SE ROBARON A RAFAEL LUCIO

Cundo Fernando Gutiérrez Barrios, gobernador de Veracruz, anunció la creación del Hospital de Altas Especialidades en Xalapa y que se llamaría “Dr. Rafael Lucio Nájera”, el nombre no era ajeno a la capital de Veracruz porque su principal calle de bajada se llama así, aunque no supieran quién era.

Empezó su construcción en 1987. Fue planeada para unos 30 años de servicio, ya que contaba hasta con área de quemados y podía acceder al hospital con sólo que le hicieran estudios socioeconómicos, es decir, todo ciudadano veracruzano tendría servicio: desde el más pobre o más rico.

El hospital fue inaugurado por el gobernador sustituto Dante Delgado, claro: con la presencia de Don Fernando, quien era secretario de Gobernación, y se le hizo al gobernante una estatua.

Este político que muriera el 30 de octubre del 2000, nunca imaginaría en qué forma iba a crecer el hospital y cómo le iba a servir a la gente humilde no sólo de Veracruz, si no de estados vecinos. Hasta ahorita es el mejor del estado y ya se apoya con el Hospital General del puerto de Veracruz, que tiene avances científicos similares.

Cuando uno es ignorante y subíamos la calle de Rafael Lucio, siempre nos imaginamos que había sido un político sobresaliente o había sobresalido en algo. Es la bajada principal al centro de la ciudad, donde se dio la instalación de una tienda de Antonio Chedraui Karam, que con el tiempo se convirtió en una cadena nacional.

Esta calle, entrada de revolucionarios, conservadores, imperialistas, también fue escenario de la represión a los estudiantes el 26 de septiembre de 1968, quienes apoyaban el movimiento de sus similares en la Ciudad de México.

Así que Rafael Lucio para acá y Rafael Lucio para allá, pero sin saber su historia.

En un magnífico reportaje de Albida Ventura en el diario EL UNIVERSAL de la Ciudad de México, del jueves 10 de enero de este año, nos relata lo que pasa en todas las ciudades del país: donde los monumentos históricos no sólo están sucios y descuidados, sino que denuncia el robo de la estatua del Doctor Rafael Lucio Nájera.

El proyecto de la avenida Reforma fue original del arquitecto Francisco Sosa en 1887, que consistía en 27 piezas de bronce que actualmente se encuentran totalmente descuidadas. El 30 de mayo de 1886, muere Rafael Lucio y el gobierno de Veracruz donó una estatua del médico a la Ciudad de México para la avenida Reforma.

El autor de la obra fue Epitacio Calvo y la estatua fue develada el 16 de septiembre de 1889, en una fecha histórica. La última vez que se vio la estatua de Rafael Lucio fue en 1998. El INAH y el Gobierno del Distrito Federal se lavan las manos, pero el caso es que no aparece la figura ni sus rateros.

Cierto: Rafael Lucio no dejó huella tangible en Xalapa. Hijo de Vicente Lucio y de Gertrudis Nájera, nace en Xalapa. Huérfano de padre muy pequeño, la madre se volvió a casar y se fueron a vivir a San Luis Potosí. Lucio estudió en México donde sobresalió rápidamente y a los 24 años era director del Hospital de San Lázaro.

Su gran aportación a la medicina fue que en su época había una epidemia de lepra que Rafael Lucio la llamó La Manchada”. Juntos con otros médicos, acabaron con el mal y en su honor la enfermedad se llama LEPROMATOSIS DIFUSA DE LUCIO Y LATAPÍ.

Rafael Lucio Nájera nunca se metió a la política y se dedicó a enseñar, mostrando un profundo humanismo. Fue amigo del emperador Maximiliano I de México, a quien atendía por los males que tenía por su vida sexual muy activa.

Atendía a Benito Juárez cuando fue presidente de la república y es de los tres médicos que el 18 de julio de 1872 firman el acta de muerte del gobernante. Los otros fueron Gabino Barrera (una congregación de Cosamaloapan lleva su nombre) e Ignacio Alvarado.

Cuando murió Rafael Lucio en 1886, era muy estimado en el Porfirismo. Los homenajes fueron muchos, siendo enterrado en el panteón de Tepeyac donde yacía su esposa. En México se donó la estatua en 1889; una calle de la colonia de los doctores lleva su nombre; en la facultad de Medicina de la UNAM hay un busto en su honor.

En Veracruz se impuso a la principal bajada de Xalapa el nombre de Rafael Lucio donde había nacido, y al ayuntamiento “Del Soldado” se le cambio por “El Galeno”. En 1987 se volvió a recordar su nombre en Xalapa en un hospital.

Aquí en Xalapa estamos seguros que no hay nadie en el ayuntamiento que sepa cuántos monumentos o bustos tenemos en honor a los políticos, escritores y nuestros héroes, porque todas están sucias y descuidadas. Hay placas y cabezas de bustos desaparecidas y parece que nadie se hace cargo de ellas.

La cultura cuesta y más de tener el título de “Atenas Veracruzanas”. Hay veces vemos bien asentado el actual ayuntamiento, pero la mayoría de las veces es errático.

Cada quien anda en su mundo. Creen que gobernando Xalapa, ya tienen derecho a ser el nuevo ayuntamiento de Emiliano Zapata. Mejor me vuelvo a dormir hasta que la clase política se ubique en la realidad.