SEDESOL BORRARÁ ENCUESTAS; VOTE TEMPRANO

Estamos exactamente a 15 días de que los mexicanos elijamos al nuevo presidente de la república. Cualquiera que sea electo, no seguirá la política de sangre de Felipe Calderón, quien inició una guerra contra los mafiosos como es su deber, pero no se preparó con buenos policías, ni elementos de inteligencia y menos con reclusorios.

Según las encuestas, el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, está cerca del 45% de las preferencias electorales; Andrés Manuel López Obrador, candidato de las izquierdas, ronda ya por los 30% de las preferencias y Josefina Vázquez Mota, del PAN, ya anda en el 27%.

En los círculos políticos y analistas, observan a un presidente que se mete en las elecciones presidenciales, como poner a Josefina a 4 puntos de Peña Nieto hace un mes. Después en pleno debate se mete a refutar al candidato de la izquierda y después del segundo debate, dice Calderón que la elección no está decidida.

Nosotros lo hemos alabado en la elección del 2006 y criticado por sus impulsos que han matado a mas de 60 mil mexicanos, desaparecidos más de 10 mil y desplazados cerca de 160 mil, aparte de su política de “revanchismo” en no aplicar el presupuesto aprobado por el Congreso a los estados gobernados por priístas.

Felipe Calderón Hinojosa, inteligente, a quien conocimos en el sur de Veracruz cuando era el presidente del PAN nacional, es la gran decepción y con esa mente brillante se perdió en batallas mal planeadas y en pelearse con todos, desde el poder judicial hasta gobernadores, y lo más grave fue con corrientes importantes del PAN.

En esta ocasión, de nuevo volvemos estar de acuerdo con Calderón: la elección presidencial no está decidida, porque falta ver qué tan eficaz es la maquinaria del gobierno federal y más el programa de “Oportunidades” el 1 de julio. Tal vez alcancen a Peña Nieto y ganen.

A todo esto hay peros difíciles. Parece que sin el programa de “Oportunidades”, Josefina Vázquez Mota, en 15 días, no alcanza a López Obrador, quien crece rápido con piernas de barro, pero no tiene la estructura electoral que aseguró que tiene. Solo, con su palabra, carga a los desgastados y corruptos partidos de izquierdas llena de familiares.

Solo, López Obrador se acercará al priísta en 15 días, pero quien sabe si lo logre. Este candidato ha demostrado en su vida política que no se deja, y queremos verlo aceptar que Josefina Vázquez Mota lo rebase y también le gane a Peña Nieto.

Para que sea creíble que Josefina Vázquez Mota gane las elecciones con el apoyo de todo el aparato federal a su favor, debe ir por lo menos en segundo lugar y cerca de Peña Nieto, cosa que no es así. Como sorprendentemente subirá Josefina de votación el 1 de julio, por seguridad de los votantes es que vayan a votar temprano, antes de las 2 de la tarde.

¿Por qué? Desde las 8 de la mañana se efectuarán en todo el país encuestas de salida en las casillas, que consisten en que después de que usted vote le pregunten por quién voto. Se supone que cerca de las 12 horas, los partidos tienen ya un panorama de cómo van en las votaciones y las confirman dos horas después.

A las 14 horas se pueden dar dos escenarios: si no le alcanza a Josefina la votación para ganarle al PRI y al PRD, a esa hora --por desgracia-- grupos de las fuerzas armadas, vestidos de civil, atacarán las principales urnas donde vaya perdiendo el PAN en todo el país.

Esto no es suposición. Hay pruebas de que un sector de las fuerzas armadas actuará como grupo de choque del partido el poder. Sufrirán ataques las casillas con más votantes, suficiente para que gane el PAN y no arriesgue que se anule la elección.

La segunda acción, puede que vaya ganando el PAN con el apoyo del gobierno federal y se dediquen ya a cuidar las casillas, pero esto ocasionará las protestas del PRI y el PRD, entonces entraremos en la etapa de la inestabilidad política el día 2 de julio.

No es gratuito que en el segundo debate no se agredieran entre los candidatos del PRI y PRD. Ya hay acuerdo entre ellos para defender el voto, ante una “cochinada” de Calderón, quien sea lo que sea, es un magnifico “mapache electoral”.

Cada quien hace lo que quiere. Lo que más nos conviene a los mexicanos es votar el 1 de julio temprano. Defendamos el voto y mucha tranquilidad en los días de inestabilidad política después de esta fecha.

Para dar una idea como los partidos políticos van con su votación, sin ayuda, es que el PRD pelea fuerte los estados con más votación. Tienen a favor el Distrito Federal; quedarán en segundo lugar en el Estado de México y avanza rápido en el estado de Jalisco, así como en el estado de Veracruz.

El PRI lleva amplia delantera en el Estado de México; va en primer lugar en Jalisco. Segundo lugar en el Distrito Federal y gana Veracruz con poco margen en la elección presidencial, aunque en la elecciones de senadores y diputados federales, llevan la delantera ampliamente.

En cambio el PAN no tiene ningún estado con mayor votación. Están en tercer lugar en Distrito Federal y en Estado de México. Van perdiendo en Jalisco, entidad que gobiernan, y Guanajuato, icono panista donde vive Vicente Fox, quien ya se pronunció por Enrique Peña Nieto. Pelean los distritos del estado de Veracruz, sin buenos números. Ya sabe por qué nadie le creerá al PAN si gana la Presidencia de la República.

Vaya lío que se viene si no reflexiona el presidente Calderón. El ejecutivo debe ser imparcial en no utilizar recursos públicos a favor de su partido.