LA CONFIANZA ENCARCELA AL HOMBRE
Eduardo Coronel Chiu
Asuntos Públicos
2021-10-11
Sorprendió al público pero seguramente más al involucrado, Antonio Gómez Pelegrín- sexto y último Secretario de Finanzas del gobierno de Javier Duarte ( 2010-2016) – la orden de aprehensión que le ejecutó el sábado pasado la Policía Ministerial del Estado.
Pese a las denuncias que le fueron presentadas,-luego de su salida a mediados de noviembre de 2016 a unos días del cambio de gobierno- por diversos actos imputados a su gestión como Secretario de Finanzas, principalmente pagos a empresas fantasmas y desvío de recursos presupuestales etiquetados, que podrían tipificar los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de deber legal, entre otros, su defensa jurídica en el Poder Judicial de la Federación mantenía suspendidas, sin poderse ejecutar, las órdenes de aprehensión en su contra.
Al parecer confiado en esa protección, se le veía despreocupado en la ciudad de Xalapa, hasta que lo capturaron, según dicen las filtraciones, con una orden aprehensión distinta a las que había combatido. Esta filtración a los medios de los fundamentos de la aprehensión- pues no hubo información oficial, cita una orden librada en diciembre de 2019, que sería distinta a las promovidas por el gobierno de Miguel Angel Yunes, dato que llama la atención sobre una demora en ejecutarla, casi 2 años después de haberla obtenido.
Como sea, Antonio Gómez Pelegrín, el segundo ex secretario de Finanzas de la época de Duarte que ingresa a la cárcel ,-Mauricio Audirac, su antecesor en el cargo estuvo preso de marzo de 2017 a diciembre de 2018, actualmente sigue proceso en libertad- fue confinado al reclusorio de Pacho Viejo donde enfrentará la Justicia Penal de la 4T.
Por el patrón usual del gobierno en turno para mantener en prisión a los reos de valor político, Antonio Gómez Pelegrín pasará un buen rato a la sombra; conforme a la fórmula acordada entre la Fiscalía y el Poder Judicial del Estado, es previsible el desenlace procesal inmediato: el Juez de Control confirmará la legalidadd de la detención, le fijará prisión preventiva justificada por un plazo considerable para mantenerlo tras las rejas y en la Audiencia de Imputación lo vincularán a proceso, sin opción de seguirlo en libertad.
Esto no obstante que los delitos en contra de la función o el servicio público por los que sería imputado,no son de los catalogados de prisión oficiosa (no lo eran en el tiempo de su posible comisión) y que por edad tendría derecho a la prisión domiciliaria.
Pero la justicia de la 4T no tiene clemencia ( ni clementina )con los que no representan algún intercambio o ventaja, y en este caso pareciera mas redituable presentar al ex Secretario de Finanzas como un pequeño trofeo de caza, a falta de un pez gordo mayor por el momento.
SE SUBIÓ A LA NAVE QUE IBA A PIQUE
A Antonio Gómez Pelegrín se le recuerda en el gobierno de Miguel Alemán Velasco ( 1998-2004) como director administrativo de la Secretaria de Educación (SEV) actual oficialía Mayor, al lado del Secretario Juan Maldonado Pereda. Estuvo en la banca durante el gobierno de Fidel Herrera Beltrán ( 2004-2010) y para su mala fortuna de hoy, se incorporó al gobierno de Javier Duarte en etapa tardía; en julio de 2014 acompaña a Ricardo García Guzmán, a la Contraloría del Estado, como director administrativo y enlace con la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
Para entonces aunque no era público aún, las finanzas del estado hacían agua, comenzaban a desfondarse de modo acelerado e irreversible a causa del manejo irresponsable, patrimonialista, dispendioso y corrupto de los recursos públicos, que fue el sello del gobierno de Javier Duarte; nunca se frenó ni puso límites a sus colaboradores; especialmente a sus operadores en la Tesorería, como lo reveló para ser testigo protegido su ex tesorero, Tarek Abdalá.
