El culto a la personalidad es muy mal consejero, pero los políticos no entienden porque el poder los obnubila y de simples mortales pasan a semidioses. Encaramados en el poder piensan que son merecedores de todo, hasta de una estatua, una pintura, un busto o un mural, donde el pueblo agradecido de sus babosadas los venere como se venera a Dios. Pero todos sin excepción se han equivocado.
A finales de su gobierno Miguel Alemán inauguró la Ciudad Universitaria, una de las obras más emblemáticas de su administración y del país, catalogada por la ONU como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Pero antes de la inauguración, tuvo el mal tino de escuchar el canto de las sirenas y aceptar, con la humildad que lo caracterizaba, que una bola de lambiscones erigieran una estatua que lo perpetuara como benefactor de la educación. Y la estatua, cuyo rostro era muy parecido a José Stalin, se levantó en la explanada de CU frente al edificio de rectoría.
Casi desde su develación la obra recibió muestras del cariño de los universitarios que la pintarrajearon, la taladraron e intentaron derribarla, hasta que la madrugada del 4 de junio de 1966 una explosión con dinamita le voló la cabeza y parte del brazo izquierdo.
Por supuesto se armó un escándalo y se anunció que la estatua sería reconstruida pero no fue así. Sus bloques terminaron desperdigados por ahí hasta que desaparecieron en la bruma de los tiempos.
La estatua ecuestre de José López Portillo que estuvo en la avenida Universidad de San Pedro Garza García, Nuevo León, y aguantó estoica los embates de los regios que la bautizaron como “El Caballito” (porque les agradó más el caballo que el jinete), terminó arrumbada en una bodega.
Y apenas el 1 de enero de este año, la estatua de Andrés Manuel López Obrador que engalanaba el municipio de Atlacomulco y había sido develada tres días antes, fue bajada de su pedestal de muy fea manera y terminó sin cabeza.
Por eso cuando vi la imagen de Eric Cisneros plasmada en un mural hecho en Misantla lo primero que pensé fue ‘la van a bajar’. Y la bajaron.
El mural fue creado por los artistas plásticos Jesús Naeco, Edson Virues y Omar Castillo, en la fachada de una casa que se encuentra junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En la pintura destaca la vestimenta típica de la región, además de un jaguar y un venado, emblemas de Misantla.
Pero entre los elementos concordantes hubo uno feamente discordante; el rostro del secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, que aparece sonriente sobre la parte superior de una pirámide.
Hay que aclarar que la idea del mural con semejante personaje no fue de ninguno de los tres artistas, sino del alcalde de Morena Javier Hernández Candanedo que siente por don Eric una admiración que raya en la idolatría.
Pero ni su idolatría y menos su autoridad evitaron que la imagen fuera vandalizada.
Horas después de que Eric se tomara la foto con Hernández Candanedo rodeados de más de veinte personas, el rostro del sonriente funcionario fue borrado, literal, con un cubetazo de pintura chillante.
Queriendo justificar la aberración (de la imagen de Cisneros, no del cubetazo), Javier Hernández dijo que la idea de poner en el mural al secretario de Gobierno, era para resaltar a la población afrodescendiente que vive en la zona. Y Eric es un ejemplo de esa descendencia, además de que está promoviendo a Misantla. “Este reconocimiento es justo para quien nos tiende la mano”, dijo el alcalde.
Pero nadie le quita de la cabeza a los misantecos que lo que sucedió con su presidente municipal fue que se pasó de lambiscón.
“Con lo hermosas que son las mujeres veracruzanas afrodescendientes y con lo viriles que son los hombres de esa raza, ¿cómo se le fue a ocurrir ordenar para el mural a semejante modelo?” se preguntaron en las redes.
Y sucedió lo que tenía que suceder con el funcionario más odiado de Veracruz, un cubetazo de pintura chillona y adiós al culto a su personalidad.
Pero van a restaurar el mural ¿verdad? Sí, pero sin la imagen del secretario.
Esa imagen, como las estatuas de tres presidentes, terminó en la hoguera de las vanidades.
Reconocen a nivel nacional reducción de deuda en Veracruz
El jueves y viernes anterior se llevó a cabo en La Paz, Baja California, la CCCXLV reunión de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, reunión donde los encargados de las finanzas estatales reconocieron el trabajo que se ha realizado en Veracruz para fortalecer sus finanzas, lo que ha permitido una reducción de 12 mil millones de pesos de la deuda pública en la presente administración.
Esto que se dice fácil, se ha logrado gracias a que Veracruz ha implementado políticas de austeridad, disciplina financiera y contención del gasto. Pero además, ha creado estrategias para generar recursos propios con lo que ha saneado sus finanzas y esto ha permitido destinar mayores recursos en rubros prioritarios como la salud, seguridad pública, infraestructura y desarrollo social.
El titular de Finanzas en la entidad, José Luis Lima Franco, que además es Coordinador de la Comisión Permanente, dijo que el objetivo de estas reuniones es continuar con el fortalecimiento de las haciendas públicas, además de compartir experiencias y los casos de éxito que se han implementado para mejorar la estructura tributaria.
Los titulares de las secretarías de finanzas de la República, reconocieron la reducción de pasivos por un monto de 12 mil millones de pesos, así como también las políticas implementadas para generar recursos propios y disminuir paulatinamente la dependencia que existe con los recursos que destina la federación.
En este sentido, Lima Franco destacó que reducir deudas y generar más ingresos propios es un deber en toda administración ordenada y transparente, lo cual ha permitido a Veracruz mayor estabilidad en un contexto mundial muy complejo y esto lo reconocen tanto las calificadoras, como la SHCP en su reporte del semáforo de alertas, donde Veracruz lleva 9 trimestres con todos los indicadores en verde.
El funcionario agregó que reto es continuar con este saneamiento financiero y que esto se traduzca en mejores condiciones para las familias veracruzanas.
“Vamos a continuar invirtiendo más para quienes más lo necesitan; ejemplo de esto, es que hemos triplicado la inversión en infraestructura de suministro de agua potable, saneamiento y alcantarillado. En general estamos llevando la inversión pública a los niveles necesarios para que Veracruz progrese y sea más atractivo para las inversiones, pero todo esto no lo hubiéramos logrado, si primero no poníamos orden y nos ganábamos la confianza pagando las deudas que nos heredaron”, finalizó José Luis Lima Franco.
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