VERGÜENZA NACIONAL DE PEÑA

Ya pintaba mal al no conocer los principales libros que le habían gustado. Ya como presidente de la república, Enrique Peña Nieto se le ha ido la gobernación del país. Michoacán, Guerrero y Tamaulipas son ejemplo de ello. Ya qué hablar del aumento de la violencia en todo el país, donde los vecinos se organizan para parar la incontenible acción de los criminales.

Lo único cierto en toda esta ingobernabilidad, es que el propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dice que la situación en ese estado pone en peligro la gobernabilidad en esa entidad y el país.

Existe una verdad: que en Michoacán los grupos de autodefensa toman poblados y ninguna autoridad es capaz de impedir que los hombres y mujeres de ese estado se hagan justicia por propia mano en contra de los narcotraficantes “Caballeros Templarios”. No existe gobierno que proteja la vida y los bienes de los ciudadanos.

En Oaxaca, el gobierno fallido de Gabino Cué está amafiado con la Sección 22 de maestros de la CNTE al darles seguridad logística con policías; mismo gobierno pide a los de la Sección 59 del SNTE que entreguen las escuelas, pese a que han estado trabajando desde que inició el curso escolar y no les pagan desde entonces.

A la fuerza, después de no dar clases en dos meses, la Sección 22 regresa a clases y, qué bonito: les pagan bono de inicio de cursos y los salarios no trabajados. Aun así, poniéndole la pata en el pescuezo al gobierno federal y estatal, la Sección 22 deja una representación en la Ciudad de México en el Monumento a la Revolución, donde tienen en quiebra a miles de negocios de todo tipo.

En los dos meses en que estuvieron los maestros en la Ciudad de México, cometieron desmanes, bloquearon calles, avenidas, se metieron con el aeropuerto y aun así nadie los castigó, pero que tal que el secretario de Gobernación los sigue recibiendo a pesar que tenían desquiciada la ciudad.

En los últimos días, la Sección 22, con una mayoría de 75 mil maestros, recuperan de manera violenta las escuelas que están en manos de la Sección 59, sin tomar en cuenta el derecho constitucional de los niños en recibir educación. Ausente ante la violencia el gobierno federal, quienes están de acuerdo con el gobierno de Gabino Cué en violentar el estado de Oaxaca.

Enrique Peña Nieto no sabe sólo leer, sino que es un pésimo político que lleva al país al despeñadero.