Dody Vicente: el asesinato de un niño que no era francés…

CLAROSCUROS José Luis Ortega Vidal

2013-01-25

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La tarde del domingo 20 de enero Dody Vicente Sierra -de sólo 15 años de edad- caminaba junto a tres amigos a orilla del río Tancochapa, en el municipio de Las Choapas.

El municipio choapense es uno de los más extensos del territorio veracruzano y marca la frontera de nuestra entidad con Tabasco, Chiapas y Oaxaca.

Tierra feraz, la de Las Choapas es muy rica en recursos naturales de diversa índole.

Su fauna y flora originales, empero, han sido relevadas por instalaciones de Petróleos Mexicanos y la ganadería extensiva.

Recorrer su zona rural es toparse con un paisaje asesinado.

La selva tropical muestra poco a poco lo que fue su poderío.

Algunos reductos sobreviven y se incrementan mientras se avanza hacia territorio tabasqueño, pero sobre todo en dirección a Chiapas.

La mayor parte de la selva que aún sobrevive se encuentra en el Uxpanapa.

Los últimos parches de flora y fauna de los bosques y selvas tropicales mexicanos se encuentran en esta región explotada de una manera torpe, salvaje y anti ecológica durante más de un siglo.

Después de Las Choapas, el siguiente espacio selvático fundamental para el continente americano es la región de “Los Tuxtlas”; declarada Reserva de la Biósfera pero cada día con menos árboles, plantas y animales como consecuencia de la tala inmoderada que nadie es capaz de frenar.

Durante las próximas décadas, de no detenerse este crimen la selva tropical del sur de Veracruz se convertirá en pieza de museo.

Lamentablemente la tendencia es hacia esa cruda posibilidad; ya concretizada en la mayor parte del territorio sureño.

La explotación incorrecta de la naturaleza se ha traducido –como lógica consecuencia- en la pobreza ampliamente extendida en los municipios del sur de Veracruz.

Las Choapas, por ejemplo, alberga comunidades indígenas que viven en condiciones de pobreza extrema.

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Cuando Dody Vicente Sierra y sus amigos caminaban junto al río Tancochapa observaron un par de patrullas de la Secretaría de Seguridad del Estado.

Los policías habían sido alertados sobre la presunta presencia de abigeos en aquel; marcaron el alto a los cuatro muchachos y éstos –instintivamente- corrieron.

Los policías reaccionaron disparando sus armas de fuego.

No se puede describir el terror que sintieron los chamacos al escuchar las detonaciones; sólo baste decir que optaron por arrojarse al río Tancochapa; un afluente bravío, de un caudal feroz.

Los amigos de Dody salieron del agua y fueron detenidos por los policías estatales.

Ricardo Jiménez Ramos –de 16 años de edad- narra lo vivido:

“A mí me agarraron primero; me golpearon, me taparon la cara; sólo escuché que mi amigo pedía ayuda y nadie lo ayudó”.

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Ante la falta de apoyo, Dody Vicente Sierra se perdió en las profundas aguas del Tancochapa.

Su cuerpo flotó tres días más tarde.

Un pescador lo encontró a un kilómetro de distancia del sitio en el que solicitó la ayuda que nadie le dio.

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El mismo día que el cuerpo del pequeño Dody finalmente recibió ayuda, la ciudadana francesa Florence Cassez abandonaba el Centro Femenil de Readaptación Social en la ciudad de México.

Luego de permanecer siete años presa por secuestro y a pocas horas de haber recuperado su libertad, Cassez subió a un avión y regresó a Francia.

En forma paralela la familia de Dody colocaba su ataúd frente a la Agencia del Ministerio Público de Las Choapas, a cargo de Alejandrino Martínez Arroyo.

Dody no era secuestrador, abigeo, ni nada por el estilo; sólo salió a caminar junto al río en cuyos alrededores vino al mundo.

Su familia exigió y exigen sólo una cosa: justicia.

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Ayer –jueves 24 de enero- Florence Cassez ofreció una entrevista a la televisión francesa; a la que narró su odisea por suelo mexicano.

La familia de Dody Vicente Sierra lo llevó al panteón.

Ayer mismo, se retiró de la Agencia del Ministerio Público de Las Choapas a Alejandrino Martínez Arroyo.

No hay –hasta ahora- un solo policía detenido.

Tampoco existe la certeza de que el ex fiscal enfrente proceso legal alguno por este caso o se vaya a quedar sin empleo.

Usualmente, esta clase de situaciones sólo llevan a la reubicación del funcionario en otra plaza y al carpetazo del tema, para evitar el juicio a los gendarmes que causaron la muerte de un niño de 15 años de edad.

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¿Y si en lugar de Las Choapas, Dody Vicente Sierra hubiera nacido en París?