Elízabeth, su prueba de fuego

Arturo Reyes Isidoro

Prosa Aprisa

2014-05-29

Finalmente, el próximo domingo se llevarán a cabo las elecciones extraordinarias en los municipios de Las Choapas, Tepetzintla y Chumatlán, que han levantado revuelo más allá de entre quienes sufragarán para elegir a su próximo alcalde o alcaldesa.
Los resultados de estas elecciones, aunque parecen cosa menor para quienes vivimos en otros lugares, de alguna manera reflejarán el grado de organización interna de los contendientes, la capacidad de cada fuerza política para convocar al votante, y si tienen lista y debidamente capacitada a su estructura electoral y de defensa del voto tanto para ahora como para lo que viene.
Ya se verá el domingo cómo quedan las cosas en esta suerte de ensayo para el proceso federal de 2015. Pero si se revisa el cierre de campaña del pasado martes, cuya presencia masiva de militantes no se traduce necesariamente en votos contantes y sonantes pero sí es indicativo de la presencia de un abanderado y de un partido, se puede adelantar que quien lleva la mejor parte, por mucho, en los municipios en que postuló candidatos es la coalición Veracruz para Adelante, que con el PRI, el PVEM y Nueva Alianza mostró que el trabajo electoral lo tomó en serio. En sus cierres, según las fotos que se enviaron a la prensa, hubo tantos asistentes como votos se requieren para ganar la elección.
En todo este esfuerzo se transluce el trabajo que realizó la dirigente estatal Elízabeth Morales García, quien, según la estuve siguiendo periodísticamente, dedicó tiempo y energía a estar al tanto de cada detalle de las campañas de su partido y de su coalición. La lideresa tricolor visitó en varias ocasiones Tepetzintla y Chumatlán y acompañó a los candidatos Ancelmo Gómez Olmos y Teresa Amor Muñoz en sus cierres de campaña. A ello suma sus recorridos que hace por la entidad supervisando el proceso de renovación de los consejos municipales que los priistas llevan a cabo en estos meses.
Elízabeth sabe muy bien que se juega su futuro. El que no ve grande no ve chico, decía el ex gobernador Miguel Alemán. Si no gana estas elecciones entonces no tiene nada que hacer el próximo año y menos en 2016. Para ella sería desastroso un descalabro electoral a estas alturas, en unas elecciones que aparentemente son fáciles por toda la estructura que la rodea. Será, pues, una buena prueba de fuego.
Si el resultado le es favorable, como se prevé, reflejará su trabajo para esta ocasión pero también la preparación que va logrando para las elecciones que vienen el próximo año. Tiene que entregar buenas, las mejores cuentas si aspira a tareas políticas mayores. La oportunidad se le presenta. El electorado tiene la última palabra.
Mientras, ¿Corintia anda por la libre?
En política, la forma es fondo, sentenció el mayor ideólogo que haya tenido el PRI, don Jesús Reyes Heroles, veracruzano, tuxpeño, cuyas enseñanzas parece ser que de nada sirven a las nuevas generaciones de políticos de su partido.
La forma en política implica cuidar las formas, atenerse a las reglas escritas y no escritas para no alterar el curso normal de las cosas, para guardar los equilibrios necesarios, para no romper el orden, para no comprometer, para no provocar reclamos.
El pasado jueves 22 de mayo, un boletín de prensa dio cuenta de que el senador José Francisco Yunes Zorrilla, ahora simplemente Pepe Yunes, se reunió en Poza Rica con jóvenes de la zona norte del estado “a fin de escuchar las opiniones, propuestas e inquietudes de las nuevas generaciones”.
Para ningún veracruzano es un secreto que el legislador es un aspirante a la gubernatura del estado y que revestido con la representación que tiene recorre el estado evidentemente con el propósito de mantener presencia entre el electorado, aunque él sí cuida las formas y no habla del tema ni con el pétalo de una lengua.
Algo que me llamó la atención, y que seguramente no pasó inadvertido para los interesados, es que a dicha reunión asistió la secretaria de Organización del Comité Directivo Estatal del PRI, Corintia Cruz Oregón, quien, protagónica como es, aparece en una foto junto al aspirante a suceder a Javier Duarte de Ochoa.
Yunes Zorrilla no es el único aspirante. El otro más visible es el también senador Héctor Yunes Landa, pero indudablemente hay más tiradores, más los que vayan surgiendo de aquí a 2016 (del Gobierno del Estado Gerardo Buganza es el mejor posicionado y ahí viene como caballo negro Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de Hacienda).
¿La presencia de Corintia implica que el Comité Directivo Estatal del PRI, sin esperar los tiempos, ya tomó partido por Pepe? Indudablemente, no se están cuidando las formas.
Si la joven mujer acudió a la reunión proselitista con la bendición de la dirigente estatal Elízabeth Morales García, es grave porque entonces se está rompiendo desde ya con la imparcialidad que debe guardar la dirigencia en aras de un proceso sucesorio en igualdad de condiciones para todos los aspirantes.
Si no, entonces debe preocupar a la ex alcaldesa de Xalapa que un miembro de su Comité se vaya por la libre, sin acatar la disciplina ni las normas de su partido, y que al no cuidar tampoco las formas la comprometa pues a lo mínimo a lo que tienen derecho Héctor Yunes Landa y demás es a reclamarle que se esté inclinando ya por alguien e incluso irse a quejar a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional.
Hasta donde conozco a Pepe Yunes, sé que es cuidadosísimo de las formas políticas y que sería el último en permitir que se transgredieran las normas estatutarias tricolores y en aceptar que se dé la idea de que los dados ya están cargados a su favor por parte de la dirigencia estatal. Si gana la nominación seguramente querrá que sea con la mayor limpieza y transparencia, sin ninguna mácula que dé pie a cuestionamientos.
Si Corintia no pidió autorización y ni siquiera notificó a la presidenta de la dirigencia, de la que forma parte, de su participación en un acto que a todas luces puede considerarse como proselitista así sea en forma encubierta, entonces no hay control ni orden y pronto el mal ejemplo cundirá y todos podrán hacer lo que quieran.
La magia del PRI, su capacidad de recuperación, su sobrevivencia, su vigencia, su fortaleza, estriba en su disciplina. Manuel Ramos Gurrión, Gonzalo Morgado Huesca, Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos, Dante Delgado Rannauro, Amadeo Flores Espinosa, Guillermo Zúñiga Martínez, Miguel Ángel Yunes Linares, Adolfo Mota Hernández, por citar a unos cuantos ex dirigentes del PRI estatal, jamás hubieran permitido que nadie de su equipo se fuera por la libre faltándoles al respeto y comprometiendo su dirigencia. En automático mínimo hubieran congelado, en este caso, a Corintia, si no es que la hubieran echado.
Se ve improbable que suceda con ella, pues se cree que de su inexperiencia y de su indisciplina la salvan un fuerte padrinazgo, ¿o madrinazgo?, lo que respondería a la pregunta que se hacen en el CDE que de dónde saca recursos, dinero para moverse, quién se lo da.