualquiera. Hoy la historia de la televisión mexicana, en especial la cultural, no está completa si no se incluye a nuestro paisano. La misma noche del jueves y todo el viernes siguiente no hubo un solo medio de importancia en México que no se ocupara de su deceso. El tamaño y la importancia de su figura lo ameritaba.
Jorge, si aun no se le pudiera calificar de veracruzano ilustre (el paso del tiempo lo habrá de ubicar exactamente en su justa dimensión), al menos era un veracruzano distinguido. Llevó el nombre de Veracruz y de su ilustre Banderilla natal por todos los confines del país y del extranjero donde anduvo y destacó. Nunca negó su origen, al contrario, siempre se mostró orgulloso de él.
Es considerado, por mérito propio, como el pionero de la programación cultural de la televisión mexicana. Durante años, por generaciones, no sólo nos entretuvo, sino que nos ilustró, nos enseñó, nos puso a pensar con sus programas, nos alertó contra la baja calidad de la programación de la televisión mexicana pero exaltada por el mercantilismo, nos involucró en la polémica y nos movió a no ser conformistas; exaltó la música mexicana y a los músicos mexicanos de calidad rechazados por la televisión privada, en especial Televisa, porque no respondían a sus intereses comerciales.
El diario La Jornada recordó que fue un periodista crítico “con récord de censura”. El primer párrafo de la nota de Arturo Cruz Bárcenas sobre su deceso es más que ilustrativo: “En su casa de Banderilla, Veracruz, Jorge Saldaña sembró hace años árboles frutales que fueron para él un motivo de orgullo; en un espacio estaba su cabina de radio, desde donde transmitía un programa de comentarios políticos, ámbito que disfrutaba a la manera aristotélica, en el sentido de que los intelectuales deben ser las pulgas del sistema, nada palaciegos, becarios, corruptos o seres posesos mareados de poder y ego”.
Acaso su manera de ser y su responsabilidad respondían a su formación académica: egresó de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, estudió derecho internacional en La Haya, Holanda; civilización francesa, en París; y periodismo en Madrid.
De reportero de El Diario de Xalapa y El Dictamen de Veracruz pasó a cantante en París, fue locutor y comentarista en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), fue productor de radio y televisión en Francia donde vivió once años y prácticamente pasó por todas las empresas televisivas de la ciudad de México de donde lo echaron por el tono de sus comentarios. En el sexenio pasado y todavía al inicio del actual produjo y condujo un programa en RTV y últimamente a la par del programa Añoranzas en el Canal Once tenía también un espacio en el portal alcalorpolitico.com.
Aparte de las notas informativas que generó su deceso, articulistas se ocuparon también de él y no hubo uno solo que lo descalificara, por el contrario, los comentarios fueron de reconocimiento a su trayectoria, al legado que nos deja. Su defunción fue una noticia para todo México, excepto para el gobierno de su estado natal.
Ni la noche del 30, fecha de su muerte, ni el viernes 31 cuando era nota en todo el país, hubo alguna reacción al hecho ni se produjo ninguna nota informativa que expresara el sentimiento de pesar de pueblo y Gobierno de Veracruz por tan lamentable deceso, que exaltara su valía y su condición de veracruzano. Se ignoró por completo y en una de esas a lo mejor ni están enterados de que falleció.
Se entiende que el gobernador no hubiera hecho alguna declaración al respecto pues se ve que anda súper atareado con lo de los Juegos Centroamericanos y su próxima inauguración, así como seguramente debe estar ocupado en su cuarto informe que entregará al Congreso local y en los preparativos de la Cumbre Iberoamericana de los Jefes de Estado y de Gobierno a realizarse en la primera decena de diciembre, pero alguien debió haber cubierto su ausencia así hubiera sido sólo mediáticamente.
Ni el área de Comunicación Social, ni la de asesores, ni la cultural y ni la política fueron capaces de redactar un boletín para emitirlo por la ocasión a nombre del Gobierno del Estado, que no necesariamente de Javier Duarte, por la pérdida de un hijo distinguido de Veracruz, ilustre si se quiere, que prestigió al estado fuera de sus fronteras, que constituyó una muestra de la valía de los veracruzanos, como si hubiera tantos Jorge Saldaña que se murieran todos los días para dejar pasar uno total ya mañana habrá otro. No hubo, no hay nadie en el Gobierno del Estado pendiente ni con iniciativa para cubrir esos huecos oficiales, un articulador como dicen en el futbol. Y eso que se está por arrancar ya el quinto y penúltimo año de administración.
Ante tanta mediocridad, incluso la muerte ofreció, en este caso, la oportunidad de tener de quién hablar bien, destacar, presumir, ponerlo como ejemplo. Pero nada. No hubo ni una línea para el personaje veracruzano que nos ha dejado. Pero no sólo eso. Era como para haber honrado a Jorge organizándole un homenaje post mórten con la llegada de sus cenizas a Banderilla, de haber convocado a tantos amigos, músicos, cantantes, hombre de letras, personalidades de la radio y televisión, tantos y tantos a los que promovió, que seguramente con gusto hubieran venido a honrar a su amigo. Ni siquiera RTV ha dicho que va a retransmitir sus programas, o una selección de sus mejores programas, a manera de homenaje, como lo anunció de inmediato el Canal Once. Definitivamente, ahora sí, como dicen en béisbol, contra la base por bolas no hay defensa.
Incluso el presidente Enrique Peña Nieto, el Gobierno de la República, se hizo presente en el velatorio en la persona del vocero Eduardo Sánchez Hernández, pero del Gobierno del Estado ni siquiera hubo un representante, como tampoco el sábado en la Catedral de Xalapa donde sus cenizas fueron despedidas con sentida misa oficiada por el padre Rafael González.
Quién auxilia, quién cuida al gobernador, la imagen del Gobierno de Veracruz. Javier Duarte está, gobierna solo; no necesita enemigos afuera, los tiene adentro.
Héctor, en Los Pinos, este lunes
Boletinó anoche el senador Héctor Yunes Landa que este lunes asistirá a la promulgación de los reglamentos de la reforma energética que efectuará el presidente Enrique Peña Nieto en un acto que tendrá lugar en el Salón Tesorería de Palacio Nacional a las 13:00 horas, contando con la presencia de miembros del gabinete y legisladores federales.