Igual que como lo padeció su padre Fidel Herrera Beltrán en los sexenios de los gobernadores priistas Patricio Chirinos Calero (1992-1998) y Miguel Alemán Velasco (1998-2004) –cuando el político cuenqueño tenía que visitar a hurtadillas la entidad que primero aspiraba a representar en el Congreso de la Unión y luego a gobernar–, Javier Herrera Borunda, como secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha tenido que recorrer también Veracruz y convocar a reuniones con una prudente discrecionalidad.
El sábado antepasado tenía agendado darle posesión al ex priista Adrián Pérez Martínez como dirigente del partido del tucán en el municipio de Emiliano Zapata –cabecera del nuevo distrito electoral federal que en la última redistritación aprobada por el Consejo General del INE sustituye al que anteriormente se conocía como Xalapa-Rural–, sin embargo, de última hora el heredero del Tío Fide canceló su viaje pese a que los organizadores pretendían demostrar el músculo de la fuerza política verde.
A este hecho se vino a sumar casi simultáneamente otro incidente mucho más grave: el cierre de la sucursal de una famosa cadena de restaurantes xalapeños que apenas unos meses atrás se acababa de instalar casualmente en la abandonada mansión de la familia Herrera Borunda en la zona residencial de Las Ánimas, la cual le fue ofrecida en renta al empresario gastronómico y ex regidor priista Miguel Cabrera, uno de los tantos mecenas que desde finales de 2003, en la búsqueda de la candidatura tricolor a la gubernatura de Veracruz, le financió a Fidel desayunos, comidas y cenas.
La versión oficial que han divulgado personas cercanas al arrendatario es que tuvo que cerrar el concurrido negocio de comida porque los vecinos se quejaron de su funcionamiento y el Ayuntamiento no les quiso autorizar el permiso. Sin embargo, en esa zona ya no hay residentes sino una placita comercial, una torre de despachos particulares donde se ubica también la Delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y otros tres restaurantes: uno de mariscos propiedad de un ex diputado local del PAN, otro de comida huasteca, y uno más de platillos regionales que no hace mucho también comenzó a operar.
Otra versión extraoficial es que “alguien” les mandó a unos siniestros personajes para intimidarlos con el pretexto del pago de derecho de piso.
No es la primera vez que emisarios de grupos delincuenciales rondan al hijo del ex gobernador Herrera Beltrán. El año pasado, cuando decidió caminar por los municipios del distrito electoral federal de Cosamaloapan en la búsqueda de la candidatura a la diputación por el terruño de su padre, Javier Herrera recibió algunos mensajes que finalmente lo hicieron desistir de su aspiración. A cambio, la dirigencia nacional del PVEM lo postuló por el principio de representación proporcional, pero por razones de género la curul plurinominal que le correspondía le fue asignada de último momento a una militante mujer.
Morena en Veracruz le está cerrando el paso a los fidelistas de su partido aliado. En el proceso municipal de 2021 tampoco dejaron llegar a la alcaldía de Tuxpan al “Cisne” Alberto Silva Ramos pese al apoyo personal del ex gobernador chiapaneco Manuel Velasco Coello, coordinador del PVEM en el Senado.
Y ahora han amagado con desaforar a la diputada local Citlalli Medellín, ex alcaldesa verde de Tamiahua, pues el pasado jueves 13 la presidenta municipal Linda Guadalupe Rodríguez Torres y su cuerpo edilicio solicitaron formalmente al Congreso local juicio político contra su antecesora, a la que le imputan un presunto daño patrimonial por más de 26 millones de pesos que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) observó en la Cuenta Pública 2021, la que paradójicamente ha descalificado y estaría por desaprobar el grupo legislativo de Morena.