PRI y PAN: vende patrias

2013-12-19

La actitud de los Congresos de los estados, la honestidad y credibilidad de los legisladores de las Cámaras alta y baja, como también, de los diputados locales en las diferentes entidades federativas que conforman el territorio mexicano; es un tema que se discute por parte de los diferentes extractos sociales en los cafés, en la reuniones familiares, en las redes sociales, por parte de personas interesadas y preocupadas por el destino que logrará el país en el 2014.

La sociedad mexicana –intelectualmente documentada- insiste en estar siendo pisoteada por parte del grupo parlamentario, quienes notoriamente están atendiendo la inquietante presión por parte de Enrique Peña Nieto para que se avalen sus “reformas”, aunque con ello, se violen los derechos constitucionales de millones de personas.

Uno de las posturas que discuten y defienden encarnizadamente por parte de los grupos parlamentarios en los estados y en el Congreso de la Unión, es el “derecho” que el pueblo les confirió al haberlos elegido, acto que alegan les concedieron y como “representantes del pueblo” tienen el derecho de decidir por los ciudadanos en el pleno cualquier iniciativa o aberración que el gobierno les arroje. Cómo si estos, tuvieran la sapiencia, la preparación, fueran eruditos y grandes analistas, para poder estudiar, desmenuzar, dilucidar y apelar, cada una de las iniciativas arrojadas por parte del ejecutivo federal. Insisten en tener la capacidad de pensar por el pueblo, y con ello, impiden que dichas iniciativas sean puestas al escrutinio social a través de la consulta ciudadana.

Una verdadera “sarta” de estupideces sale de la boca de los legisladores, quienes para poder defenderse del ataque que actualmente están siendo objeto, por parte de la sociedad mexicana. Los mexicanos están padeciendo en carne propia su incapacidad, su corrupta postura, al no tener engorro en respaldar uno de los actos más viles y nefastos –que quedará plasmada en la historia de México- por cederle a las trasnacionales la explotación de nuestros recursos naturales. Los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM, no les importa imprimir en la memoria de la sociedad, la imagen ineludible de corruptos y vende patrias, por la posición infortunada que están protagonizando.

La consulta ciudadana está constitucionalmente respaldada, por lo tanto, quienes se creen los “dioses” de México, no pueden insistir que la reforma energética queda exenta de la opinión de la sociedad. Obviamente ni a Enrique Peña Nieto, ni a los legisladores, le conviene poner en escrutinio la reforma energética. El grupo parlamentario del PRI y del PAN –evidentemente en contubernio- intentan insistir en este absurdo, porque están conscientes que el pasar el tema de la aberración que el gobierno del Enrique Peña Nieto intenta ejercer –por órdenes de Carlos Salinas de Gortari, quien es el que realmente gobierna en México- al termómetro social, echaría abajo no tan sólo la reforma energética, sino también la laboral, la educativa y la hacendaria, todas plagadas de arbitrariedades e inconsistencias.

Indudablemente a los políticos de la actualidad no les está importando en quedar como lo que son: corruptos y “agachones” ante los mexicanos. Este grupo político, fueron impuestos en dichos cargos de elección popular, bajo el manto de la deshonestidad y el fraude. Ninguno fue elegido por el pueblo, ostentan el poder por la traición, por la corrupción, por el perjurio, la deslealtad, la infidelidad, por lo tanto, no les preocupa ni ocupa, plasmar la imagen de nefastos, cuando su primordial tarea es apoyar a su jefe máximo –Peña Nieto- y tenga la facilidad de continuar “jodiendo” al pueblo sin problema. Su mayor encomienda, es continuar protegiendo a los poderes fácticos, a los grupos políticos privilegiados, y así, permitir se sigan sirviendo del poder y regresar a México a la inmundicia en un plumazo, para retroceder y regresarlo al rezago de hace 80 años.

Para infortunio de México, la apatía, la ignorancia y la falta de compromiso de la mayoría de los mexicanos, está permitiendo que la nación esté siendo saqueada por parte de los políticos y con ello, se permita que la inversión extranjera pueda acceder a las riquezas naturales, propiedad de quienes nos ostentamos como únicos dueños.

Actualmente los legisladores tanto del PRI y del PAN, están demostrando que son fieles o atienden celosamente a los propios intereses de sus partidos, pues les está llevando la vida para impedir que la consulta a la reforma energética se lleve a cabo. El permitirlo, lograría que su nefasta postura se viniera abajo, por ello, su lacerante desesperación de avalar todo lo que venga del gobierno. La consigna es hundir a la nación y venderle a Estados Unidos, la parte que le faltó poner en venta a Carlos Salinas de Gortari, en su sexenio.

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