Comunicación social

2015-03-12

El área ha sido sensible y delicada este sexenio, inició con la rudeza innecesaria de Gina Domínguez tan polémica mujer, pero de algún modo Miguel Valera desde la dirección de prensa suavizó las cosas; Valera reportero de años siempre ha sido popular con sus compañeros, ha hecho verdaderos amigos en el medio y amigas también, siempre ha sido muy profesional y ciertamente alivianó mucho la carga en tiempos muy difíciles, a pesar de esto muchos le tenían terror a doña Gina y hasta cierta aversión.

Después de mucho jaloneo y un deterioro considerable entre las relaciones prensa gobierno, llegó Alberto Silva, plenamente consciente de dicho deterioro, la frase de todo el mundo en aquel momento fue: ¡Que daño le hizo Gina a la imagen del Gobernador! Todo mundo lo repetía como si de un mantra se tratara y bueno no todo fue su culpa, aunque su lejanía y distancia acabó agravando la situación.

Alberto hombre carismático y conocedor del tejemaneje político editorial, se manejó como pez en el agua y pese a los fondos insuficientes, sus apapachos personales, su trato humano, cariñoso y sus detalles lo ayudaron mucho a transitar por la CCS suavemente, no he escuchado a nadie despotricando en su contra como en el caso de doña Gina, sin embargo nada es eterno y llegó la diputación federal y el arribo de Juan Octavio Pavón.

De su paso por RTV tengo pocas referencias no todas buenas, sé que el proceso de digitalización televisiva lo llevó a cabo con éxito, en el aspecto humano su programación es simplemente soporífera y al parecer le dejo al buen Jorge Faibre un campo minado en el aspecto laboral, problemas sindicales y con el personal que poco a poco han ido estallando.

De su llegada a la CCS solo he sabido que se ha ensalzado en una reingeniería, aunque ignoro si en esa dependencia alguna vez hubo alguna ingeniería, vaya quien sabe qué cosa este haciendo pero el primer damnificado ya salió en la persona de Emilio Cárdenas, nadie me ha sabido decir de que se tratará la mentada reingeniería, lo que sí es un hecho es que no se si el hombre se ha percatado que no le va a dar tiempo, estamos a nada de cerrar sexenio, entre la reingeniería y la ejecución se le va a hacer tarde.

Ahora yo me pregunto que no sería mejor empaparse primero de través de quienes es que tiene que llevar la información a la ciudadanía, es decir, conocer a la prensa, el radio, los actores de las redes sociales en el estado, saber cuáles son las áreas sensibles y con base en ello diseñar la máquina desde la cual lanzara la información.

Despidiendo a media dependencia y llenando el buzón de boletines no creo que se logre gran cosa, Felipe Hakim tiene razón cuando pregunta ¿no sería mejor menos tecnología y más calor humano?, hay que adaptarnos a la aldea, la teoría en las universidades en el extranjero es muy bonita pero la realidad aldeana es otra.




Mireya Toto y Arturo Hernández Abascal

La doctora Mireya Toto, ciertamente ha logrado muchas cosas en su vida y a su edad que la ignoro pero ya pasa de los setenta no le pude pedir nada más al cielo, tiene obra publicada, es una mujer a la que nadie le discute su academia, ha vivido en el extranjero del modo que ha querido y tiene una vida satisfactoria, yo me pregunto ¿qué necesidad tiene a estas alturas de su vida de andar en el mitote ese que le va a armar el abogado Hernández Abascal?

De su paso por la comisión de victimas lo único que he escuchado es que sus relaciones obrero patronales son un verdadero desastre, ha maltratado a todo aquel que por sus oficinas ha pasado, es entendible pertenece a otra generación y en cierto modo es medio diva su trabajito le ha costado.

Alguien debería apiadarse del prestigio que le queda y mediar con la situación dándole paso a gente más joven y dándole a la Dra. Toto una salida digna, de lo contrario le van a sacar sus trapos al sol y saldrá medio drenaje, salpicando a medio mundo, que necesidad, diría el filósofo de matamoros, Juan Gabriel.

Penosos los comentarios de Sergio Vaca Betancourt, comparando los alegatos de la fiscalía con las canciones de Celia Cruz, la cantante que estaba escuchando justo cuando “limpiaba” un arma y se le disparó, dándole en la mano, situación por la cual dejó de ponerse el bisoñé que durante tanto tiempo uso para dar sus clases en la UCC, las cosas de la vida caray.

En fin queridos míos nos leemos mañana, a ver si la Yola Gutiérrez nos hace la buena y se trae el sol naciente Japón, aunque sea una semana.