Ley a secas, no quirúrgica

Si hay una muestra de lo erróneo que es la aplicación de la justicia selectiva, es el estado de Veracruz, lo cual durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares y lo que corre de la administración de Cuitláhuac García Jiménez, es sencillo de comprobar.

Ante la evidente descomposición que precedió a ambos gobiernos, los dos mandatarios, en su momento, han esgrimido la bandera anticorrupción, sin embargo, es de contentillo, porque si hay ‘arrepentidos’ que puedan ser de utilidad para sus objetivos, por ejemplo, de índole electoral, son ‘absueltos’ de facto o, en su caso, congelan las indagatorias con ellos.

Esto ha provocado, que más de uno de los responsables de los varios saqueos de la entidad, se paseen orondos e incluso, estén preparando candidaturas para el 2021, en ciertos casos, bajo la tutela de la alianza MORENA-Verde o PAN-PRD.

Otros más, que estaban encarcelados, han obtenido su libertad en el contexto de la disputa entre la yunicidad y la 4T local, lo que al final del día, es otro aliento a la impunidad.

Pero, además, tal estrategia mostró su ineficacia y la derrota de Miguel Ángel Yunes Márquez, confirma que el electorado no se traga lo de la justicia trunca.

Esperemos que los verdugos de hoy, revisen el caso Veracruz, sino quieren ser los condenados de mañana...por la historia y sus adversarios.