¿Quién le habrá recomendado al gobernador Cuitláhuac García a Héctor Manuel Riveros Hernández, (a) “El Pastas”, ya que pese a sus malos antecedentes lo nombró en diciembre de 2018 comisionado del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz (IPAX), un Organismo Público Descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio, que hasta hace más de tres años contaba con cerca de siete mil integrantes entre personal operativo y administrativo?
Y es que quizá muchos no lo recuerdan ya, pero Riveros Hernández fue detenido por la Marina Armada de México cuando se desempeñaba como inspector de la Policía Municipal de Coatepec, luego de que en abril de 2013 fueron detenidos in fraganti 10 de sus elementos por delitos contra la salud, los cuales confesaron que pertenecían a una célula de la delincuencia organizada.
Según informó en aquella ocasión la Secretaría de Marina, en un patrullaje de prevención sobre la carretera estatal Las Trancas-Coatepec, elementos que participaban en la operación coordinada “Veracruz Seguro” detectaron la presencia de tres unidades móviles de la Policía Municipal de Coatepec, justo en el momento en que distribuían hierba verde con las características de la marihuana, contenidas en pequeñas bolsas de plástico transparente.
“En sus declaraciones, el comandante que dirigía a los policías municipales confesó trabajar para una célula de la delincuencia organizada y que comerciaban y vendían estupefacientes.
“Elementos de la Policía Estatal y de la Marina-Armada de México iniciaron una inspección ocular de las patrullas oficiales de la corporación municipal, en las cuales llevaban oculta la droga.
“Se aseguraron y fueron puestas a disposición de la autoridad correspondiente 497 dosis de droga, armas oficiales y equipo de radiocomunicación con el que operaban en el municipio de Coatepec”, consignaba el comunicado oficial.
Como se recordará, Riveros Hernández fue puesto a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) por sus presuntos vínculos con el grupo de Los Zetas y estuvo internado tres años en el Centro Federal de Readaptación Social número 5 (Cefereso 5), de Villa Aldama, en la zona de Perote.
Ahora, el comisionado del IPAX se encuentra en el ojo del huracán, pues este fin de semana, como parte del “Operativo Semana Santa 2022”, agentes de la Policía Estatal de Puebla detuvieron en la ciudad de Teziutlán a dos de sus escoltas, identificados como Mario Alejandro R. y Benito Rafael S., a los cuales se les decomisaron cargadores y cartuchos útiles de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, que portaban presuntamente de manera ilegal. También les retuvieron una camioneta Ford Ranger que supuestamente tiene reporte de robo.
Ambos se identificaron como funcionarios del Gobierno de Veracruz, pero no presentaron ningún documento que acreditara alguna actividad oficial en el estado de Puebla, por lo que fueron puestos a disposición de las autoridades ministeriales de la Fiscalía General de esa entidad.
Además, en el IPAX, nos cuentan que “El Pastas” se apoya en dos personajes incondicionales con pésimos antecedentes: uno es Julián Ramos Cacho, que trabajó 30 años en la PGR, y, el otro, Marco Antonio Pérez Guzmán, (a) “El Comanche”, un ex policía ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado, hoy Fiscalía General del Estado (FGE).
La gran interrogante es si Riveros Hernández y sus achichincles cumplen con los exámenes de control y confianza, los cuales, por ley, son obligatorios para desempeñar funciones en el sistema de seguridad pública federal, estatal o municipal, así como en la Fiscalía General de la República y en las fiscalías de los estados. Recuérdese, por ejemplo, que con este pretexto el Congreso local separó inicialmente de su cargo en septiembre de 2019 al fiscal yunista Jorge Winckler Ortiz.
Pero, además, cuando el 5 de diciembre de 2018 Héctor Manuel Riveros tomó posesión como comisionado del IPAX, oficialmente se argumentó que era “con el objetivo de alinear las estrategias de seguridad a las nuevas políticas en la materia”.
