Todos somos UV
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2016-03-10
Anoche ya había terminado de redactar el cuerpo principal de esta columna cuando me marcó vía telefónica el Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, para informarme que estaba en contacto con la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara, para estar pendientes de la marcha de este jueves.
“Le hemos dicho que como Gobierno somos los primeros y más interesados en que no haya ninguna alteración del orden público ni ningún conflicto porque no sólo afectaría al Gobierno sino a la sociedad misma”.
Me dijo que las dos partes estarían muy pendientes para que no hubiera infiltrados o “anarquistas” que con sus acciones pudieran perjudicar hasta la propia UV. “Los que menos queremos que haya conflicto somos nosotros. Queremos dejar muy claro que somos muy respetuosos de la manifestación”.
No se podía esperar menos del Secretario de Gobierno, quien no sólo es egresado de la casa de estudios sino investigador con licencia sin goce de sueldo por ahora, por la función que cumple en la administración pública.
Casi coincidentemente, ya cerca de las 21 horas, mediante un boletín de prensa de la UV se informó que la diputada local Minerva Salcedo Baca había acudido por la noche a la Rectoría para reunirse con la rectora Sara Ladrón de Guevara para informarle que la organización Antorcha Campesina, de la que forma parte, levantaría anoche mismo su plantón que sostuvo durante el día, y que, en consecuencia, se permitirá a la casa de estudios y a la comunidad universitaria llevar a efecto la marcha “Por la defensa de la UV y la educación superior” como está planeado.
Sin duda, pesó la reacción que se desató en las redes sociales ante lo que se veía como signos de amagos de agresión.
En el transcurso del día, en Río Blanco, entrevistado por los reporteros sobre la marcha y sobre el hecho de que la va a encabezar la propia Rectora, el gobernador Javier Duarte de Ochoa había vuelto a repetir: “… esta marcha da la oportunidad al Gobierno y a la sociedad veracruzana de demostrar que vivimos en un estado de plenas libertades, en donde cualquiera puede manifestarse, en donde cualquiera puede exponer, puede expresarse con toda libertad y en ese sentido tiene las garantías para poderlo hacer”.
Sobre la deuda, insistió en que se tiene un calendario de pagos que “se va a agotar en esta administración”, dijo que no le va a heredar a su sucesor ningún adeudo con la UV, pero cuando los reporteros le preguntaron que “más o menos” para cuándo van a pagar, respondió: “no tengo en estos momentos las fechas exactas, pero es un calendario que ya está acordado con la propia Universidad y vamos a poderlo cumplir de conformidad a lo que hemos venido conviniendo”.
Pero, ¿quién tomó la decisión en el Gobierno, de quién fue la idea de expedir un boletín de prensa en términos tan ofensivos como provocadores, tan falto de inteligencia? De una cosa estoy seguro, porque la conozco: no fue la Secretaria Xóchitl Adela Osorio Martínez, porque ella es partidaria decidida de la educación pública de calidad para toda la población
Ayer tan pronto se conoció que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) suspendía las clases para este jueves en Xalapa para “salvaguardar a niños y jóvenes” a causa de la marcha-manifestación de protesta de la comunidad universitaria para exigir el pago de lo que se le adeuda a la casa de estudios, la indignación que provocó fue general.
Fue la segunda advertencia que se dio en contra de los universitarios en víspera de la marcha programada para este día: primero fue la ocupación “indefinida”, desde temprana hora, de la Plaza Lerdo por el grupo satélite de choque “Antorcha Campesina” dizque para reclamar obras, y luego el boletín de marras.
Insinuar que se suspenden las clases para “salvaguardar a niños y jóvenes” por nuestra marcha de protesta es querer influir en el ánimo de la opinión pública para intentar presentarnos como un peligro o una amenaza y predisponer a la sociedad en nuestra contra.
Les falta inteligencia. Porque precisamente la causa por la que vamos a salir a manifestarnos es por el presente y por el futuro de los niños y de los jóvenes veracruzanos, en especial de los que menos tienen, ya que, llegado el momento, la única opción que tienen para cursar una carrera es la universidad pública, es decir, la Veracruzana, y salir a demandar que se le entreguen los recursos que le pertenecen a la casa de estudios es asegurar una opción real para ellos, espacios suficientes, instalaciones dignas, programas actualizados, laboratorios y talleres suficientemente equipados y modernos, becas para los muy necesitados, posgrados de calidad, en fin.
El pasado 26 de febrero salimos por primera vez a las calles a protestar, a marchar y a manifestarnos, a reclamar lo que es patrimonio de nuestra universidad y lo hicimos en forma ejemplar: cuidamos de dejar un carril libre para la circulación de vehículos y no cerramos ningún paso, no pintarrajeamos nada, a nadie de la población se insultó o se agredió, ningún comercio sufrió daño alguno, cuidamos que nadie fuera encapuchado o enmascarado para evitar que nos infiltraran provocadores que causaran desmanes para culparnos, cuando oímos la sirena de una ambulancia de inmediato le abrimos todo el paso, etcétera.
