EPN: delatando que es gerundio

JAVIER ROLDÁN DÁVILA

La insoslayable brevedad

2020-11-06

País de leyes: ladrón que delata a ladrón, tiene algunos años de conmutación

En los corrillos políticos, existe la percepción de que hay un pacto entre el ex presidente Peña Nieto y el presidente López Obrador. El acuerdo consistiría en que, Peña no metería mano en el proceso electoral y, a cambio, tendría impunidad, perdón, inmunidad política.

Sin embargo, el mexiquense dejó muchos cabos sueltos, a lo que se suma su graciosa huida, abandonando a sus ex contlapaches, mismos que, al grito de: ha muerto el rey ¡viva el rey!, claman un ajuste de cuentas.

Así pues, suponiendo que el acuerdo es real, ante las delaciones de los cómplices, AMLO se está quedando sin argumentos, para mantener vigente el hipotético salvoconducto del toluquita, las evidencias podrían ser tan abrumadoras, que no habrá alianza que las resista.

Tan sólo en la semana por concluir, Emilio Zebadúa, ex hombre fuerte de Rosario Robles, y Javier Duarte, antaño gobernador de Veracruz, ofrecieron revelar parte de las tropelías de su otrora jefe, lo cual, según el periodista Salvador García Soto, tiene nervioso al señalado.

En este contexto, la FGR tendría elementos de sobra para, al menos, citar a declarar a EPN, porque de no iniciar las averiguaciones, caería en encubrimiento. Además, el fiscal Gertz, no tiene aspiraciones electorales, por lo que, buscaría convertirse en el héroe de la película.

Si las cosas llegan a su escenario catastrófico (para hablar en términos de la pandemia), el señor López se deberá apersonar en el Reclusorio y con una botella de vino de regalo, evocar a don Adolfo Ruiz Cortines, para gritarle a todo pulmón: ¡perdimos pollo!