De los tres principales aspirantes presidenciales de Morena, el que no ha entrado a la guerra de encuestas es el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El pasado viernes 4, en Chetumal, Quintana Roo, dijo que “desde luego hay quienes tienen una estrategia, y se la pasan pagando sus encuestas; todas las encuestas que se pasan en medios y periódicos son llamadas ‘encuestas anímicas’ para levantar el ánimo a quien la paga”. Al día siguiente, ante simpatizantes reunidos en la plaza principal El Teco, de Zamora, Michoacán, el tabasqueño desechó la validez de estas mediciones que se publican sobre la preferencia ciudadana de algunos delegados nacionales para la Defensa de la Cuarta Transformación, “porque son inventadas y forman parte de una estrategia”; y reiteró que “son anímicas porque sólo sirven para levantar el ánimo, arriba, a quien la paga, y los medios corren a publicarlas apenas oyen la caja registradora que les llenen los bolsillos.”
El pasado martes 8, en Río Verde, San Luis Potosí, también descalificó las encuestas a favor de los otros dos aspirantes punteros de su partido y afirmó que “la única encuesta que vale es la de Morena que se llevará a cabo en los primeros días de septiembre”.
Sin embargo, llamó la atención que también Marcelo Ebrard, quien ha publicado sondeos que lo ubican arriba de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, advirtiera anteayer en su gira por Zacatecas que no aceptará que en la realización de las encuestas de Morena participen empresas que hayan estado involucradas en propaganda.
El excanciller señaló concretamente que “aquellas encuestadoras que hayan tenido contrataciones o trabajado para el Gobierno de la Ciudad (de México) las objetaríamos, de entrada (...) Tienen que ser independientes cien por ciento”.
Además, remarcó que no va a declinar por otro participante de la contienda interna de su partido. “¿Si yo estaría dispuesto a pactar? ¡No, cero! No tengo interés en otro rollo. No estoy a ver qué, sino para ponerme a disposición de las ciudadanas y los ciudadanos, y que decidan. Eso es lo único que voy a acatar. Esto va en serio”, advirtió.
Ebrard expuso que no desconoce ni es ingenuo sobre presuntas acciones que opositores dentro de Morena han llevado a cabo para afectar su aspiración. “Llevo muchos años en esto. Sé que hay muchas cosas que no deberían estar sucediendo (ya las reportamos a la dirigencia del partido), pero no les van a alcanzar”, subrayó.
Hace tres semanas, de gira por Torreón, Ebrard respondió a pregunta expresa de los reporteros: “Yo no tengo que irme a ningún lado si vamos ganando. ¿Por qué nos vamos a ir a otro lado? Pregúntenle a Claudia (Sheinbaum) si se va a ir a otro lado, pregúntenle a los demás. Nosotros no nos vamos a ir a otro lado”.
Posteriormente, el viernes 28 de julio, integrantes del equipo de Ebrard interpusieron una queja por la “guerra sucia” desatada en contra de Rosalinda Bueso, esposa del excanciller, y pidieron la intervención del gobernador sonorense Alfonso Durazo como presidente del Consejo Nacional de Morena. De acuerdo con la senadora guanajuatense Malú Micher, los ataques contra la ex embajadora de Honduras en México provienen de compañeros del movimiento, lo que afecta el proceso interno. Daniel Sibaja, consejero nacional del partido obradorista, declaró al diario La Jornada que hay “pruebas de la ‘guerra sucia’ hacia Rosalinda Bueso; son compañeros que tenemos muy identificados”. Presuntamente serían del grupo de la exjefa de Gobierno de la CDMX.
El sábado antepasado, durante su visita al municipio michoacano de Zamora, Adán Augusto expresó que “no se vale que un compañero le quiera meter el pie a otro para hacerlo tropezar”, y subrayó que en la 4T “vamos todos juntos y en unidad para sacar adelante a Michoacán y a México”.
Pero, ayer, fue difundido un video por un grupo contrario que mostró centenares de sillas vacías en la Macroplaza del Malecón del puerto de Veracruz donde el exsecretario de Gobernación encabezó este sábado 11 la asamblea informativa, y cuyos organizadores presumieron haber reunido a más de 20 mil simpatizantes.
Según los operadores políticos de Adán Augusto, la grabación fue hecha de manera malintencionada mucho antes de que el aspirante presidencial y sus seguidores arribaran.