La felicidad como moda política
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2013-11-04
“El objetivo de la política no es la felicidad sino la libertad”. Esta frase de Cornelius Castoriadis de hace casi 20 años la acaba de recordar Jesús Silva-Herzog Márquez a propósito de la creación en Venezuela de un Viceministerio para la Suprema Felicidad del Pueblo.
El académico y ensayista mexicano aprovecha el hecho para hilar un trabajo reflexivo apuntando que desde hace un tiempo la felicidad se ha convertido en una industria académica y en alimento cotidiano del discurso político.
En un artículo que publicó en Reforma (28/10/13), apunta sin embargo que ser feliz es un derecho, no puede ser una obligación y mucho menos un decreto del poder público; que al poder público corresponde la defensa del interés común, pero nunca definir la ruta de la felicidad ni proclamar su sentido verdadero.
Explica el ridículo del presidente Nicolás Maduro, de Venezuela, pues señala que pretender la felicidad desde el Estado es tratar de proveer lo intransferible, dedicar la política pública a conquistar lo accidental, pues eso y no otra cosa es la felicidad: un accidente personal, grato, fugaz.
Pero ese ridículo, agrega, hacerlo está de moda, y recuerda cómo gobiernos como el británico han adoptado la muy francesa idea de medir la felicidad y usar el índice para orientar la política pública.
“Dejemos de hablar del Producto Interno Bruto, midamos ahora la Felicidad Interna”, comenta con sorna. Dice que, así, por la sabia actuación del poder público despertaremos con una inmensa sonrisa en los labios y nos iremos plenamente satisfechos a dormir por las noches”. “Hoy amanecí 28% más feliz que ayer pero 14% menos feliz que mi vecino”.
“Tal parece que se esboza en nuestros tiempos un consenso por ubicar la felicidad no solamente como un deber personal sino como la verdadera misión de la política y la economía”.
Tal aserto es perfectamente aplicable a nuestro sistema político, pues ha sido una tendencia pretender la felicidad de los mexicanos a través de programas de gobierno asistenciales pero paternalistas o con tintes electoreros: si tu votas por mí te daré más láminas, más despensas, más gorras, más sombrillas y te haré muy feliz; si tu votas por mí te espera el paraíso en la Tierra; tu felicidad, tu progreso, tu bienestar, tu prosperidad están al alcance de tu mano si con tu voto me llevas al poder.
Gobiernos vienen y gobiernos van y la pobreza (y con ello la insatisfacción, la infelicidad) no sólo no se acaba sino que año con año aumenta. Los recientes desastres a causa de las lluvias e inundaciones en varios estados del país, incluido el nuestro, sacaron a la luz pública la miseria, el abandono y la desolación de miles, de millones de mexicanos y de veracruzanos, a los que se les ha querido hacer felices por decreto cada sexenio, pero la triste realidad se mantiene latente.
En el país no tenemos un Viciministerio para la Suprema Felicidad del Pueblo, pero sí la Cruzada Nacional contra el Hambre a partir del Programa Oportunidades, que pretende hacer felices a los mexicanos, en especial a quienes menos tienen.
“La acción gubernamental habrá de obsequiarnos, en su infinita bondad, el éxito profesional, la estabilidad familiar, el entendimiento conyugal, la salud, la satisfacción moral, el disfrute de la naturaleza, las delicias eróticas. La política nos entregará un regalo precioso: gracias a ella sentiremos la alegría de vivir”, escribió Silva-Herzog. ¿Aplica sólo para Venezuela o encaja también para México?
San Juan de Ulúa, el nuevo escenario
Corren las invitaciones para la presentación del III Informe de Gobierno de Javier Duarte de Ochoa. La ceremonia será a las siete de la tarde-noche del 15 de noviembre en el castillo de San Juan de Ulúa. Lógicamente, se entiende que la ceremonia formal, protocolaria, de la entrega del documento a la Legislatura será por la mañana en la sede del Congreso del estado en Xalapa.
Se pensaría también que esta vez se cambiará de sede, es decir, se dejará el World Trade Center para afinar detalles en la nueva sede a manera de ensayo previo ya que ahí tendrá lugar en 2014, ya muy próximo, la 24 Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que reunirá a mandatarios de los 22 países de habla hispana y portuguesa de América y Europa, si es que los de América del Sur deciden asistir porque este año la mayoría boicoteó la que se celebró en Panamá y estuvieron presentes menos de la mitad.
Que según la instrucción a los organizadores es que con una semana de anticipación prueben sin cesar, día y noche, que funcione el video y el audio que se ha preparado para el caso, pues todavía se recuerda la espantosa falla del año pasado que hizo pasar vergüenzas ante los invitados de honor. Que la advertencia es que será cesado sin consideración todo aquel que falle.
Máxime que se espera la presencia de personal de la Cancillería y del Estado Mayor Presidencial que vendrán a checar cualquier posible riesgo de falla ya que el directamente responsable de la Cumbre en 2014 será el presidente Enrique Peña Nieto quien para ello el pasado 19 de octubre asumió en Panamá la Secretaría Pro Témpore para la realización de los trabajos en Veracruz.
Propuesta de la presidenta del DIF
El viernes pasado, 1 de noviembre, en su artículo semanal (“El éxito de la noche a la mañana”), la presidenta del DIF Estatal Karime Macías de Duarte dijo haber comentado con la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, la idea de tener como opción para que los jóvenes universitarios se titulen no sólo la acostumbrada tesis de licenciatura sino también presentar un plan de negocios.
Es de suponerse que esa opción sería para los estudiantes de economía o carreras afines. No es mala idea. En la UV si bien hay opciones hace falta una puesta al día y los respectivos órganos académicos podrían estudiar la viabilidad que propone la señora Macías de Duarte, quien también es universitaria y tiene en su currículo una maestría y un doctorado, con estudios hechos en la Universidad Complutense de Madrid.
Siempre se ha hablado de vincular a nuestra casa de estudios y a sus egresados con los sectores productivos del estado, y no estaría nada mal ir más allá, en serio, de esa intención o de los primeros pasos que se han dado hasta ahora.