En Xalapa se hace lo que se puede

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-05-23

El 25 de abril pasado publiqué que el 14 de febrero pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se emitieron los lineamientos generales para la operación del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) que determinan que el 85 por ciento de los recursos del Ramo 033 o Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios, como también son conocidos, deberán destinarse única y exclusivamente para la introducción de agua potable, drenaje y electrificación.
Debido a ello, a los nuevos alcaldes del estado les amarraron las manos pues no podrán destinar esos recursos federales para obras materiales como pavimentación de calles, guarniciones y banquetas o caminos vecinales, como sí lo pudieron hacer sus antecesores, pues la nueva normatividad los limita a sólo el 15 por ciento del total, con lo que no podrán cumplir en esos rubros los ofrecimientos que hicieron en campaña a sus representados.
Dije que al menos 22 presidentes municipales del sur del estado se habían rebelado y no habían acatado la nueva disposición y estaban construyendo ya caminos vecinales o pavimentando calles con esos recursos, con lo que seguramente se meterían en líos con la Federación, y que el argumento para tal medida había sido que Veracruz es uno de los estados con mayor nivel de rezago social, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y que no obstante que desde 1998 existe el Ramo 033 no se ve que disminuya la pobreza.
Anoté al margen que lo extraño es que se legisló esa limitante sólo para el caso del estado y especulé que seguramente incidió el hecho de que los alcaldes hacían ese tipo de obras pero también echaban el gato a retozar, y realmente los únicos que salían de la pobreza eran ellos, los regidores del ramo y sus directores de obras.
En su momento, en una comida le comenté lo del candado al joven alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, quien además había sido el único que en la fecha límite fijada había cumplido presentando su programa de obras para este año. Me dio la impresión que estaba al tanto del asunto aunque no sabía que no había prosperado una gestión estatal para ampliar el porcentaje de 15 a 30 por ciento. Sencillamente me dijo que si eso quería la Federación, eso ser haría.
No se quejó. Reaccionó con un sentido práctico. Me adelantó que estando así las cosas este año introduciría como nunca en la historia de la capital del estado agua potable, drenaje y electrificación, aprovechando al máximo los recursos, e incluso me recordó que había una cláusula que indicaba que entre más obra de ese tipo de hiciera sería reconocido como más recursos, lo que es cierto.
Ayer, Américo dio inicio a la construcción de drenaje pluvial en la colonia Culturas Mexicanas, dijo que la obra se hacía con fondos federales provenientes del FISM-DF y que serviría para disminuir los efectos negativos de las inundaciones por las lluvias que en Xalapa cada vez más anegan amplios sectores. En su programa están más obras de este tipo.
Lo que deseo resaltar es que se pone las pilas, aprovecha lo aprovechable, no pierde el tiempo quejándose ni se pone a pelear con la Federación, ya está haciendo obra, además porque planeó bien y diseñó un buen programa, y de paso derrama recursos en la golpeada economía de la capital, que está igual que en el resto del estado. Incluso aprovechó ayer para destacar la preocupación del presidente Enrique Peña Nieto por reducir los índices de pobreza y para señalar que de esa forma su administración coadyuva con el gobierno de Javier Duarte a mejorar las condiciones de vida de los veracruzanos.
Pero destacable también es que no se ha quedado cruzado de brazos y ha salido en busca de recursos para pavimentar calles, para lo cual logró la aportación de cemento hasta ahora de cuatro grandes empresarios de la capital, dos de ellos Antonio Chedraui uno y el también diputado local Ricardo Ahued otro, con quienes se ha hecho acompañar a la inauguración de las primeras 17 calles que forman parte de un primer paquete.
Con un detalle más: en una gran labor de cabildeo y convencimiento ha logrado la participación también de los vecinos beneficiados, los que, el que más, han accedido a cooperar con 300 pesos por casa para comprar material a fin de preparar el cemento, lo que se ha complementado con la asesoría técnica y la mano de obra por parte del Ayuntamiento. Y se está trabajando.
Recientemente, en plática con el joven regidor Silem García Peña me comentaba que en reuniones de cabildo les ha quedado muy claro que algo que le preocupa al alcalde Zúñiga Martínez es la desconfianza ciudadana y a recuperarla está dedicado también, y que por eso la aportación de los empresarios es en especie y está etiquetada para que no se desvíe, y los vecinos son los que administran y compran su material con lo que aportan, de tal forma que nadie desvíe el recurso o se lo robe. Y los vecinos tienen calles pavimentadas al menor costo.
Este mismo edil me decía que el de Xalapa es el único Ayuntamiento del estado que tiene su Comisión de Transparencia y Acceso a la Información bien constituida y con su portal al día y que una de las instrucciones precisas del presidente municipal es que nada que tenga que ver con la administración municipal se clasifique como confidencial, por lo que todo el cuerpo edilicio se rige bajo un principio: informar es un deber, no una concesión.
Gobernar hoy día no es fácil, y menos en las condiciones en que muchos alcaldes recibieron las administraciones con deudas y desfalcos y con equipos materiales casi inservibles. Al menos el de Xalapa busca soluciones prácticas, quién sabe cuántos municipios más puedan decir lo mismo de sus presidentes, o cuántos estén gestionando el apoyo de los empresarios de sus localidades y logrando la confianza y cooperación de los vecinos.
Además, Américo aprovecha cualquier oportunidad que se le presenta para lograr beneficios para sus representados, como la de ayer cuando ofreció todas las facilidades para que avance la reconstrucción de la clínica del ISSSTE cuya obra recorrió con el delegado de la institución Gonzalo Morgado Huesca, pues sabe que los 60 millones de pesos que se invierten finalmente repercuten en la economía de los xalapeños, y por eso garantizó que no habrá ninguna traba u obstáculo para los trabajos.
Cómo recuerdo aquel dicho del siempre bien recordado Ángel Leodegario “Yayo” Gutiérrez Castellanos, político y periodista: cuando se hace lo que se puede, se hace lo que se debe. Creo que es el caso de Américo Zúñiga.
En obra hidráulica, Poo va también
Un boletín que me llegó anoche da cuenta de que el alcalde de la ciudad de Veracruz, Ramón Poo Gil, ha tomado el mismo camino que Américo en cuanto atenerse a la nueva disposición pero a la vez aprovechar el recurso federal, por lo que anunció obras de drenaje pluvial, sanitario y de colectores pluviales por 103 millones de pesos, que beneficiarán a más de 82 mil habitantes de su municipio. Igual, dio inicio a la construcción de un colector pluvial en la colonia Valente Díaz. Bien. ¿Logrará que los empresarios le den cemento, empezando por su padre Gerardo Poo Ulibarri, de Contino, y que los vecinos del puerto cooperen para obras?