Salud médica, salud política

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2013-12-09

A principios de año, entre febrero y marzo, por cuestiones personales tuve necesidad de ir al Hospital de Alta Especialidad del ISSSTE en el puerto de Veracruz. Enterado la segunda vez de que lo haría, el entonces nuevo delegado Gonzalo Morgado Huesca me invitó a que lo conociera todo si era posible, pues me dijo que en su nueva gestión buscaría que se dotara a ese nosocomio de más y moderno equipo médico para un mejor servicio a su derechohabiencia.
En el recorrido entonces me acompañó la subdirectora médica, doctora María Eugenia Alemán Ortega, a quien había conocido cuando era jefa de la Jurisdicción Sanitaria en el puerto de Veracruz en el gobierno de Miguel Alemán Velasco. Si no lo recorrimos todo (es bastante grande) me mostró lo esencial. La verdad, no pude dejar de reconocer este servicio médico que recibe una buena parte de la población veracruzana, trabajadora.
Nueve meses después, el delegado puede presumir su trabajo: el viernes estuvo en el inmueble para supervisar la instalación de una nueva sala de hemodinamia, que con “puntas” de rayos laser permitirá hacer operaciones de corazón sin necesidad de hacerlo a corazón abierto. El equipo estará listo para operar antes de que acabe este mes, según informó Morgado. Cuesta la friolera de 1.7 millones de dólares.
Si la cifra con ser cuantiosa es muy significativa, creo que resulta irrelevante frente al servicio médico que prestará, no sólo para los derechohabientes de Veracruz, sino de los estados de Oaxaca, Puebla, Chiapas y los del sur-sureste del país, quienes serán atendidos en el puerto jarocho en lugar de tener que ir al hospital 20 de Noviembre de la Ciudad de México, donde para que los atiendan le dan citas de seis meses hasta un año, tiempo que algunas personas ya no aguantan y se mueren.
Me pongo a pensar en los beneficios indirectos para la ciudad de Veracruz, pues como quiera que sea serán flujos permanentes de visitantes de otros estados que si los tratan bien, si hay condiciones de seguridad, serán los mejores promotores del bullanguero puerto, ingresos seguros, pues, para prestadores de servicios.
Pero no sólo eso. El delegado dio a conocer que ya se instaló un equipo propio de lavado de ropa. Hasta ahora se alquilaba uno para contar con el servicio. Igualmente, comentó que se ha instalado una cocina propia para dar servicio a los mil 500 trabajadores del hospital. En ambos casos el ahorro de dinero es cuantioso ya que antes, puso un ejemplo, el servicio de alimento que se compraba costaba 130 pesos por persona y ahora saldrá en sólo 30 pesos.
Sobre el ISSSTE, en tema médico pero en rubro diferente, Gonzalo también estuvo el viernes en Córdoba. Por a lo que fue, creo que no está por demás recordar cómo los derechohabientes de Córdoba y la región fueron rehenes y víctimas del pleito personal entre el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán y el entonces director general del ISSSTE Miguel Ángel Yunes Linares, que impidió que se construyera la Unidad Médica Familiar de esa ciudad, que por fin la obra inició hace dos meses y lleva ya un avance de 20 por ciento.
En su visita, según reportó la prensa regional, se recordó que al menos en cuatro ocasiones anteriores se llevaron a cabo ceremonias de colocación de la primera piedra, que nunca pasaron de ahí. No fue ajeno el hecho también de que en la Presidencia de la República estuviera un gobierno panista y en el Gobierno del estado uno priista. Así, una clínica hospital que debió haberse construido desde hace diez años, su construcción se empantanó, hasta ahora que de vuelta en Los Pinos un gobierno tricolor, afín partidario del de Veracruz, el asunto se destrabó.
Según dijo Morgado, el gobernador Javier Duarte de Ochoa gestionó de nuevo la obra, con éxito, ante el presidente Peña Nieto y el director general del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada, atendió la indicación y la obra va y se espera que quede concluida el próximo año, sin contratiempos, pues los casi 75 millones de pesos que costará están autorizados y ejerciéndose. Coordinación entre los gobiernos, eso es lo que hay, dice el delegado.
Para dar una idea de la importancia que tiene Córdoba administrativamente, para 2014 tendrá el cuarto mayor presupuesto asignado a un municipio del estado, sólo por debajo de Veracruz, Xalapa y Coatzacoalcos.
Sin duda alguna, sin salud no puede haber prosperidad familiar, como pretende el Gobierno del estado. Por eso es de reconocerse que el ISSSTE, esto es, el Gobierno federal, invierta en Veracruz en obras hospitalarias, en la salud de los veracruzanos.
Con respecto a Córdoba, ayer se publicó en el portal informativo alcalorpolitico.com que el alcalde electo Tomás Ríos Bernal dijo que desde que ganó la elección trabaja en programas y proyecta obras que las pasadas administraciones hicieron a un lado.
Sus palabras corresponderían a las de un alcalde más lleno de buenas intenciones si no fuera porque el suyo es un caso especial: se trata de un presidente municipal de extracción panista, de oposición, que gobernará en la tierra del Gobernador del estado, priista.
Ríos Bernal, quien goza de buena fama entre sus paisanos y puede llegar a ser de cuidado para el priismo porque puede realizar una buena gestión municipal que prolongaría la permanencia de los blanquiazules en el palacio municipal, enumeró varias obras, verdaderamente necesarias y sentidas para los cordobeses.
Es lamentable que nuestros políticos a veces no evolucionen hacia la madurez política y actúen en consecuencia, esto es, que por el solo hecho de ser de formaciones políticas distintas sus diferencias de tipo ideológico, partidista, de siglas y colores las lleven al terreno personal y toda buena intención de uno la bloquee el otro, el de mayor jerarquía o el que tenga más poder, con tal de restarle aceptación y hasta popularidad entre sus representados, no importándole que los únicos perjudicados sean los ciudadanos.
Es de esperarse, pues al fin y al cabo es su tierra, que ahora el gobernador Javier Duarte de Ochoa apoye el trabajo del nuevo presidente municipal panista, que para efectos de su función debe gobernar para todos, sin distinción de siglas, y que en el caso de la nueva clínica hospital, aunque la construyen priistas se continúe trabajando sin hacer distinción alguna, y se sumen, así, muchas obras de interés social para que los únicos que salgan ganando sean los cordobeses, que ya se lo merecen.
Así como se debe procurar la salud médica de todos los veracruzanos, así también se debe procurar la salud política de Veracruz.