LOS SÁNCHEZ MACÍAS, VIVIDORES DEL PERIODISMO
Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
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13 de SEPTIEMBRE de 2013
César Augusto Vázquez Chagoya
Pasillos del Poder
2013-09-13
Los países de Europa entran en crisis. Grecia, España y Francia son objeto de manifestaciones por los despidos masivos. Estos países pusieron en riesgo la capacidad económica de todos los países del mundo.
La industria de los Estados Unidos, en plena decadencia. Ir de “mojados” a Estados Unidos carece de interés porque no hay trabajo. Muchos paisanos se están regresando y los envíos de nuestros paisanos a nuestro país disminuyó.
La economía mexicana, apuntalada con alfileres. Las principales constructoras de casas para los trabajadores, de plano dejaron de cotizar en la bolsa de valores, como HOMEX y GEO, y tienen grandes dificultades para recuperar los créditos en las casas de interés social.
Por su parte, el gobierno federal dice que no ha entrado en subejercicio (que es no gastar lo que le autorizó el Congreso de la Unión). El subejercicio es no hacer carreteras, puentes, caminos, etc. Es para risa que se niegue el subejercicio, si el Instituto Mexicano del Seguro Social, en los primeros 6 meses de Enrique Peña Nieto, se dio de alta en toda la república a sólo 5 mil personas; es decir, un número escaso de contratación de mano de obra formal.
En julio se publicó que el estado de Veracruz, era el cuarto estado en no recibir participaciones federales, aunque el resto también fueron afectados porque la Federación no tiene dinero.
El mismo Peña Nieto reconoció que el gobierno federal le debía participaciones federales a los estados por conceptos de educación, pero que se iban a regularizar. Ante la falta de dinero en la federación y con un escenario mundial adverso, Veracruz se preparó para la crisis.
Reactivó de inmediato a la Secretaría de Turismo, como una forma rápida para que haya dinero; después, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, se trata de combatir la pobreza en los pueblos indígenas y la pobreza en las colonias de nuestras ciudades.
A la Secretaría de Comunicaciones se le trasformó para que también se ocupara de la obra pública urbana y mandan a dirigirla al ex secretario de Gobierno, Gerardo Berganza, porque garantizaba la transparencia.
Pero había una fuga mayor, y ésta se localizaba en los periodistas.
Por años, la prensa-gobierno se creían fundidos en un sólo fin, que era proteger la imagen del gobernador sobre todo y que los demás funcionarios tuvieran su prensa; pero todo se concentraba en la Coordinación de Comunicación Social, porque había veces que un funcionario salía más en la prensa que el mandatario estatal.
Así pasaron gobiernos y periodistas que se iban muriendo. Nadie quería poner un orden, porque aparte de recibir por facturación dinero los periodistas, también aparecieron los famosos “préstamos”, que ya era mensual para los funcionarios de todos los grados.
Tantos funcionarios abusaron de la prensa para quedar bien públicamente con el gobernador y la prensa se aprovechó de la avaricia de imagen de estos funcionarios. Con los años se degradó el ejercicio periodístico, dejó de hacerse periodismo de investigación y vino la simulación de periódicos que existen en Xalapa que sólo imprimían 100 números, facturaban al gobierno y no causaban ningún impacto a la población.
Para un jefe de Prensa del gobierno del estado era cómodo que las cosas siguieran así. Es muy fácil dar, que quitar, pero resulta que el Gobierno del Estado no tiene dinero más que para lo esencial y aunque no se quiera meter con los periodistas, hay que poner orden: apoyar a los que realmente trabajen y al simulador, adiós.
No todos los periodistas quieren al gobernador actual Javier Duarte de Ochoa, ni a la coordinadora de prensa María Gina Domínguez Colio, y ahí están los testimonios, si hay o no libertad de expresión.
Hay que saber que el mundo periodístico cambió. Ya no son los periódicos solamente que impactan en la opinión pública, sino que las páginas de internet en Xalapa y Veracruz crecieron; pero más aún, en cada región se cimentan para bien páginas de Internet y no tiene necesidad el lector de está viendo noticias de Xalapa y Veracruz. Leen lo suyo, lo de su región.
Ya se mencionó que es bonito dar, pero qué difícil es quitar. Me quiero imaginar cuando el gobernador de Veracruz le pidió a María Gina Domínguez que pusiera orden entre los periodistas. No le mandaba a nadie a decir “no” y no le mandaba a nadie a decir “sí”. Se tenía que comer los sapos ella sola y su equipo.
