Deben caer más líderes

ÁNGEL ÁLVARO PEÑA

ALMA GRANDE

2019-10-18


El fin del cacicazgo de los líderes sindicales que creció y se fortaleció con el PRI está a punto de llegar. Las atrocidades que hicieron los líderes y sus cercanos colaboradores con los trabajadores son inenarrables.

El cobijo brindado por presidentes de las pasadas administraciones les permitía abusar de sus cargos, desde violaciones a compañeras petroleras, hasta negociar prestaciones, ascensos, desapariciones, robos, saqueos, etc.

Es de todos conocido el hecho de que las que más padecieron agresiones de los incondicionales de Romero Deschamps fueron las mujeres, compañeras de trabajo.

Esto sucedió desde la llegada de Carlos Romero Deschamps en las 36 secciones de ese sindicato, donde se medró durante 26 años con las cuotas de los trabajadores.

Los líderes de esas secciones pueden considerarse prófugos de la justicia, que deben ser juzgados.
Deschamps fue reelecto por última vez en 2017 y su encargo terminaría hasta el 2024, pero al filo del mediodía del pasado miércoles renunció al cargo que concluiría cinco años después.

La Unidad de Investigación Financiera presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra Romero Deschamps, por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Romero Deschamps, de 76 años, es miembro activo del PRI desde hace 59 años, a la edad de 17 años, cuando en 1961 inició su carrera política como coordinador de campañas en Tamaulipas.

Se dice que Romero Deschamps fue quien informó a Salinas de Gortari, que el libro “Un asesino en la Presidencia”, cuyo autor fue José Luis González Meza, hoy abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo había pagado La Quina.

Deschamps fue cinco veces legislador de representación proporcional. Tres veces diputado, 1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003 y dos veces senador, en los periodos de 1994-2000 y 2012-2018.

En el 2000 se dio a conocer un desvío de fondos, denominado “Pemexgate”, documentado por el Instituto Federal Electoral, donde se registró un desvío de mil 500 millones de pesos de los fondos sindicales, en apoyo a la campaña presidencial del entonces candidato priista, Francisco Labastida Ochoa.

El sueldo de Deschamps es de 43 mil pesos mensuales en Pemex, es por ello por lo que se le acusa desde hace muchos años de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), defraudación fiscal, fraude, enriquecimiento ilícito, extorsión, malversación de recursos y amenazas cumplidas, sin faltar el robo de combustible.

Como Deschamps hay otros que se han enquistado en el poder, ahí está el caso de Luis Miguel Victoria Ranfla, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Víctor Félix Flores Morales, líder del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana. El líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, entre otros líderes, pero también existen asociaciones gremiales donde sus líderes se perpetúan en el poder sin contar con el apoyo de los agremiados, organizan elecciones fantasmas y hablan en nombre de quienes no son representados por esas personas corruptas.

Debe haber una inspección profunda en este tipo de asociaciones gremiales donde muchos líderes y lideresas se eternizan en el poder llevando a cabo elecciones fantasmas, donde las boletas las llenan los incondicionales y el fraude está a la vista de todos.

Es hora de que estos líderes pongan sus barbas a remojar, es hora de hacerle justicia a todos los grupos de trabajadores que son explotados por sus líderes. Desde los vendedores ambulantes hasta los trabajadores de la burocracia.



PEGA Y CORRE. – No sólo en el tema gremial parece estar acabando los cacicazgos, también contra los funcionarios públicos corruptos de la ciudad de México en la pasada administración. Hay órdenes de aprehensión contra el excomisionado para la Reconstrucción, Edgar Tungüi; y el exsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez, por el presunto desvío de recursos públicos. Es decir, robaron al pueblo. Ambos ejercieron funciones importantes durante la administración de Miguel Ángel Mancera…