Naturaleza vs gobernantes

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2013-09-23

¡Vaya mala jugada que la Naturaleza está haciendo desde ya a los gobernantes del país, Javier Duarte de Ochoa y Elizabeth Morales García incluidos!
Pasadas las elecciones y ganado el control del Congreso local y la mayoría de las alcaldías del estado (por la suma de las del PRI y la de los chiquipartidos sus satélites), Javier Duarte de Ochoa decidió que había llegado el momento de realizar la gran obra pública de su administración.
Pero parece que un mal fario persigue a su gobierno. Prácticamente no ha habido año alguno en que no enfrente problemas que haga que lo desvíen de su propósito central de lograr la prosperidad de Veracruz y de los veracruzanos, lema con el que decidió caracterizar su gestión gubernamental.
El primero año fue el de la inseguridad, el segundo el del crimen, desaparición y amenaza de periodistas con repercusión negativa internacional, y ahora cuando el éxito electoral lo acompaña se presentan las inundaciones con tanta fuerza como en 1999 que causa grandes y graves daños materiales.
Los dos primeros años de su gobierno tuvieron además el ingrediente de que la Presidencia estaba en manos de un partido opositor al suyo, el PAN, y por lo tanto tuvo que remar contra la corriente para la obtención de apoyos federales más allá de lo estrictamente presupuestado.
Si bien el primer semestre de este año fue el de la consolidación (que todavía no la logra plenamente) del gobierno priista de Enrique Peña Nieto, esto es, afín al Palacio de Gobierno de Xalapa, y hubo que esperar a salvar el proceso electoral de julio, el cordobés veía con optimismo el segundo semestre y en especial el último trimestre de 2013 así como todo el 2014 para obtener mayores recursos para realizar la obra de infraestructura significativa que distinga a su administración (el 2015 y el 2016 cuando concluye serán de elecciones de nuevo).
Tal vez realice obra, pero seguramente ya no podrá hacerlo en la cantidad y en la magnitud que pensaba: cualquier recurso si no es que todo el recurso posible y disponible tendrá que dedicarlo a la reconstrucción de lo que las lluvias y las inundaciones han dañado en especial en algunas partes del centro y del norte del estado, so pena del riesgo del descontento social.
El hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto haya dicho ayer en Sinaloa, al encabezar la Reunión de Evaluación de Daños, que los 933 millones de dólares del Fondo para Desastres Naturales (Fonden) no alcanzarán para reparar los daños ocasiones por los meteoros, no es buena noticia, si bien agregó que se hará una valoración de daños para presentar al Congreso de la Unión un proyecto de presupuesto para atender contingencias y restablecer la infraestructura.
Si a eso se agrega lo que se comentó ayer en la columna “Templo Mayor” del diario Reforma de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, mandó un mensaje a los gobernadores, legisladores y dirigentes de su partido de que nadie se ponga a prometer dinero para carreteras u otras obras de infraestructura, entonces la cosa, domo dicen los poblanos, está del cocol.
Y es que, según Reforma, desde la salida del PRI de Los Pinos en 2000, era una práctica común que los gobernadores le metieran mano al presupuesto, lo que en varios ocasiones acabó desarmando la propuesta del Ejecutivo, esto es, de los presidentes panistas. “De ahí que desde Hacienda quieren dejar bien claro que los tiempos ya cambiaron”.
En efecto, si se recuerda, el gobernador Fidel Herrera Beltrán era uno de los que por varios días se iba a vivir prácticamente al Palacio Legislativo para cabildear la obtención de más recursos a través de la bancada de su partido, lo que siempre logró.
Ahora, por lo que se advierte, las cosas vienen diferentes y difíciles, más después de la situación de emergencia que vive el país y cuando falta lo que resta de septiembre, todo octubre y parte de noviembre para que termine la temporada de tormentas, depresiones tropicales y huracanes, con los consiguientes daños.
Por lo que hace a Elizabeth Morales García, alcaldesa de Xalapa, allá por junio se veía optimista de que terminaría con un ritmo impresionante de obras para pasar a la posteridad y sobre todo para revertir tanta crítica a su administración por el gran número de calles llenas de baches, entre otras cosas.
Lo que se había reparado se lo ha llevado el agua de nuevo. Muchas calles están otra vez como si hubieran sido bombardeadas y las críticas vuelven de nuevo y seguramente con el paso de los días van a arreciar. Ya no tiene tiempo y seguramente tampoco los recursos necesarios para hacer de Xalapa lo que pensó.
Sin duda, ellos ponen y la Naturaleza dispone. Y quién puede con ella.
Nombramiento del Papa distingue a Papantla
Un dicho del rancho dice que de algo sirve una conocida en un baile. En el mejor sentido del término, cuánto habrá de servir a la Iglesia católica mexicana y en especial a la de Veracruz la llegada a la Santa Sede del obispo de Papantla, Jorge Carlos Patrón Wong, a quien el Papa Francisco llamó el sábado pasado a Ciudad del Vaticano, que es decir también a Roma, para que colabore a su lado como Secretario para los Seminarios que pertenecen a la Congregación del clero.
Por eso no es menor que el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, haya saludado “con cariño a la diócesis hermana de Papantla” y felicitado a Patrón Wong por el nombramiento.
El prelado tenía cinco años en Veracruz adonde llegó el 15 de octubre de 2009 como Obispo Coadjutor nombrado por Benedicto XVI, quien lo nombró como Obispo de Papantla el 2 de mayo de 2012. Era hasta ahora también presidente de la Comisión Episcopal para Vocaciones y Ministerios, de la Conferencia del Episcopado Mexicano y miembro del Departamento para Vocaciones y Ministerios, de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano.
Tal vez sea una herejía hacer la comparación, pero me da la idea de que el nombramiento es como si el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon le diera una cartera en el organismo mundial a Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Infraestructura y Obras Públicas (lo pongo como ejemplo por su acentuada religiosidad).
Poco se sabe o prácticamente nada se sabe, pero hace seis meses México pudo haber tenido el primer Papa de su historia, pues el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, obtuvo la mayor votación en el Cónclave del Colegio cardenalicio sólo por debajo del argentino Jorge Mario Bergoglio, ahora Papa Francisco.
Si bien la votación es secreta, la anterior información trascendió en fuentes de la familia del cardenal Robles Ortega a la que “Prosa aprisa” tuvo acceso en su momento. Eso y la llegada ahora de Jorge Carlos Patrón Wong dan una idea de la fuerza y del papel que juega la Iglesia católica mexicana.
Como quiera que sea, el nombre de Papantla le dio la vuelta al mundo el sábado y la feligresía de ese obispado debe sentirse honrada y creo también que en general la de todo el estado. Ahora cada que vaya un obispo de Veracruz o el arzobispo de Xalapa a Ciudad del Vaticano ya saben que tienen un cuate allá. Por eso bien dice el dicho, de algo sirve una conocida en un baile.