El dolor de los periodistas
(1)
Dialogo con un amigo -periodista veterano; excelente redactor- y su saludo consiste en una pregunta:
- ¿Qué hacemos?
Entiendo de inmediato el cuestionamiento y la respuesta surge a botepronto:
- Cuidarnos.
Le añado: cuidarnos mucho; cuidarnos entre nosotros; comunicarnos a cada momento.
Finalmente me quedo solo y recuerdo añejas concepciones sobre el oficio de reportero; sobre la naturaleza del periodista.
No somos héroes.
No somos mártires.
Sólo somos padres de familia, esposos, hijos, hermanos, amigos, que salimos cada día a buscar el sustento, como cualquier otro ciudadano.
Duele saber y recordar a menudo que ejercemos un oficio peligroso; cercano a la muerte.
Y duele más: entender que hay quienes nos definen como sus enemigos o como sus herramientas para el juego del poder…
El poder de toda índole y de cualquier circunstancia; pero poder al fin, al que amenazamos, a veces sin darnos cuenta.
(2)
El asesinato de los colegas jarochos Guillermo Luna Varela y Gabriel Huge, así como de Irasema Becerra y Esteban Rodríguez duele más allá de lo comprensible para alguien que no sea periodista.
Es una muerte que se suma a la de Regina Martínez y ambos sucesos se enlazan por dos datos muy concretos: en los dos casos las víctimas son periodistas. Y en uno y otro -hasta ahorita- prevalecen las dudas sobre el ¿quién y por qué los mató?
(3)
Ayer estuvo en Coatzacoalcos el Secretario de Gobierno en Veracruz: Gerardo Buganza.
La suya ha sido una visita política en respuesta a un reclamo político; el de los periodistas porteños que pedimos respuestas sobre la tragedia de los colegas asesinados en las horas recientes y también protección para el ejercicio de nuestra labor.
Gerardo Buganza se presentó como una especie de visitante solidario en un velorio.
Llegó, dio una suerte de pésame y se marchó.
No era esa la idea.
Al menos -hablo a título personal- no es ese el papel de un Secretario de Gobierno.
Buganza es el Jefe del Gabinete del Gobierno del Estado.
El Procurador de Justicia, Amadeo Flores Espinoza, es el responsable de investigar todo lo concerniente a los crímenes de periodistas.
La PRG -se sabe- le está ayudando al respecto.
La pregunta es: ¿hay avances en las investigaciones ministeriales?
La muerte de Regina Martínez cumplió –ayer- cinco días de haberse dado a conocer.
El asesinato de Guillermo Luna Varela, Gabriel Huge, Irasema Becerra y Esteban Rodríguez fue conocido apenas este jueves 03 de mayo –irónicamente, el Día Internacional de la Libertad de Expresión-.
Pero estos casos se suman a una serie de muertes de periodistas veracruzanos ocurridos durante el último año.
Así las cosas, el abrazo y el pésame del Secretario de Gobierno son bienvenidos, pero los periodistas y la sociedad en general requerimos de resultados y de la información respectiva..
Es necesario, urge que Amadeo Flores Espinoza emita un comunicado pronto, en torno a una sola pregunta:
¿Hay avances en la investigación del asesinato de Regina Martínez y los casos de periodistas veracruzanos muertos por manos criminales durante los últimos meses?
Se trata de una pregunta tan sencilla como profunda.
Y su respuesta se puede limitar a un monosílabo:
- Sí.
O bien, la respuesta puede ser:
- No.
Ya llegará el momento, la circunstancia, la oportunidad de que las autoridades nos den los detalles de su trabajo y presenten los resultados de su labor.
Pero en tanto no ofrezcan ni siquiera el dato concreto en torno a si hay avances o no en estas investigaciones, actos como la visita de Gerardo Buganza a Coatzacoalcos se resbalan en el lamentable piso de la demagogia.
Y esto -debe saberlo el Secretario de Gobierno- a nadie ayuda.
Como jefe de gabinete, el Secretario de Gobierno debe ser el hombre más informado de la entidad; sólo después del gobernador.
Y también debe ser un experto en el manejo político de esa información.
Una información -así sea estratégicamente parcial- si es dicha con oportunidad, tranquiliza.
La ausencia de esa información –por lo contrario- genera nervios; provoca rumores; desata chismes; lacera.
Estoy hablando de un asunto de justicia.,
Pero también estoy hablando de un tema de seguridad.
Y ambos rubros incumben a los periodistas, así como a la sociedad veracruzana en general.