LA RASQUIÑA EN COATZACOALCOS

Dicen que este jueves, las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque empezarán a recibir el vital líquido después de horas de negociación del secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, con los maestros disidentes a la Reforma Educativa y con los habitantes de Tatahuicapan.

No sabremos de manera oficial cómo se negoció con dos frentes. Los maestros pedían impunidad y que no se les castigue hagan lo que hagan. Después fue negociar con la gente de Esteban Bautista, ex alcalde, aliado de José Murat, ex gobernador de Oaxaca, quien es dueño de la “Constructora del Sureste”.

José Murat, que se le sigue recibiendo como rey en el gobierno federal, y en cuya casa se firmó el PACTO POR MEXICO, exige al Gobierno del Estado que les dé en toda la región más de mil millones de pesos de obras de reconstrucción. El “prestanombres” de Murat, José Manuel López Ríos (a) “El Oaxaco”, desapareció después de salir de Moloacán y se acabaron los bloqueos en la zona sur de Veracruz.

Dejaron pasar las elecciones y de nuevo le llegó a Esteban Bautista la oportunidad aprovechando la rebeldía de los maestros, quienes querían cerrar las puertas de la presa “Yuribia” para presionar al gobierno buscando la impunidad y ellos como pobladores de Tatahuicapan. Llegaron sólo los funcionarios a entregarse.

La Comisión del Agua Potable de Veracruz (CAEV) no aprovechará la negociación de Erik Lagos para hacer más pozos, porque entre Minatitlán y Coatzacoalcos existe mucha agua y no estarían sujetos al chantaje que por más 30 años han hechos los indígenas de Tatahuicapan a las principales ciudades de la zona sur.

Es indescriptible lo que sucede en las colonias de Coatzacoalcos. Se enfrentan vecinos por apropiarse de las pipas de agua y darles en tambos a sus conocidos, o se pelean por los tambores de 200 litros que abundan en la región para que en su casas haya un poco de agua, porque quién sabe cuándo llega de nuevo la pipa.

22 pozos y 50 pipas no son suficientes para llenar las necesidades de los hogares. Muchos no van a trabajar por andar peregrinando en busca del vital líquido y hasta agua de mar se utiliza para bañarse. Cerrar el “Yuribia” es criminal para Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.

Pero más criminal es que la CAEV no se prevenga y haga más pozos. En Coatza, Mina y Cosoleacaque, las oficinas del CAEV sólo administran y se quiere sabe a dónde va el dinero de estas oficinas, porque el agua del “Yuribia” llega a las casas por gravedad. Casi no hay gastos, pero sí entra mucho dinero.

Este hecho merece una seria investigación y queremos saber qué entregó Erick Lagos Hernández para que los maestros y los integrantes de la “Constructora del Sureste” (que ahora representa Esteban Bautista) abrieran las válvulas de la presa del “Yuribia”.