-En vez de agresiones ofrezcan propuestas

En vez de agresiones, ofrezcan propuestas
Conforme se acerca la fecha de las elecciones las descalificaciones se incrementan, se provocan discusiones y algunas amistades hasta se pierden, sin darse cuenta que los contendientes y los dirigentes se volverán a sentar a tomar café o vino, muy quitado de la pena.
Llegarán a algunos acuerdos, generalmente políticos y económicos y el mundo que siga girando, mientras que a los que ahora se desgarran la vestimenta ni en cuenta los van a tomar.
Las redes sociales mucho ayudan en dar a conocer esos puntos de vista, que nos permite la libertad de expresión, cada quien es libre de decir lo que sienta, pero no es necesario ofender o escribir palabras altisonantes, si realmente lo que pretendemos para nuestro país, estado y municipio son las mejores condiciones de vida, tenemos que buscar nuevas alternativas de comunicación.
Que saludable sería que en vez de lanzar agresiones, los militantes y simpatizantes de algún partido o candidato, hicieran propuestas positivas y objetivas, para mejorar las condiciones que actualmente vivimos.
Hay en nuestra sociedad expertos en muchas materias que no han trabajado para el gobierno, pero que son capaces de desarrollar proyectos productivos, que podrían mejorar la economía, la ecología, la agricultura, la educación, la salud y muchas otras materias que han permanecido estancadas o que incluso han retrocedido.
Aportar esas ideas sería enriquecer el discurso y las propuestas de los candidatos, porque ellos tienen la fortuna de haber sido elegidos, pero lógicamente, no saben todo y necesitan mucha asesoría (unos más que otros) para hacer bien las cosas.
Si los que tienen acceso a las redes sociales pudieran emitir esos mensajes, nos servirían a todos, porque nos actualizaríamos y podríamos observar qué se cumple y que no, que realmente valga la pena.
Es necesario que todos los actores políticos, sociales, empresariales, sindicales y periodistas actúen con mesura, prudencia y tolerancia, sobre todo que privilegien el respeto en el debate cotidiano.
No se debe caer en el grave error del encono y el odio porque esto enrarece el escenario electoral y lesiona gravemente a la democracia.

Nadie habla de la contaminación de los ríos
Si alguno de los candidatos, con una buena asesoría, explicara cómo va a descontaminar los ríos del estado de Veracruz, seguramente tendría mucho éxito, porque es un tema que está poniendo en riesgo la vida de mucha gente y esa cuestión se tiene olvidada, la ignoran la mayoría, incluso los candidatos a diputados federales ahí tendrían un buen filón para obtener votos, pero prefieren atacar o defenderse, en lugar de ser objetivos y ofrecer propuestas que realmente nos beneficien.
Ahora nos quedan 55 días de campaña y todavía tienen la oportunidad los candidatos de ser distintos en estas elecciones, que algunos han calificado como la madre de todas las batallas, pero por favor ya no sigan cansando a la gente con esas bravuconadas que a nada nos llevan.
Que gane el que traiga mejores propuestas y no el que mejor ataque a su oponente.
El tema de la corrupción de Duarte tuvo éxito en la campaña de 2016, pero dos años después ya no va a funcionar, tampoco el tema de Karime Macías y sus hijos, ya no va a tener éxito, así es que sería mejor, insisto, nuevas propuestas para destacar sobre el resto de los competidores.

Ricardo Alemán se pasó de la raya con su obsesión
Y hablando de expresiones ofensivas, me parece que se pasó de la raya el periodista Ricardo Alemán, con esa comparación que hizo en su cuenta de Twitter, de los fans de algunos famosos, que en algunos casos terminaron asesinándolos, como el caso de Selena, John Lennon y otros más.
Después de poner esos ejemplos, preguntó: a ver a qué hora, chairos ¡les hablan!
La incitación fue directa para los admiradores y seguidores de Andrés Manuel López Obrador y las reacciones le vinieron en cascada.
Sus propios compañeros de los medios nacionales reprobaron esa frase tan tendenciosa y malévola, de quien se ostenta como Premio Nacional de Periodismo.
Me parece sumamente peligroso que se aliente o “juegue” con la idea de un atentado político, como lo hace @RicardoAleman.Mx
Así lo escribió Julio Astillero de La Jornada.
Enrique Krauze calificó el mensaje como “peligroso, irresponsable, inadmisible, reprobable, repudiable”.
Por su parte el articulista Gabriel Guerra se sumó a los señalamientos: “Con esas cosas no se juega y tampoco se puede apelar a la ambigüedad. La violencia política no debe tener cabida entre nosotros”.
Así como esas reacciones hubo miles en las redes, todas condenando esas expresiones, incluso salió el tema del asesinato del candidato de Morena a una presidencia municipal del estado de México, Adiel Sermann Miguel de 39 años de edad, quien fue desaparecido el día 3 de este mes y el 5 de mayo apareció muerto en Ixtapaluca.
Todo lo van a determinar los votos el 1 de julio.
Los candidatos a la presidencia de la república están en igualdad de condiciones, pero solo uno de ellos ha repuntado muy alto. Los otros también podrían hacerlo, pero les queda poco tiempo y eso podría ser la razón de ese encono de Ricardo Alemán, que llegó a insinuar el asesinato.

Una aventura en el mar se convirtió en un milagro
Una aventura inaudita es la que seguramente vivió el buzo José Salgado, de 64 años de edad, quien el sábado pasado desapareció en las costas de Veracruz y este domingo fue hallado con vida, por personal de la Secretaría de marina mar adentro.
Fueron cerca de 24 horas las que pasó en el mar expuesto al sol y al frio de la noche, pero finalmente fue localizado y ahora está siendo observado por médicos para determinar su estado de salud.
La frase que dice cuando te toca, te toca y cuando no te toca, aunque te pongas, cobra vigencia nuevamente, porque mucha gente hemos visto que con solo meterse unos metros al mar han perdido la vida; y este señor de 64 años de edad, tuvo la resistencia y el valor para enfrentar todo lo que el mar te puede provocar.
Valdría la pena obtener la historia que el pudiera contar personalmente para observar la capacidad que tiene el cuerpo humano para enfrentar este tipo de pruebas.