DÍA DE LA PAZ… PERO DE LOS SEPULCROS

Este 21 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Paz. Como marco de esta celebración, se reúnen jefes de estado en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) allá en New York, para hablar de cómo componer el mundo, esfuerzos que sólo quedan en palabras y buenos deseos.

Las grandes naciones, vendedoras de armas, dan una cara a la comunidad internacional pero por otra venden legal o ilegalmente armas de todo tipo al que las compre. Para variar, México, por una mala estrategia de la lucha contra el crimen organizado, le echamos la culpa a nuestros vecinos del norte que nuestra paz está quebrada porque venden armas a los malos y consumen mucha droga.

Este discurso ya no surte efecto, porque como nación soberana tenemos los elementos para impedir que se introduzcan armas al país y evitar la introducción de las drogas ya sea para consumirla o llevarla al país del norte. Nuestra lucha contra el crimen organizado no tiene motivaciones de seguridad sino políticas.

A la irresponsabilidad de las autoridades federales, también les echamos la culpa a los enemigos internos del régimen panista de Felipe Calderón por no caminar al “México que queremos”, porque no se hacen las reformas legales en el Congreso de la Unión.

Si teniendo leyes contra el “lavado de dinero” de 46 mil operaciones financieras “dudosas”, la Secretaría de Hacienda sólo denunció 240 a la PGR. Ahí está el funcionamiento de los casinos. La protección y corrupción proviene del que dice combatir al crimen organizado.

En este día de la paz mundial, maestros de Guerrero se niegan a regresar a clases por la inseguridad; aquí en Veracruz nos regalan 35 cadáveres en una transitada avenida de Boca del Río, donde le tenemos puestas las esperanzas de la atracción del turismo internacional.

Los hechos de ayer en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, nos recuerda el enfrentamiento entre miembros del Cártel del Golfo y la Gente Nueva del Cartel de Sinaloa en abril del 2007, donde se reportaron sólo 3 muertos cuando camionetas o patrullas de Seguridad Pública se habían llevados mucho cuerpos más. Los hechos de sangre fueron sobre la carretera federal cerca de Santa Fe.

Ahí, como eran delincuentes, se fueron a las fosas desconocidas, pero ayer fue al contrario pese a las contradicciones de las autoridades al dar a conocer el número de muertos en Boca del Río en frente de la Plaza Américas. El hecho no sólo tiene impactada a la sociedad veracruzana, sino a las mismas autoridades, pero el dato duro es que hay 35 muertos tirados en la vía publica.

Este miércoles, como un acto de paz, después de un mes de estar encarcelados, fueron liberados los dos twitteros que causaron pánico en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río el 25 de agosto y que fuera acusados de terrorismo. La pena era de 3 a 30 años de prisión y el gobernador en un acto de benevolencia ordenó a la Procuraduría de Justicia que se desistiera de la acusación penal, por lo que los ya famosos twitteros salieron hoy por la tarde del penal de Pacho Viejo.

A ver si con esto, ellos y los demás, entienden que no sean irresponsables en mandar mensajes mentirosos que causan daño y pánico entre la población. Estos actos no tienen nada que ver con la libertad de expresión.

Se lamenta que después de las fosas de cadáveres en Durango; los muertos en San Fernando, Tamaulipas, en el estado de Veracruz, tengamos el deshonroso tercer lugar en un sólo multihomicidio de 35 muertos

Esto todavía no acaba y la única certeza es que el gobernador Javier Duarte de Ochoa no está pactando con los malosos y por eso están enojados con el mandatario, la Marina y el ejército. La actitud de Duarte es la correcta y sólo falta en acelerar el paso en que toda la población haga conciencia que la mejor seguridad empieza desde casa.

La violencia no está en manos del gobernador resolverla. Aquí es piedra angular el gobierno federal que persiste, especialmente el presidente de la república, en tachar a los policías municipales y estatal de coludidos con la delincuencia y esto es un error garrafal.

El crimen organizado no se va acabar, pero entraría en actividad mínima cuando a casi 400 mil hombres que Calderón mandoóa la basura, les dieran la confianza y las armas para enfrentarse a los delincuentes.

Para burla, dice el gobierno federal que en este año se acabarán 5 reclusorios federales, cuando la demanda es mucho mayor. Apenas hace dos meses, la Procuraduría General de la Republica, encargada de combatir el crimen organizado, inauguró su laboratorio de Servicios Periciales. ¿Así cómo no vamos a tener 40 mil muertos en 5 años y los homicidas libres?

Estamos pensando seriamente que la única paz que hay en estos momentos, es en los panteones, así que en vez de ser el Día Mundial de la Paz, debe ser el día mundial de los panteones.