Llega un nuevo diario a Xalapa

De no surgirles imprevistos de última hora, en julio –tentativamente sería a partir del día primero–saldrá a la luz pública un nuevo diario en la capital Xalapa, aunque con pretensiones de tener presencia en las principales ciudades del estado.
No deja de llamar la atención que en plena crisis por la que atraviesan los principales periódicos de Veracruz por la escasez de recursos en el Gobierno del estado, su principal y más importante anunciante, un grupo de inversionistas se lance a la gran empresa.
Un hecho que, lógicamente, no se ventila en los medios porque los implica es que en lo que va del año reconocidas casas periodísticas han tenido que hacer despido masivo de trabajadores o corresponsales porque han dejado de recibir recursos económicos de las arcas públicas.
La deuda púbica estatal reconocida de 38 mil millones de pesos finalmente impactó también a los medios, a los que se les adeuda por convenios establecidos, escasez de recursos que llevó a que ya no se renovaran algunos acuerdos ante las fuertes pretensiones de algunas empresas (adentro se maneja, por ejemplo, que un importante diario pretendía un pago de ocho millones de pesos mensuales por reproducir los boletines de Gobierno, 96 anuales, casi 100 millones, cuando a la principal televisora de Veracruz se le pagan sólo tres millones al mes por hacer lo mismo y con un vasto auditorio).
En ese escenario irrumpirá, de no tener inconvenientes de último momento, el diario Eje Central (originalmente se iba a llamar La Razón, franquicia del que se edita con el mismo nombre en la Ciudad de México) atrás del cual está un grupo de inversionistas veracruzanos encabezados por el tuxpeño Eduardo Kokke Azuara, quien será el director comercial, y Gil Lira Granillo, dueño del diario El Mundo de Poza Rica, ex candidato del PRI a la alcaldía de Papantla en el pasado proceso electoral municipal, donde perdió ante el perredista Marcos Romero Sánchez.
Kokke Azuara es un personaje reconocido en Tuxpan, pues fue presidente del Club Rotario de ese puerto, pero también secretario del Ayuntamiento que presidió Juan Ramón Gánem Vargas y luego pasó al gobierno municipal del alcalde Alberto Silva Ramos como director de Comercio, lo que hace pensar que es un viejo conocido y seguramente amigo del actual coordinador general de Comunicación Social del Gobierno del Estado.
Como director viene el periodista de origen chileno Pablo Hiriart, quien recientemente dejó la dirección del diario La Razón en el Distrito Federal, con una importante trayectoria en medios de información, y a su lado estará como director editorial el periodista cuenqueño Julio Fentanes Zetina, el primer corresponsal que tuvo el diario Reforma en el estado, fundador y también primer director de El Buen Tono de Córdoba (a él le tocó la quema de las instalaciones), igualmente con larga trayectoria en medios incluso de otros estados y ex jefe de Prensa del PRI estatal cuando lo presidió Miguel Ángel Yunes Linares, con experiencia, pues, que conoce el estado y con buen desempeño profesional.
Con Hiriart llega otro reconocido periodista defeño, Raymundo Rivapalacio, cuyo portal se llama precisamente Eje Central al igual que una columna que publica en la Ciudad de México, quien recientemente hizo crítica a Yunes Linares, lo que motivó un intercambió tuitero entre ambos.
El nuevo periódico se ubica en Araucarias 54, en Xalapa, se sabe que montó maquinaria y equipo de cómputo de última generación, que saldrá a todo color, hará uso de la infografía, y que en principio contrató a 40 trabajadores, buena parte reporteros a los que les habrían ofrecido un sueldo inicial de nueve mil pesos mensuales (bastante bueno para el promedio que se paga en Xalapa), en fin, un impreso, me aseguran, que va a presionar a la competencia por su calidad de impresión pero también por su contenido periodístico.
Un periódico tiene varias funciones, además de la de informar, y como empresa lógicamente busca ganancias, pues no se establece en una plaza ni abre con la intención de perder económicamente, lo cual podría hacer pensar que saldrá a la luz pública ciertamente en un momento difícil en el que no puede aspirar a grandes dividendos en el corto plazo, pero sí con la mira puesta en lo que viene, en el renuevo de la gubernatura del estado, cuando hay posibilidad de obtener publicidad y con ello ganancias.
En el mar de tantos periódicos impresos que existen en Veracruz, los impulsores del nuevo medio seguramente saben que para tener éxito tendrán que ser diferentes, que ofrecer una verdadera nueva opción a los lectores a partir de los principios básicos del periodismo: apego a la verdad e independencia, así como partir de una pluralidad que no excluya a nadie y que esté por encima de intereses personales o de grupo, de enconos, y que no sea un simple reproductor de boletines de prensa oficiales.
Salgan el día que salgan, en mi caso les deseo éxito y ojalá y constituyan un aporte a la vida democrática de Veracruz. En principio, qué bueno que abren nuevas plazas de trabajo para mis compañeros reporteros.
Los batearon
Más allá de que finalmente batearon del Congreso local al líder del Grupo Legislativo del PAN, Julen Rementería del Puerto, quien pretendía debatir en el recinto legislativo con su correligionario de partido Miguel Ángel Yunes Linares sobre un alineamiento de las elecciones para presidente y para gobernador para 2018, lo que en efecto queda en evidencia es la enorme división que existe entre las filas blanquiazules de cara a la elección de consejeros estatales, de la renovación de la dirigencia estatal, de la selección de candidatos a diputados federales para 2015 y luego de la elección del candidato a gobernador para 2016.
Casi es seguro que las fuerzas se van a polarizar en una corriente yunista, a la que todos los demás le temerían, y otra con las demás fuerzas. Los panistas de vieja cepa saben muy bien que si Miguel se hace del control de la mayoría de los delegados y luego de la dirigencia estatal, no habrá fuerza que lo pare ni fecha probable para que recuperen el poder. La pugna interna de va a enconar y, por ahora, no se ve una tercera vía que concilie y unifique.
Independientemente de las acusaciones y retos que se hacen, si los panistas son inteligentes debieran alentar la realización del debate, en un plano de altura, como ya tuvieron asomos de que lo pueden lograr durante el intercambio epistolar que tuvieron Julen y Yunes al retar al debate uno y al aceptarlo el otro. La sede es lo de menos. Lo importante es el ejercicio, el esclarecimiento de sus posiciones, la calidad de sus argumentos, la exposición de ideas. De ese tipo de foros estamos urgidos los veracruzanos si queremos el cambio. En otras sociedades desarrolladas políticamente esa es la normalidad. Sería saludable para su democracia interna e incluso para la democracia del estado, les elevaría sus puntos mediáticos por lo inédito. Nos enseñaría a los veracruzanos, panistas y no panistas, a perderle el miedo a la defensa pública de nuestras causas si estamos convencidos de que lo que verdaderamente nos preocupa, interesa y anima es el bien común, de la colectividad.
Inesperadamente, ante el rechazo a prestarles el recinto legislativo para que debatan, el que reaccionó airado y perdió las formas fue Julen. Mala consejera es la ira. El que se enoja pierde. Gina receta para esas grandes ocasiones té de tila. Ojalá y prive el buen sentido, tenga lugar finalmente el debate y los panistas salgan fortalecidos, para bien de la democracia en Veracruz.