Además de corruptos, traidores

Antes de que el presidente interino del CEN de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, anunciara la alianza nacional con el PVEM y el PT, según él para defender “la estabilidad política y social” de la 4T del ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador; en el estado de Veracruz, conocidos “priistas” ya traman una segunda traición a su partido y a Veracruz.

Recordemos que, en el 2010, el entonces perredista López Obrador apoyó al candidato por la coalición PRD, PT Y Convergencia a la gubernatura de Veracruz, Dante Alfonso Delgado Rannauro, y lograron dividir el voto a favor del “delfín” de Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa, contra el candidato por la coalición PAN y Nueva Alianza, Miguel Ángel Yunes Linares.

Ante la evidente corrupción de Javier Duarte, el PAN ganó la gubernatura (de dos años) con Miguel Ángel Yunes Linares en el 2016, pero el ex priista no pudo mantenerla en su poder con su hijo y candidato a gobernador en el 2018, Miguel Ángel Yunes Márquez; porque no logró acabar con la inseguridad, que fue su principal promesa de campaña.

Aunque Yunes Linares hizo todo lo posible para encarcelar a Duarte de Ochoa –tal y como encarcelara al exgobernador Delgado Rannauro con la venia del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, en 1994-; en esta ocasión no se lo permitió el también presidente priista Enrique Peña Nieto.

Debido a que Duarte de Ochoa nunca pudo eludir el poder y la corrupción que en su gobierno ejerció su amo y señor Fidel Herrera, después de abandonar la gubernatura antes de concluir su mandato fue denunciado por la administración de Enrique Peña y detenido en Guatemala por lavado de dinero y asociación delictuosa. Y, al final, la administración de su “compinche” López Obrador le confirmó una sentencia de solo 9 años de prisión; que contabilizará a partir del día de su detención, ocurrida el 15 de abril de 2017.

En el 2018, el PVEM, priistas y ex priistas de Fidel Herrera, Javier Duarte y demás traidores a su partido, politizaron y trabajaron para que Morena ganara la mayoría del congreso local y la gubernatura con Cuitláhuac García Jiménez.

Veracruzanas y veracruzanos están decepcionados del mal gobierno de Cuitláhuac García, y la mayoría de los fundadores de Morena reprueban las prácticas antidemocráticas que realiza su partido en la entidad. Y los que conocen de leyes, se han manifestado inconformes contra la modificación antidemocrática a artículos de la Constitución Política del Estado de Veracruz que propusieron los diputados locales de Morena y, en contubernio con sus similares del PVEM, concretaron en el congreso local; reformas que perjudican a demás partidos políticos, y pudiera revertir o manipular el voto ciudadano.

Algunas plumas, ex servidores públicos “priistas” y alguno que otro arrastrado, que fueron beneficiados por Fidel Herrera y Javier Duarte, dan por hecho que el ex diputado federal (2015-2018) por la coalición PRI-PVEM e hijo de Herrera Beltrán, Javier Octavio Herrera Borunda, será candidato uninominal/plurinominal y electo diputado federal en el 2021, por la coalición Morena-PVEM.

Y antes de concluir su periodo como diputado federal (2021-2024), el amasiato que existe entre Fidel Herrera Beltrán y Andrés Manuel López Obrador permitiría que la misma coalición Morena-PVEM lanzara como candidato a gobernador de Veracruz a Javier Octavio Herrera Borunda; es decir, López Obrador le estaría regresando el favor y la gubernatura a los corruptos ex gobernadores y traidores priistas, Fidel Herrera y Javier Duarte.

Un viejo reportero, considerado una de las “vacas sagradas” del periodismo en Veracruz, hace poco escribió textualmente:

“Herrera Borunda se ha reinventado. Buscó su camino por un camino alterno al padre. El padre, priista desde el principio hasta el fin de su carrera política como gobernador.

El hijo, del PRI al PVEM. Nada fácil será que montón de priistas agarren camino al PVEM en Veracruz. Noqueado, sin esperanzas ni emoción social, muchos años pasarán para que pueda levantarse. La resurrección será difícil. El descrédito moral fue canijo. Estrepitoso. Mucha, demasiada, excesiva corrupción, por ejemplo. Más la soberbia, uno de los peores males del alma humana”.

Reitero, hay ex funcionaros públicos que se enriquecieron con Fidel Herrera y Javier Duarte, y uno que otro arrastrado reportero, que piensan que las veracruzanas y veracruzanos somos pendejos y desmemoriados, pero están equivocados; la mayoría recordamos y tenemos presente que el mayor descrédito moral, excesiva corrupción y soberbia, entre muchas cosas más, ocurrieron en los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte. Corruptelas y deudas innecesarias que afectaron la credibilidad y campañas políticas de los recientes candidatos a la gubernatura por este partido, Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla.

Es posible que López Obrador y Cuitláhuac García, logren que la coalición Morena-PVEM y los traidores al PRI ganen la diputación federal para Javier Octavio Herrera Borunda el próximo año, pero estoy seguro que las veracruzanas y veracruzanos estarán atentos para votar contra Herrera Borunda si resulta candidato a la gubernatura de Veracruz, en el 2024; porque sería como premiar la corrupción de Fidel Herrera, que nadie se atrevió a denunciar, juzgar y sentenciar.

Habrá tiempo y espacio suficiente para recordar y señalar, con nombres, apellidos, pelos y señales, a las minatitlecas y minatitlecos “chapulines”. Sí, a esos traidores a su partido que, peor que los indios, ahora se postran ante sus diversos “dioses” de Morena. Como es el documentado caso del traidor ex perredista, ex priista, ex panista y ex lacayo público de Héctor Yunes Landa, Norberto Abel Luna López, y demás parentela; por citar uno de los indefendibles y detestables ejemplos político de Minatitlán.

Mientras los verdaderos y leales panistas, morenistas, perredistas, priistas y luchadores sociales, están haciendo su mejor esfuerzo por mantenerse unidos y defender derechos constitucionales y humanos de las minatitlecas y minatitlecos, dentro y fuera del Ayuntamiento de Minatitlán; algunos convenencieros y cínicos de estos partidos, acostumbrados al dinero fácil, en contubernio con funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social encontraron su “minita” de oro al “rasurar” $ 2, 750.00 (de los $ 3,750.00) a la beca mensual que durante un año reciben Jóvenes Construyendo el Futuro de López Obrador.

Programa donde la mayoría no asiste a aprender oficio alguno, pero durante un mes no más de dos corruptas o corruptos se reparten $ 11,000.00, y la friolera cantidad de $ 132,000.00 al año; mientras cada uno de los 4 jóvenes se conforma con recibir mil pesos mensuales.


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