Estos significaba ataques infundados, meterse con su vida privada, inventarles bienes, etc., en pocas palabras, echarle toda la culpa de los males del estado a la jefa de Prensa. Si no hay dinero, ¿con qué le pagan o van ilusionar en cobrar algo, cuando esto nunca sucederá? Si alguien les habla con la verdad a los periodistas, éstos, en vez de mejorar como debe suceder, se avientan contra el Gobierno.
En cualquier trato comercial, el que contrata tiene derecho a supervisar y a pagar. El prestador de servicio tiene la obligación de cumplir lo pactado, tiene derecho a cobrar y si no hay pago pronto, no se pelea con el cliente: espera porque su negocio no puede admitir pelearse con los clientes que le deban, porque se corre la voz y después nadie lo quiere contratar.
A los que simulaban escribir, están fuera. Se salieron solos los “huidos” que se fueron del estado dizque los perseguían los del crimen organizado y los policías, pero en verdad , estos “huidos” nunca en su vida habían tocado a los malosos y vemos caminando por las calles de Xalapa a los periodistas que han hecho verdaderas historia del narcotráfico. Nunca les ha pasado nada.
En todo este reacomodo entre los periodistas y el gobierno, hemos oído tantas mentiras y rumores de mala leche, pero dos escritos me llamaron la atención. Un escrito publicado en el semanario PROCESO, en donde el director del Diario Poza Rica y del diario de Tuxpan se queja que María Gina Domínguez lo acosa y la señala que todo lo que le pase es culpa de la funcionaria.
El escrito es firmado por el licenciado Francisco Sánchez Macías, y señala que su principal pecado es que no corrió a sus trabajadores que quería Gina. El segundo escrito es uno firmado por Francisco Sánchez Macías, diciendo que se entrevistó con el gobernador, quien era el más fiel cumplidor de la democracia y libertad de expresión.
¿Usted ha leído los diarios de Sánchez Macías? Miente Francisco Sánchez Macías al decir que es sólo director del Diario de Poza Rica y del Diario de Tuxpan.
Para empezar, junto con su hermano Eduardo y Stalin, son dueños de los diarios de Tantoyuca, Tuxpan, Poza Rica y el Martinense. Dueños de los diarios llamados Heraldos en Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos. Siete periódicos.
Los sietes diarios lo llenan con boletines que emite Comunicación Social del Gobierno de Veracruz, que dirige Gina Domínguez. Los hermanos Sánchez Macías son originarios de Chiapas. A los tres no se le conoce ningún texto escrito y empezaron en una pequeña oficina atrás del ingenio Independencia, ubicado en Martínez de la Torre.
Fundaron El Martinense en blanco y negro. Después Eduardo, quien hoy es diputado local electo, se casa con un miembro de los dueños del Hotel Casa Blanca y ahí conocieron el negocio y tienen varios moteles. Después de quitarle lo que pudo a su esposa, se divorcia y en el terreno de la ex esposa está ubicado el edificio de El Martinense. Esto fue un escándalo de altos vuelos hace años en Martínez de la Torre.
Estos hermanos Sánchez Macías, originarios de Chiapas, tienen como cerebro a su hermano menor Stalin, ingeniero en Sistemas, quien es el que hace contratos, maneja las finanzas y se mueve de bajo perfil. Los tres (y no sabemos porqué) traen por lo menos acompañándolos siete hombres armados con lujosas camionetas.
Los Sánchez Macías eran o son unos proveedores más del Gobierno del Estado, que publicaron una carta en el semanario PROCESO acusando a Gina Domínguez de acoso, pero no revelan que tienen más periódicos y que no se les paga como a los demás .
Francisco se aventó la bronca de cobrar cuando había escupido para arriba y si no les ha pagado, demuestra que no hay parentesco con el gobernante. Eduardo es diputado local electo, por eso no firmó la carta y su hermano Stalin, el “cerebro”, lleva bajo perfil.
Sólo quisiera saber, ¿de dónde sacan dinero? ¿Quién les autoriza traer hombres armados? ¿Quién les da dinero para comprar 5 maquinarias para hacer sus periódicos? ¿De quién se cuidan? ¿Con que grupo juegan para que haya dinero fácil? La ley laboral en los periódicos de los Sánchez, no existe y hay varios testimonios.
Las maquinarias: Una que hace los diarios de Tuxpan y Tantoyuca; otra en Poza Rica; Otra más en Martínez de la Torre, la otra para hacer el Heraldo de Xalapa y la quinta en el puerto de Veracruz. Está en camino la sexta para el periódico Heraldo de Coatzacoalcos.
Estos hermanos Sánchez Macías nunca han sido periodistas y son solamente unos vividores del periodismo.
Hay más aventuras de los Sánchez Macías, pero el espacio es el espacio y por el momento ahí se queda.