* ¡ES CLAUDIA!

.

Raymundo Jiménez

AL PIE DE LA LETRA

2022-07-28

Las bardas pintadas con la frase “Es Claudia” que comenzaron a aparecer principalmente en Xalapa es clara señal de que el gobernador Cuitláhuac García y su grupo que controla la dirigencia estatal de Morena ya están plenamente definidos a favor de Sheinbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), para la candidatura presidencial de 2024 no obstante que a finales de junio el mandatario veracruzano había declarado que a estas alturas del año próximo daría a conocer su preferencia y difundió en redes sociales una “fotazaaa” en la que aparecía acompañado de la gobernante capitalina y del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, también aspirante presidencial.


 


García Jiménez tiene perfectamente claro que para el presidente Andrés Manuel López Obrador no hay más que dos precandidatos: Sheinbaum y el titular de la SEGOB, paisano y casi hermano de Andrés Manuel López Obrador, pues el distanciamiento del Presidente con el senador Ricardo Monreal perdura desde hace más de un año, a partir del desastre electoral de Morena en la Ciudad de México, mientras que al canciller Marcelo Ebrard –al igual que con el líder del Senado, quien insiste en que el candidato presidencial se designe en una elección primaria, abierta a toda la ciudadanía–, que exige también “piso parejo” en la definición de la candidatura, AMLO le respondió anteayer a él y a sus aliados que “tengan confianza de que no hay dados cargados, no hay cartas marcadas”.


 


“Fue tanta la subcultura antidemocrática que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal. No va a haber señal, la señal la va a dar la gente y es muy sencillo: en el caso de los candidatos a la Presidencia, encuesta, y lo que diga la gente, y yo voy a apoyar al que gane la encuesta”, afirmó el titular del Poder Ejecutivo federal en su conferencia de prensa el martes pasado.


 


Las discrepancias de Monreal y Ebrard por el método de la encuesta para elegir al candidato a la Presidencia son porque cada vez se hace más evidente la parcialidad de las estructuras del partido y de los factores de poder de Morena a favor de la Jefa de Gobierno de CDMX, quien actualmente en los sondeos sobre las preferencias figura muy arriba del secretario de Gobernación y del líder del Senado, pero ligeramente abajo del canciller.


 


Anteayer, en Twitter, Gibrán Ramírez Reyes, un recalcitrante apologista de la 4T, dio a conocer el Juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano que en contra de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena promovió ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, impugnando “la indebida modificación del listado con los registros aprobados de postulantes a congresistas nacionales”, que serán votados en cada uno de los 300 distritos electorales del país este domingo 31.


 


“¿Cómo quiere el presidente que confiemos en el proceso sucesorio si al interior del partido nos privan de nuestros derechos sólo por opinar distinto? ¿No hay piso parejo! Vamos a defendernos política y jurídicamente”, difundió en Twitter.


 


Y es que aseguran que tanto en la dirigencia nacional como en la mayoría de los 20 estados en poder de Morena –entre ellos Veracruz–, líderes partidistas y gobernadores se habrían encargado de maniobrar para asegurarse que al Congreso Nacional de agosto entrante no llegue la auténtica militancia, sino los incondicionales de Sheinbaum que definirían el método de selección del próximo candidato presidencial.


 


“La idea –publicó ayer el diario Reforma– es asegurar la mayoría para así amarrar la candidatura presidencial para la Jefa de Gobierno. No es casualidad que Mario Delgado (el dirigente nacional) haya dicho que podría ser en ese congreso donde se ‘pongan de acuerdo’ en el método de selección quienes aspiran a la candidatura, las corcholatas, pues.”


 


Por su parte, el senador Ricardo Monreal declaró anteayer en conferencia de prensa que él sí le cree al Presidente que no hay dados cargados ni cartas marcadas y que va a haber piso parejo en la elección del candidato presidencial, no así a las gobernadoras y gobernadores de Morena, a los cuales advirtió que su intromisión se puede convertir en un bumerang.


 


Y este miércoles, en su cuenta de Twitter, el zacatecano subió una fotografía en la que se ve alzándole la mano a López Obrador en un mitin de campaña. “Hace 25 años iniciamos una larga travesía para este cambio de régimen. El fin de semana próximo se llevarán a cabo elecciones internas en MORENA; muchas personas inscritas nos combatieron hasta hace poco. Bienvenidas. El crecimiento no debe perder al movimiento”, escribió.