El Auditor de la Federación en ese momento, Juan Manuel Portal los tenía detectados y se proponía- como lo hizo a principios de 2016- exhibir los cuantiosos desvíos en el gasto federalizado. Mauricio Audirac el quinto secretario de Finanzas de Duarte, vendía la idea de que podía sobornar al Auditor Superior, e incluso se dice que tomó una maleta millonaria con la que se quedó, engañando que la había entregado para que borraran las observaciones de la ASF, lo que finalmente se descubrió como falso y causó su cese.
El fracaso de Audirac fue la ventana de la tentación para Antonio Gómez Pelegrín;su temeridad y ambición lo llevó a aceptar la corrupta Secretaria de Finanzas en marzo de 2015.
Para esa fecha ya se precipitaba el hundimiento de Javier Duarte; por un lado, la debacle financiera, secuela de la vasta maquinación de saqueo, incremento estrepitoso de la deuda pública, escasez de efectivo, insolvencia y suspensión de pagos, profundización del déficit y rechazo de las calificadoras a su falsa contabilidad; y por el otro, el derrumbe político perfilado, debido a la corrupción extendida que lo hacía impresentable, pero sobre todo, a causa del pacto del gobierno federal, por conducto del secretario de gobernación Miguel Osorio Chong con el emergente grupo del PAN, encabezado por Miguel Angel Yunes Linares para consumar el fin de los gobiernos del Pri, y la alternancia con el PAN en 2016, como finalmente ocurrió.
El ex gobernador Javier Duarte como es sabido, purga sentencia de 9 años de prisión en el reclusorio norte de la ciudad de Mexico por asociación delictiva y lavado de dinero, contabilizada desde su detención en Guatemala en marzo de 2017.
Gómez Pelegrín llegó tarde al banquete, pero algo se debe haber comido, que se le indigestó. Asumió el cargo y las consecuencias. Ahora se verá si hay o no vómito negro.
EX SECRETARIOS EN CAPILLA
Ninguno de los 6 que nombró Duarte como titulares de la Sefiplan, se ha salvado de las denuncias penales y juicios administrativos, todos andan a la defensiva, sea por causas estatales o federales.
Por noticias de juicios de amparo y de procesos penales se ha sabido de las múltiples órdenes de aprehensión en contra de Tomás Ruiz, Salvador Manzur, Fernando Charleston, Mauricio Audirac, Antonio Gomez Pelegrin, así como Carlos Aguirre Morales, quien estuvo encargado del despacho de la SEFIPLAN unos meses en 2013, entre el cese de Manzur- por la operación oro molido-ladrones de elecciones y el nombramiento de Charleston.
Aguirre( como Tarek Abdalà con Duarte) fue uno de los operadores del dinero de la Sefiplan tanto en el sexenio de Fidel Herrera en el que fue tesorero, como en el Duarte que se desempeñó como subsecretario de Egresos.
Con orden de aprehensión notificada en su casa ( de donde se había fugado) en el gobierno de Yunes, Carlos Aguirre acumula sentencias en contra en juicios administrativos promovidos por la Auditoria Superior de la Federación por cantidades exorbitantes. Tan solo en lo que va de este año, en 5 juicios ante Tribunales Federales de Justicia Administrativa por desvío de recursos, le establecen un monto de casi 4 mil millones de pesos ( 3 mil 787 millones de pesos) que debe resarcir a la Hacienda Federal de su propio peculio.
AMPARADO POR EL PRIMO
Pero lo que mas llama la atención del caso Aguirre en Veracruz, es su placeo en Xalapa a pesar de que es sabido que existen en la fiscalía del estado órdenes de aprehensión en su contra.
Causa extrañeza esa condición de intocable, un fuero práctico que se atribuye a su antigua relación de amistad y complicidad con un actual alto funcionario de la sefiplan, a quien se le atribuye un parentesco consanguíneo con el gobernador Cuitlahuác García,
Carlos Aguirre, a diferencia de Gómez Pelegrín, cuenta con un mejor amparo, el del Primo Eleazar.