CLAVOS AL ATAÚD DE LA CORRUPCION DEL SNTE Y LA CNTE

A las 12.40 horas de este martes, desde la residencia presidencial de Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto puso los últimos clavos al ataúd de corrupción que por años manejaron en la educación el Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación (SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Tuvieron que pasar más de 40 años para que el gobierno federal tomara el control de la educación en el país, que se la había entregado a los maestros de a gratis. Es una verdadera vergüenza para todos los mexicanos que el secretario de Educación reconozca en que en breve, con el director del INEGI, van a realizar un censo porque no sabemos cuántos maestros existen en el país.

Esto quiere decir que se le estuvo pagando miles de millones de pesos a gente que ni siquiera se había parado en una escuela y menos en un aula, gracias al apoyo de los sindicatos magisteriales. Para redondear, el gobierno federal anuncia que le va a quitar a los estados el pago de los maestros y el federal lo va hacer directamente.

Se entiende esta medida, pero no aplica porque a los sindicatos los dejan intactos como nacionales y es volver a lo mismo cuando vino la descentralización. ¿No creen que es malo que el SNTE tenga más de un millón y doscientos mil de afiliados y se les deje intactos? ¿Al SNTE no lo van a descentralizar?

La medida no es mala por honradez, pero los rateros de Veracruz ahora van a ser los rateros de México, además que se les quita a los gobernadores capacidad de maniobra con los 16 sindicatos que existen en Veracruz.

Otro centralazo más. Otra vez se va el poder a la Ciudad de México y por eso tienen a los maestros de Oaxaca en la capital del país protestando, porque es el lugar donde se resuelven las cosas.

A pesar de que el presidente de la república hoy martes ya expidió las leyes secundarias de la Reforma Educativa, los maestros --con engaños-- convocan a los padres de familia a ir apoyarlos a las instalaciones de la SEV y ahí les darán tareas para que sus alumnos las hagan en su casa para este miércoles 11 de septiembre. Siguen las protestas.

Este martes nos dimos a la tarea de recorrer las escuelas de la región. Para nuestra sorpresa, no hay clases, pero tampoco existe el número de padres de familia que dizque apoyan a los maestros. Sin explicaciones, los padres de familia simplemente quieren clases.

Lo chistoso del apoyo de padres a los maestros, es que mandan o llegan a la escuela alumnos en número pequeño, quienes van apoyar el movimiento en contra de la Reforma Educativa en representación de sus padres.

Si usted pregunta cuándo terminará la resistencia de los maestros, se afirma que el mejor veneno para los maestros es la exigencia de clases por parte de los padres de familia, pero tampoco vemos a las autoridades educativas de Veracruz orientando a los padres; en cambio, los maestros --con mentiras-- hasta ahorita los tiene de su lado.

Nunca se les ha pedido a las autoridades educativas de Veracruz que quiten los bloqueos o recuperen las escuelas. Solamente orienten con la verdad a los padres de familia y están paradas, lelas, sin saber qué hacer.

Pero si les dicen a los funcionarios de la Secretaría de Educación de Veracruz que van a una campaña política del PRI, eso lo hacen con maestría. No lo creía porque a muchos los conozco, y desconocía el miedo que les tienen a los maestros.

A ver qué hacen estos funcionarios este miércoles con el bloqueo de maestros y padres de familia a la SEV, que pondrán a sufrir a los automovilistas que van de paso.

Este lunes tuve una plática larga y reflexiva con una familia que está en el magisterio. Desde sus abuelos, hasta los jóvenes, están en el sector educativo, pero se notó el miedo de los jóvenes a ser evaluados. Los maestros maduros y grandes se reían de evaluarse y la oportunidad de volver a estudiar.

Entienden que nunca le van aplicar la nueva reforma educativa retroactivamente, es decir: quien tenga plaza no será corrido nunca, al menos que opte por jubilarse. Recordaban su juventud y viendo el miedo de los jóvenes, entre guasas les decían que comprobaran con la evaluación el dinero que les daban para la Normal; que si lo aplicaban para aprender o andaban echando novio, y venían las carcajadas.

En esta plática salió a relucir algo grave en el magisterio: las protestas son en apoyo a sus líderes (que ya se está filtrando que ganan más de 150 mil pesos mensuales) porque los sienten sus salvadores y por el pavor a ser evaluados, que contempla la revisión de los papeles y hasta tres exámenes.

Si no sabe la Secretaría de Educación Pública a cuántos maestros les paga, ya nos imaginamos cuántos serán maestros con papeles “chafas” o simplemente no estudiaron. Las manifestaciones se llaman “miedo”. Estamos luchando por los niños, pero el miedo se resiste a evaluarse.

Hay una máxima y por eso no van a ganar los maestros: el que se mete con los niños, siempre pierde, y el que se acuesta con niños sale meado.