RICARDO ALDANA Y LA CORRUPCIÓN EN MINATITLÁN

Minatitlán era el municipio más grande del estado antes de que le segregaran el municipio de Las Choapas y el Uxpanapa. Fue desde la época de la colonia un puerto de altura y tenía representaciones diplomáticas, ya que de ahí partían los colonos franceses, ingleses, etc., a vivir en las ricas tierras del Istmo de Tehuantepec, pero huían en ese tiempo por los mortales zancudos y el calor.

Llegó tanto el crecimiento de Minatitlán, que Petróleos Mexicanos construyó el puente Coatzacoalcos Uno, que se elevaba con todo y vías del ferrocarril para que entraran los barcos petroleros en 1962.

A partir de los años sesentas, la suerte de la ciudad cambió al construirse los complejos petroquímicos en la cercanía de Coatzacoalcos. El puente Coatzacoalcos Dos, llamado Antonio Dovalí Jaime, es construido en 1982, por lo que la terminal marítima se pasó a Coatzacoalcos y Minatitlán dejó de ser puerto de altura.

Era natural: PEMEX perdía millones de pesos cada vez que pasaba un barco por el puente Coatzacoalcos Uno, ya que se paraba el tráfico por horas, perdiendo el comercio, pero más las horas-hombre de los trabajadores de los complejos.

Minatitlán cayó, aunque tenía un gran potencial por los productos agropecuarios, la refinería y el complejo petroquímico Cosoleacaque. En poco tiempo se convirtió en una zona apartada del sur de Veracruz. Creció el narcotráfico, porque los jefes vivían ahí, ya que llevaban a la escuela a sus hijos.

La corrupción llegó a todos los niveles. La Policía Municipal andaba hasta sin armas; también los de la Policía Judicial se jactaban que en el pueblo no pasaba nada. En cuanto a ayuntamientos, hemos tenido muy buenos, malos, peores, malísimos y descarados.

En el 2005 llega a la Presidencia Municipal el que fuera el tesorero de la sección 10 de petroleros y ex dirigente del PRI municipal, el deportista Raúl Morales Cadena, miembro de una familia muy estimada.

No era ni es un chamaco, pero es fácil suponer que recibió la presión de su jefe Pablo Pavón Vinales de concesionarle la recolección, confinamiento y tratamiento de la basura a una compañía denominada “Comunicaciones Cibernéticas”, cuyo dueño es Julio Aldana Prieto, hermano del tesorero del sindicato nacional de petroleros, Ricardo Aldana.

Julio prometió recolectar la basura, ofreció que haría un relleno sanitario y pondría una fábrica para separar la basura; que la convertiría en una especie de arena que sería material para construcción.

Queremos que se imagine como el ayuntamiento de Minatitlán les entrega sus camiones de Limpia Pública a un particular y a sus trabajadores, quienes siguieron cobrando en la nómina municipal. Negocio seguro porque, con los recursos del pueblo, le cobraba cada mes una mensualidad al ayuntamiento por sus servicios.

Pues Don Julio Aldana Prieto no sólo era grosero y prepotente antes las quejas de la ciudadanía, sino que nunca hizo el relleno sanitario, seguía tirando la basura en el pantano entre Minatitlán y Coatzacoalcos, vía autopista. Nunca puso la dichosa fábrica y cada que se enojaba dejaba la basura tirada en las calles.

Para una enorme satisfacción para el turismo estatal, sigue el ecocidio en el pantano que es un catalizador natural de la temperatura de la región, además que cuando pasamos a diario por ahí, o nuestros turistas, ven el hermoso espectáculo de la basura con sus magníficos olores. Es una vergüenza nacional.

De 2008 al 2010 fue alcalde Guadalupe Porras David, abogada, que ante la prepotencia de Julio Aldana Prieto y ante la presión popular, rescindió el contrato de “Comunicaciones Cibernéticas” y de nuevo volvió a dar el servicio de Limpia Pública el ayuntamiento, comprando camiones nuevos porque Aldana no quería devolver los camiones que eran del pueblo de Minatitlán.

Guadalupe no era petrolera y toda la administración tuvo problemas con los ediles petroleros y aliados. Pues para no hacerle tanto al cuento, Aldana, pese a sus tropelías, demanda al ayuntamiento ganando el juicio por cerca de 167 millones de pesos que todavía no le pagan. Contó mucho la aprobación de la legislatura del contrato notoriamente corrupto.

Julio nunca había conseguido un contrato tan ventajoso si no hubiera intervenido su hermano Ricardo con las autoridades de Minatitlán, porque en ese tiempo Raúl Morales Cadena era el presidente municipal e integrante del sindicato petrolero. “Comunicaciones Cibernéticas” ofreció los servicios de Limpia a otros ayuntamientos en ese tiempo, pero los rechazaron.

En estos días nos anuncian los diputados federales veracruzanos que Ricardo Aldana será su coordinador en la Cámara de Diputados.

El nombramiento es lógico: es el único con mayor experiencia legislativa ya que fue diputado federal, después senador y ahora de nuevo diputado federal. El que lo seguía en rango de experiencia es Alejando Montano Guzmán, quien ya fue legislador local. De ahí Regina Vázquez Saut, de Acayucan, quien ha sido dos veces diputada federal y alcaldesa.

Ahora como coordinador de los diputados federales jarochos, Ricardo Aldana Prieto, entre sus deberes, está el ver que no se siga cometiendo el ecocidio entre Minatitlán y Coatzacoalcos, que es un problema federal y donde participa su hermano Julio; además que no se puede hundir a un ayuntamiento veracruzano con una deuda de 167 millones de pesos por un contrato sobradamente abusivo.

Ricardo Aldana Prieto es originario de Orizaba. Estudió ingeniera electromecánica. Pertenece a la sección 40 de petroleros de Orizaba. Su esposa se llama María Eugenia Patrón, teniendo tres hijos: Ricardo, Mariana y Luis Antonio.

Ricardo, nacido el 3 de mayo de 1954, se autodenomina “un ferviente defensor de los trabajadores”. Lo queremos ver en el caso de corrupción de Minatitlán donde su familia está metida con las enormes influencia del dirigente sindical petrolero.