¿QUIÉN DE LOS MAESTROS PAGA LOS MUERTOS DE ÁLAMO?

Ya la manifestación de los maestros deja muertos. Por el hecho de no saber leer la nueva Reforma Educativa, los maestros de Veracruz se parecen a los casi 700 mil analfabetas que tenemos desde 1970.

Hasta el cansancio se ha dicho que a los maestros que ya tienen base, nunca van a ser corridos, sino que se les van aplicar tres evaluaciones y la primera será en julio del próximo año, pero para tener derecho a estar dando clases frente a un grupo de alumnos.

Si no pasan los exámenes, no serán corridos, pero sí enviados a dependencias del gobierno con su sueldo de maestro y prestaciones; u opten por retirarse, según su conveniencia, para entrar a la etapa de jubilación.

Hasta el cansancio se expone que no se les aplica a los maestros la Reforma Educativa retroactivamente porque lo prohíbe el artículo 14 constitucional.

Pero pese a todas las explicaciones, los maestros tienen los oídos cerrados y miedo a evaluarse, que es una demanda nacional para tener mejor educación hacia nuestros hijos.

Como se quieren hacer sordos por su ignorancia y apoyar la corrupción en que viven con sus líderes a raíz de que tomaron la educación de los mexicanos en sus manos, se manifiestan esperando que la sociedad y los padres de familia los apoyen, pero éstos últimos ya sólo quieren clases.

Los maestros en Xalapa lo saben, porque ellos viajan a ver sus asuntos y un taponeo de una calle en la capital de Veracruz les impide hacer sus compromisos o no llegan al médico en busca de salud como todo ciudadano común y corriente. No se defiende a los comerciantes, se está hablando de los daños a la gente común.

Los que han querido hacer daños, van a fallar, porque por los bloqueos se han muerto personas ya se puede afirmar que por andar jugando, los ignorantes ya causaron la muerte de una pareja en Álamo y dejaron en la orfandad a una niña de tres años que se salvó de milagro.

Los que no conozcan la caseta de peaje de Álamo --con el nombre de José López Portillo-- esta se encuentra en medio de la zona norte del estado de Veracruz. En este lugar hay policías federales, muchas tiendas de comida y está llena de vendedores de cítricos.

Cualquiera al ver las bolsas de naranjas o limones, compra para llevarlas a casa. Esta caseta existe porque el gobernador Agustín Acosta Lagunes, queriendo que los municipios del norte del estado no pasaran forzosamente por el puerto de Tuxpan, construyó el gran puente y la carretera que une a Poza Rica a Potrero del Llano.

En medio de esta carretera está el municipio de Temapache, con su cabecera municipal en Álamo, que su población vive del campo. Esta carretera acorta en horas en llegar al norte de la entidad y los municipios de Tamaulipas, Hidalgo y San Luis Potosí.

Este martes 10 de septiembre, muy temprano, los maestros que se oponen a la Reforma Educativa tomaron la caseta en Álamo y daban paso libre a todos los vehículos. Es una sola con dos trabajadores: uno cobra de ida y el otro de regreso. Es de dos carriles, de los cuales los maestros tenían bloqueado uno.

A las 18 horas, Jorge Alberto Vázquez Cruz, de 46 años, acompañado por su esposa Atilana Cruz Méndez, de 42, viajaban con su hija de tres años en una motocicleta.

Por no estar atentos los maestros quienes indicaban quién pasaba y quién no, le dieron pasó al tracto camión Kenworth, azul, placas de circulación 548AV del SPF, conducido por Julián Muñoz Domínguez, de 52, quien sin querer arrolló a la motocicleta, porque los maestros también le dieron paso al mismo tiempo.

Murieron en el lugar de los hechos Jorge Alberto y su esposa Atilana, salvándose de milagro la niña de 3 años, que hoy es huérfana. Un conductor preso sin ir a exceso de velocidad. Claro que fue un descuido de los maestros, pero ¿quién paga este error?

Apuesto que a los maestros no los van a castigar aunque hayan enlutado un hogar y otra familia sufre por el conductor detenido, quien saldrá bajo fianza porque fue un accidente no doloso.

Realizar un bloqueo de carreteras, tomar casetas, manifestarse en las calles, tomar escuelas, son actos violentos y en apariencia no causan daños, porque los organizadores desconocen el daño colateral.

Por lo pronto, los maestros de Veracruz ya cargan los daños colaterales sin cuantificación: dos muertos, un detenido por su culpa y miles de niños sin clases. Como no saben leer la nueva Reforma Educativa y son sordos los maestros por instrucción de sus líderes, todos son candidatos a regresarlos a estudiar al Instituto Nacional de Educación para Adultos.

En verdad que ya hay coraje en la población.