BATEA DE BABAS

Batea de babas… No hay otra definición para quienes esta mañana de martes quisieron impedir que reporteros se manifestaran en la Sala de Banderas, mientras el gobierno federal y el de Veracruz signaban un convenio para aplicar el Sistema de Alerta Temprana que permita la protección al gremio periodístico.

A alguien muy “inteligente” se le ocurrió que era una buena idea censurar una protesta pacífica de los reporteros… ¡EN UN EVENTO DEDICADO A LA GARANTÍA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!

Afortunadamente, cuentan los presentes, quien desactivó lo que potencialmente era una bomba rellena de críticas por el chistecito de quitar unas “peligrosas” cartulinas (escenas que luego son blanco de señalamientos, especialmente en redes sociales) fue el mismo gobernador.

Y es que a estas alturas, a un año de la salida del mandatario estatal, sus más cercanos colaboradores deben entender también que el sexenio está feneciendo y los desplantes de prepotencia ya no tienen cabida; especialmente cuando el gobierno quiere ya establecer puentes de comunicación directa con reporteros, sobre todo con quienes se sienten más agredidos por los abusos del poder o de la delincuencia.

Ya ni se diga de aquellos que resultaron afectados por recortes presupuestales.

A Veracruz quizás nunca se le pueda borrar la historia de periodistas asesinados, pero sí debe de dejar en claro que ante tal situación, el estado actúa y protege a uno de los oficios más vapuleados por la violencia.