¿Quién fue?

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-02-17

(Javier Duarte inicia esta mañana una nueva modalidad en su gobierno: dará una conferencia de prensa a las ocho de la mañana en la Sala de Banderas del Palacio de Gobierno para abordar un tema de agenda; luego responderá a las preguntas de los reporteros. Pretende realizarlas todos los lunes como inicio de semana.)
¿De qué tamaño es el enemigo político que desde dentro le ha surgido y tiene enfrente Javier Duarte de Ochoa? ¿Quién es o puede ser?
Porque la conozco y he tratado con ella, me resisto a creer que Elizabeth Morales García sea tan ignorante como para que se le hubiera escapado un error tan elemental, de primaria política, como no saber cómo se escribe el nombre de Luis Donaldo Colosio.
Hay cosas que no encajan, que no embonan en una posible explicación racional de la colocación de una especie de diploma ante el busto de Luis Donaldo Colosio en un sitio público de Xalapa, pero llamándolo “Luis Don Aldo Colosio”, aprovechando el error en una invitación, hoy hace una semana, para recordar el 64 aniversario del natalicio del sacrificado político sonorense.
He consultado con integrantes de la dirigencia estatal totalmente dignos de crédito y me dan varias explicaciones:
La invitación sí tuvo un error, porque el confiado joven del equipo de prensa al que le encargaron notificar a los medios del acto que tendría lugar horas más tarde, por la premura del tiempo no tuvo cuidado de revisar que al escribir Donaldo su teléfono celular, desde el que envió el mensaje, autocorrigió el nombre y le puso Don Aldo (esa versión me dieron).
Me invitaron revisar cualquier bandeja de entrada de periodistas o direcciones de correo electrónico de medios a los que se invitó, para comprobar que, advertido el error, con la sola diferencia de un minuto se envió un nuevo texto ya corregido. En efecto, en mi bandeja tengo las dos versiones.
El acto a celebrarse era en el mismo edificio de la sede estatal y no ante el busto del político de Magdalena de Kino, porque se trataba de recordar el natalicio, no del recordatorio luctuoso anual que se hace el 23 de marzo, fecha de su muerte, cuando sí se monta una guardia y se coloca una ofrenda floral ante la escultura situada a un costado de la calle Bremont.
No obstante que el acto convocado se celebró la mañana del lunes 10, no fue sino hasta el miércoles por la noche cuando se hizo circular una imagen con la especie de diploma colocado ya en el busto, sin firma de Elizabeth pero sí con la leyenda “Dirigenta”, cuando ella se pone “Presidenta”.
El jueves y viernes y todavía el sábado la imagen escaló a nivel nacional en los medios, como si fuera algo intencional, me dicen, pero niegan rotundamente que el “diploma” a manera de placa haya sido obra de la dirigencia estatal.
“La invitación sí, ni hablar, fue un error de la persona de prensa por no revisar el texto que enviaba, aunque lo corrigió de inmediato, y no quedaba más que apechugar”. Pero aseguran que lo otro lo hizo alguien deliberadamente, ajeno totalmente a la dirigencia que encabeza la ex alcaldesa de Xalapa.
El error en la invitación fue aprovechado de inmediato por los cibernautas para tundirle en las redes sociales, Facebook en especial, y ahí hubiera quedado todo si no fue porque alguien en especial vio la ocasión propicia para golpear no sólo a la dirigenta sino también, de paso y con un efecto bien calculado, a su jefe, el responsable político priista del estado, Javier Duarte de Ochoa.
Así, el error lo magnificó alguien que no quiere a Elizabeth ni a Duarte, que los quiso exhibir –a ella como ignorante y a él como responsable–, a lo mejor alguien que quedó resentido porque no obtuvo la dirigencia tricolor y con ello el control de toda la estructura en el estado, que es una verdadera maquinaria de votos; alguien que le quiso reprochar de esa manera al cordobés que la haya llevado a la dirigencia.
Conociendo las malas artes de los políticos de la aldea, la factura del “trabajo” pareciera tener el sello de la casa, alguien del mismo sistema tricolor, no de la oposición del PAN ni de Miguel Ángel Yunes Linares –los mencionó porque no faltó quien insinuara su posible autoría (aunque también, quién sabe)–, en el caso de este último porque dice y hace las cosas de frente.
¿Quién entonces? Extraña que Elizabeth no haya salido –por algo será– a dar una explicación y a defenderse, pero seguramente lo sucedido la hará extremar el cuidado en los documentos que se manejan en su parcela de poder y a no confiar ni en su sombra.
Javier Duarte de Ochoa debe tener claro ahora que el enemigo no lo tiene en la prensa, o en la oposición, o en el adversario, sino adentro, en el mismo sistema del que forma parte; alguien que desea que fracase o que dé la idea de que sus decisiones no son acertadas, que su equipo no es el mejor. ¿Pero quién? ¿Su aparato de espionaje e inteligencia será capaz de dar con el autor?
Si de veras sus principales colaboradores le son leales, deberán cerrar filas con él. Esto es apenas el primer síntoma de los que les espera en el último tramo de la administración. Todas las fallas, errores, omisiones, sus propios malquerientes de adentro las querrán capitalizar. Vienen, les esperan tiempos más difíciles porque se las tendrán que ver con los externos, pero también con los internos. El fuego amigo no se ha hecho esperar. Acaba de detonar el primer barril de pólvora. Habrá que esperar para saber si también en su camino le han sembrado cartuchos de dinamita, de TNT.
Epílogo del “don aldogate”: A Aldo (qué ironía que él se llama así), el responsable directo del error, lo despidieron de inmediato no obstante que venía trabajando con Elizabeth desde el Ayuntamiento de Xalapa, y se apresuraron a nombrar a la coordinadora de prensa, Evelyn Hernández, importada de Poza Rica (al parecer, en Xalapa no hallaron a alguien capaz), periodista oriunda de Monterrey, con un currículo que da cuenta de su paso por periódicos, agencias noticiosas y noticieros por cable (sus compañeros de Poza Rica dicen que es un ego en persona, que le echa mucha crema a sus tacos), quien deberá cuidar más sus boletines (sintaxis, errores elementales de puntuación, entre otros) y quien no se ha ocupado de actualizar la página web pues tiene directorio ¡desde finales de 2012!, además de que no suben al día la información de Elizabeth (el último boletín que aparece es el del 10 de febrero, cuando la presidenta tuvo acto con los jóvenes el sábado 15).
Mientras, me dicen, al grito de trabajo mata grilla, Eli se va de gira a partir de hoy y hasta el 28, fin de mes, para renovar la estructura partidaria y para instalar a los delegados para las elecciones extraordinarias de presidentes municipales: hoy estará en Pánuco, Tantoyuca, Tuxpan y Tepetzintla; mañana en Poza Rica, Papantla y Chumatlán, y el jueves en Las Choapas, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos. A ver si no le salen apaches en el camino.