VETO Y BOTE PARA TITO DELFÍN

Eduardo Coronel Chiu

Asuntos Públicos

2021-11-29

En política no hay casualidades. No puede verse la detención de Tito Delfín Cano aspirante a la dirigencia estatal del PAN, efectuada el sábado pasado por la Fiscalía del Estado, ajena a la persecución de los adversarios políticos del grupo en el poder del Estado.

Solo los ingenuos podrían creer que se trata de una acción imparcial y no una mas de las operaciones selectivas del uso faccioso y represor de la acción penal del ministerio público con objetivos y motivación política. La fórmula represiva e intimidatoria a la oposición política lleva el sello de la casa Morena.

Ahora resulta que en la versión oficial, la detención de Tito Delfín se debe a una causa penal instruida por una denuncia presentada en 2017, del tiempo en que se desempeñó como Presidente Municipal de Tierra Blanca. Archivada esa denuncia por mas de 4 años, la Fiscalía lo acusa de los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de deber legal y fraude; como ocurre en los casos políticos arreglados, ayer, el juez de control con sede en Pacho Viejo, legalizó la detención y le dictó prisión preventiva “ justificada” por 6 meses, un hecho que repercute como una clara injerencia en el proceso interno de renovación de la dirigencia estatal del PAN que se dará en la segunda quincena del próximo diciembre.

Y como aquel que arroja la piedra y esconde la mano, pero lo hace a la vista de todos, el gobernador Cuitláhuac García todavía pretende colgarle la detención al pasado gobierno.

Es falaz y torpe el argumento de Cuitláhuac. Aunque la denuncia de los hechos se haya presentado en 2017 ante las autoridades anteriores, es evidente que su activación y sobre todo el ejercicio de la acción penal y el aprisionamiento, corresponde a la actual Fiscalía, subordinada al gobierno de Cuitláhuac García. La decisión, ni quién lo dude, viene del Poder Ejecutivo del Estado. Dictan veto y bote para Tito.

GOLPE A UNO DE LOS BANDOS DEL PAN

Ex Alcalde de José Azueta y de Tierra Blanca, Subsecretario de Salud en el pasado gobierno del PAN y diputado local en la Legislatura recién concluida, Tito Delfín está identificado actualmente con el grupo político de los Yunes.

Como es sabido, el ex gobernador Miguel Angel Yunes Linares ( desde el exilio) sus hijos y aliados, disputan la dirigencia estatal al grupo que encabeza Joaquín Guzmán Avilés- dirigente con licencia en busca de la reelección- éste respaldado por el Senador Julen Rementería.

PROTESTAN EL PAN Y EL PRD

Fue unánime la condena de los panistas a la detención de Tito Delfín. En distintos medios y formas de comunicación, conferencias de prensa, declaraciones o mensajes en redes sociales, todos señalan los motivos políticos de la acción y responsabilizan al gobierno de Cuitláhuac García.

De todas las corrientes, sus seguidores y afines, así como su contrincante Joaquín Guzmán y su aliado Julen Rementería protestaron por la detención; en el mismo sentido se pronunciaron el dirigente nacional del PAN Marko Cortés y el coordinador de los diputados federales del PAN Jorge Romero.

Igualmente se solidarizó una corriente del PRD. En conferencia de prensa, ayer, militantes del PRD que también llevan varias cruces por aprehensiones y procesos amañados en contra de sus militantes, protestaron la detención de Tito Delfín .

Sumaron la más reciente detención de un actor político de la oposición a
a la de los suyos; junto con Delfín pasaron lista de los reos políticos del régimen de Morena en Veracruz: Rogelio Franco, Gregorio Gómez, Azucena Rodriguez y Nico Ruiz.

Con Manuel Bernal como vocero de la facción perredista, convocaron a la oposición a formar un frente para la libertad de los presos políticos en Veracruz.

En la misma conferencia, los perredistas criticaron el silencio cómplice del dirigente estatal del PRD, Sergio Cadena, quien por cierto fue de comparsa hace unos días a la comparecencia del secretario de gobierno Eric Cisneros en el Congreso del Estado.

BENEFICIARIOS BAJO SOSPECHA

Aunque el dirigente estatal en busca de reelección Joaquín Guzmán y su aliado el Senador Rementería se manifestaron contra la detención de Tito Delfín, objetivamente serían beneficiarios de ella. Quitar del camino al rival y descabezar al grupo contrario, precisamente en la proximidad de la elección interna, altera la competencia, al tiempo que ofrece elementos para desacreditarlo, por presunta corrupción que la propaganda negra convierte en corrupción cierta.

Como en todo crimen, quienes se benefician del mismo son los principales sospechosos. Además de que Joaquín Guzmán otras veces ha sido señalado de tener arreglo con los de Morena.

RENOVACIÓN DE DIRIGENCIA CON SOMBRA DE MANO NEGRA

La permanencia de Delfín en prisión y el efecto intimidatorio modifica las condiciones de la competencia interna para renovar la dirigencia estatal del PAN.

Habra que ver qué acciones toma la dirigencia nacional y la propia militancia local, es previsible la fractura y la confrontación, ante este hecho de carácter extraordinario e inesperado. Puede presumirse que hay falta de equidad y la presunción de injerencia del Gobierno del estado en la renovación de dirigentes.

Ante un escenario de desbordamiento del conflicto interno no se descarta que el proceso se suspenda y se nombre un interventor o delegado nacional, como medida excepcional para evitar una mayor contaminación y turbiedad del manejo del partido a nivel estatal.

AUTORITARISMO VS DEMOCRACIA

Además de la sospecha de injerencia en la renovación de dirigente estatal del PAN, la prisión preventiva dictada a Tito Delfín confirma la indiferencia del Gobierno del Estado a la critica del autoritarismo y la represión a actores políticos.

Cuitláhuac como fachada del régimen autoritario que el partido Morena ha instalado en Veracruz, no oye ni ve, menos atiende a sus adversarios. Avala- pues es muy probable, dada su limitada comprensión, que otros tomen la decisión por él- la represión selectiva de la oposición y la creación de un efecto intimidatorio general.

Nadie quiere la impunidad pero tampoco que el Estado persiga con el uso torcido de la ley y la arbitrariedad del uso de la coacción, a quienes participan en la política en frentes rivales. La privación ilegal de la libertad no puede ser una de las consecuencias de la disidencia y la competencia legitima por el poder; la cárcel a opositores es propio de los gobiernos autoritarios que cancelan el ejercicio de las libertades democráticas.

Pobre Veracruz tan lejos de la democracia y tan cerca de Morena.