Ahora, el tema es la seguridad

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-08-15

No hubo mensaje de contenido político ayer en la visita del presidente Enrique Peña Nieto a la Escuela Naval de Antón Lizardo. El tema fue la seguridad. Según dijo, han disminuido la violencia y los homicidios dolosos.
El hecho podría marcar el inicio del énfasis que dará ahora al tema de la seguridad para los mexicanos, una vez que ya tiene las reformas legales que quería y en vísperas de que se eche a andar la Gendarmería Nacional.
Pero, lógicamente, en el fondo se trata también de mejorar la percepción ciudadana en los programas del Gobierno federal de cara a las elecciones intermedias del próximo año y de los recorridos y a las visitas a los estados del propio titular del Ejecutivo así como de los secretarios de despacho.
Es significativo que lo acompañaron los cabezas del llamado gabinete de seguridad, o sea, el secretario de Gobernación así como los de Marina-Armada de México y del Ejército. Como quiera que sea, escogió Veracruz, o un acto en Veracruz, para el arranque de esta nueva etapa en su gobierno.
En la simbología política, el detalle podría tomarse como un indicio más de que la futura nominación priista para el distrito de San Andrés Tuxtla se reconfirmó ayer en la persona del todavía secretario de Desarrollo Social del Gobierno del estado, Jorge Carvallo Delfín.
Al término de la ceremonia que encabezó Peña Nieto en Antón Lizardo, cuando el mexiquense se retiraba advirtió la presencia del político oriundo de Lerdo de Tejada a quien de inmediato saludó con mucha cordialidad, como siempre lo hace con él, al tiempo que lo abrazaba. Testigos fueron sus compañeros de gobierno.
Mientas tanto, la dirigente estatal del PRI, Elízabeth Morales García, anuncia para el sábado Consejo Político Estatal extraordinario para dar el voto del priismo veracruzano a la armonización de los documentos básicos del tricolor con la nueva Ley General de Partidos.
Ese es el tema, pero en la antevíspera de la nominación de sus candidatos a diputados federales, propietarios y suplentes, seguramente habrá bufalada por parte de aspirantes. Habrá ruido y tema para los chicos de la prensa.
Quien ya tiene varias fechas sin parar reuniéndose con veracruzanos de las tres grandes zonas del estado es el senador Héctor Yunes Landa, un recorrido entre reuniones que tienen que ver con gestiones de su cargo como legislador y con sus aspiraciones a la gubernatura.
Ayer su equipo de prensa circuló tres correos con fotos: apadrinando a quinceañeras de Orizaba, en un desayuno con prestadores de servicios turísticos de Chachalacas y en una reunión con una organización de Rinconada integrada en su mayoría por mujeres madres solteras y personas de la tercera edad.
Héctor mantiene su presencia entre el electorado veracruzano y hace su lucha, en la que está en todo su derecho partidista.
Por otra parte, quien, de acuerdo al portal municipiossur.com de Federico Lagunes, madrugó ayer en Coatzacoalcos fue el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Gerardo Buganza Salmerón, pues a las cuatro de la mañana ya estaba participando en el inicio de un peritaje técnico a lo que se lleva construido del túnel sumergido.
Según el colega, acompañado de personal de la dependencia a su cargo estuvo hasta las once de la mañana con especialistas de la empresa “Cal y Mayor”, un consorcio internacional con oficinas en Colombia, Perú, Estados Unidos y México, que realizará la auditoría, cuyos resultados se darán a conocer posiblemente la próxima semana, si es que se decide hacerlos públicos.
Lo que se sabe en Xalapa es que el resultado de esa auditoría pasará a engrosar el voluminoso expediente legal de la demanda que el Gobierno del Estado, a través de la SIOP, entabló contra la empresa española que dejó botados los trabajos pero que, eso sí, se ha embolsado millones de pesos patrimonio de la Hacienda estatal.
Según la información disponible, todos los rounds los ha ganado hasta ahora la SIOP y se prevé que terminará obligando a los ibéricos a devolver el dinero cobrado sin justificación y a concluir la obra a satisfacción del gobierno estatal a cambio de que no se le penalice, esto es, optará por un mal arreglo antes que seguir con un buen pleito, que prácticamente ya tiene perdido.
Por eso cada vez más en la administración de Javier Duarte de Ochoa se afirma que el túnel será concluido durante la presente gestión, y no sería raro que cualquier día el gobernador saliera a dar una declaración sobre el caso, dando, ahora sí, la buena nueva.
En otro tema, lo que se comenta es que el secretario de Finanzas, Mauricio Audirac, mantiene una gran dinámica de trabajo y que el equipo con el que llegó trabaja hasta altas horas de la noche, lo que no deja de llamar la atención.
Paralelamente, se mantienen trabajando los auditores de la Auditoría Superior de la Federación en la dependencia, a la vez que, acaso como consecuencia de ello, esta semana Audirac dispuso también una auditoría a todas las Oficinas de Hacienda del Estado, lo que no debe dejar dormir a más de uno.
En Xalapa, la ciudad en varias áreas parece un escenario de guerra entre Israel y los palestinos a causa de los trabajos de repavimentación de calles que estaban destruidas, cambio de vieja tubería de la red de agua potable, arreglos al sistema de drenaje y, en general, obras de lo que en el Ayuntamiento le llaman mejoramiento urbano.
Leo y escucho que hay inquietud ciudadana porque los trabajos no estarán listos a tiempo para el regreso a clases en una ciudad eminentemente universitaria y estudiantil en general –en los tres niveles–, pero creo que habrá que ser pacientes pues una semana o dos que se pasen valdrá la pena a cambio de tener vialidades en mejor estado, lo que tanto tiempo habíamos venido reclamando.
Desde mi muy particular punto de vista, es mejor sufrir por algunas semanas estas incomodidades por obras de beneficio colectivo a que todo hubiera seguido igual y de pilón el dinero que pagamos con nuestros impuestos hubiera ido a parar quién sabe dónde. Preferible a que las autoridades trabajen e inviertan a los ojos de todos a que se roben el dinero, aunque sea poquito.
Ahora sí, Américo tiene que aguantar vara, pero al final los ciudadanos le habrán de reconocer las obras de mejoras para la ciudad. Por lo que me entero de otros municipios importantes del estado, ¿cuántos veracruzanos pueden presumir de un alcalde que esté realizando obra como el de Xalapa?
¡Uf!, ya es viernes. Buen fin de semana para todos.