No. No somos ningún peligro ni ninguna amenaza para niños y jóvenes. Ellos también son nuestra causa. Por su futuro es nuestra lucha. Tampoco estamos al servicio de ningún candidato como algunas “plumas” empezaron a publicar ayer para tratar de desvirtuar nuestro movimiento y de agredir a la rectora Sara Ladrón de Guevara, quien encabeza el justo reclamo y todos en la comunidad universitaria, más de diez mil trabajadores, la apoyamos sin reserva alguna. De que también activaron una campaña en su contra quedó como testimonio una dizque protesta de un pequeño grupo de adolescentes a los que llevaron al centro de la ciudad encabezados por alguien a quien identifican como un porro del PRI llamado Marco Tulio Colunga, quienes les ha de haber dado 20 pesos a cada uno para que mostraran unas cartulinas con leyendas sin argumentos de peso. O sea, muy burdos.
En la ocasión pasada, nuestra marcha comenzó después de media mañana, cuando ya todos los niños y jóvenes estaban en clases, y cuando salieron estábamos concentrados en el centro de la ciudad. Seríamos los primeros en proteger a nuestros niños y jóvenes de cualquier riesgo o peligro y jamás, nunca –sólo a una mente enferma o perversa se le ocurre pensarlo– atentaríamos contra quienes incluso pueden ser nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestros sobrinos o nuestros nietos. Nunca. No había, pues, no existía pretexto para la medida que tomaron. No se justifica de ninguna manera.
Tenía testimonios de que ayer, directivos y maestros de escuelas particulares trataron de evadir la disposición bajo los argumentos de que no estaba programado mal tiempo, de que los padres de familia les reclaman que para eso pagan, para que sus hijos tengan clases todos los días, y de que sus escuelas están lejos del centro o de las rutas por donde va a pasar la marcha, pero que les habían dicho que la orden del Palacio de Gobierno era terminante: suspendan clases. Sin embargo, al caer la noche, cuando redactaba esta columna, estaban avisando a los padres de familia que había habido una reconsideración y que si querían que si tuvieran sus actividades normalmente. Menos mal.
De que vamos a salir a manifestarnos, vamos a salir, pues como bien dijo ayer la rectora Sara Ladrón de Guevara en su cuenta de Twitter: “No renunciamos a defender lo que por derecho corresponde y exigimos el cumplimiento de los compromisos pendientes”. Y ojalá y aprovechando que el Gobierno del Estado suspendió clases en las escuelas oficiales, se nos unan maestros de todos los niveles y de todas las organizaciones sindicales.
Anoche se sabía que llegaron enviados de medios nacionales y algunos del extranjero quienes seguramente serán los mejores testigos de lo que suceda y darán cuenta de ello a todo el país y el resto del mundo. ¿No nos quieren en la calle protestando? Entonces paguen. Tan sencillo como eso.
Hoy, pues, los veracruzanos que sí estamos comprometidos con la educación y con la universidad pública, vamos a manifestarnos porque Todos somos UV.
Meade, contento en Orizaba
Particularmente contento se le vio ayer al titular de la Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña, en su gira de trabajo por la región de Orizaba, donde se dio tiempo para recordar algunas de sus visitas a la región y hasta presumir parte de su currículum de visitas al estado, de cuando era secretario de Energía, de cuando fue secretario de Hacienda y también en calidad de secretario de Relaciones Exteriores, y ahora ya como secretario de Desarrollo Social.
Meade aprovechó para apapachar a los industriales de la entidad con quienes firmó el Convenio Sedesol-AIEVAC por un México sin Pobreza, y al entrar de lleno a la materia de su área anunció que entre los programas sociales y la inversión del Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social, habrá un despliegue de recursos por más de 17 mil millones de pesos para Veracruz, de los cuales 26 millones serán para Orizaba.
En ese buen ánimo hizo un reconocimiento a la nueva delegada de la Sedesol: “Quiero aprovechar este espacio para reconocerle y agradecerle a Anilú Ingram que haya aceptado la invitación del Presidente de ser nuestra delegada de Sedesol. Véanla bien porque va a estar recorriendo el estado y trabajando de la mano de ustedes todos los días por las familias de Sedesol, va a estar trabajando todos los días en la construcción de un Veracruz diferente”.
No quedó ninguna duda de que atrás del gran recibimiento que tuvo estuvo la mano del senador José Francisco Yunes Zorrilla, su gran y mejor amigo veracruzano, a quien todos los industriales ven con respeto y mucha simpatía.