“Con más de 20 años de experiencia en el ramo operativo, el nuevo responsable de la institución es garante de una transformación de fondo, que conoce las condiciones que prevalecen en el ámbito laboral policial.
“La clara visión humanista de esta administración ofrece una nueva dinámica de trabajo, cuyo objetivo es fortalecer la relación con sus integrantes, para que ellos a su vez se comprometan con los servicios que prestan”, se destacó en el comunicado oficial del IPAX, refiriendo que este Organismo Público Descentralizado oferta específicamente servicios de seguridad patrimonial, protección y vigilancia a instituciones públicas y privadas.
“La institución mantiene el liderazgo en el ramo, gracias a la coordinación interinstitucional con otras corporaciones policiales del estado”, se puntualizó.
LA FAENA DE GUTIÉRREZ LUNA
Buen fajador cuando había que defender y buen mediador cuando había que equilibrar en el mar de protagonismos y egos políticos de la Cámara baja del Congreso de la Unión, el abogado oriundo de Minatitlán, Sergio Gutiérrez Luna, cumplió cabalmente como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, haciendo acopio de templanza y conocimiento de los tiempos, las reglas y las formas en la acalorada sesión de metralla retórica del Domingo de Resurrección.
Para quienes le adjudican paternidad de la malograda reforma eléctrica, deben saber que el diputado Sergio Gutiérrez, junto con el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, hicieron una gran faena de durante semanas para alcanzar acuerdos con los grupos parlamentarios de oposición en el seno de la Junta de Coordinación Política que encabeza el priista Rubén Moreira.
Los acuerdos fueron complicados, sin embargo, en la refriega el grupo mayoritario aceptó 9 de los 12 puntos de la propuesta de contrarreforma de la bancada del partido tricolor, pero el acuerdo no fructificó y no prosperó la reforma pese al tejido fino del líder del grupo legislativo de Morena.
La faena de los 275 diputados encabezados por Mier y Gutiérrez Luna recibieron el aplauso del presidente López Obrador en la mañanera de este lunes. En público y en privado hubo reconocimiento del jefe del Ejecutivo federal para las figuras del Poder Legislativo que en todo momento tendieron la mano para alcanzar consensos.
Conocedor analítico de los alcances de la reforma eléctrica, Gutiérrez Luna fue uno de sus defensores mejor informados. Después de mostrar su voto en favor de la reforma y como buen lector del momento político anunció el “Plan B” para la defensa del litio, con la propuesta de modificación a la Ley Minera que se recibió desde el mismo domingo por la noche en la Cámara de Diputados y que este lunes pasó sin problema en el seno del Legislativo.
Sergio Gutiérrez Luna hizo la tarea dentro y fuera de la Cámara que preside, lo mismo coordinando el Parlamento Abierto sobre el tema que recorriendo lugares de la geografía veracruzana promoviendo la necesidad de cambiar el marco jurídico supremo de la industria eléctrica que tiene como principio fundamental beneficiar a los que menos tienen. Sin duda fue incansable promotor de la necesaria reforma eléctrica que no alcanzó la aprobación de la llamada Mayoría Calificada, que requiere las tres cuartas partes de los votos.
En la frialdad del análisis, el balance de la situación coloca en positivo la presencia de Gutiérrez Luna como un activo importante por su conocimiento de los temas medulares en la discusión nacional, por su lealtad, su formación política y por su destreza legislativa. Y así, ante el argumento y la personalidad acreditada, lo demás es politiquería barata, bravuconadas de pandillero cuenqueño que en nada abonan a la unidad interna de Morena, cuyos grupos deberán salir muy cohesionados en 2024 para enfrentar al engallado bloque opositor.
Y es que después de lo ocurrido este Domingo de Resurrección, para el partido en el poder se avizora un escenario muy complicado, sean quienes sean sus candidatos o candidatas a la Presidencia de la República y a la gubernatura de Veracruz.