*** Abuso de autoridad del Delegado de Tránsito en Mina

*** Corrupción en Pemex en el movimiento de Coque

2016-05-23

El no querer dar entrevistas, porque su jefe, el general Arturo Bermúdez Zurita se los tiene prohibido, es creíble y respetado.
Lo que incomoda a los trabajadores de la información representantes de los diferentes medios de comunicación, es la actitud prepotente, descortés, altanera y con el abuso de autoridad, característica principal de su formación policíaca.
Tal es el caso del Delegado de Tránsito del Estado, el policía vial Pablo Castillo Méndez, quien desde su llegada a Minatitlán, actuando como policía y no como funcionario administrativo-operativo de tránsito, ha cometido el abuso de autoridad y prepotencia en contra de la ciudadanía y compañeros periodistas.
Lo más lamentable, es el caso de tres compañeras. Si, tres mujeres que se han distinguido en su trabajo periodístico radiofónico, escrito y televisivo.
El señor delegado, actuando como “gánster” con uniforme, en días pasados, durante la solicitud de una entrevista de dos compañeras, una de radio y otra de un diario regional, no quiso hacer declaraciones, pero además, de manera poco cortés, casi a la fuerza, con palabras altisonantes, obligó a una reportera a borrar dos fotos que había tomado.
Tal y como lo escribe en el prólogo del libro Los Expedientes del periodista Ricardo Ravelo, Edgardo Buscaglia, en México estas políticas públicas de “mano dura”, violatorias de derechos humanos, han resultado ser el recurso predilecto del autoritarismo entre los gobernadores de entidades federativas como Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz.
Esta “mano dura” con que deben de actuar los policías de Arturo Bermúdez Zurita, se aplaude en contra de los delincuentes y no de pacíficos ciudadanos y hasta periodistas, que lo único que buscan es la información para llevarla al lector.
La compañera de televisión, también fue maltratada verbalmente por el “flamante” funcionario de la Delegación de Tránsito, que vino a reactivar la enorme corrupción con operativos, que siguen lesionando la economía de los veracruzanos y enriqueciendo a los dueños de las grúas y a ellos mismos, al recibir su parte por cada vehículo que llevan al corralón.
La presencia de una gran cantidad de elementos en la delegación de tránsito con el uniforme de policía vial, ha desconcertado a todos, porque otros delegados, con una trayectoria de más de 20 años en la institución, con trabajo en diferentes delegaciones y en varias administraciones estatales, no se los autorizaron.
Lo bueno, es que en la nueva Dirección de Tránsito y Vialidad de Veracruz ya no están permitidos los “agentes meritorios” como los hubo en Mina, en Coatzacoalcos y otros municipios y que tantos abusos cometieron en contra de la ciudadanía.
¿O será, que en Minatitlán volvieron los meritorios? Bueno, trataremos de confirmarlo con el mismo Delegado de Tránsito, Pablo Castillo Méndez, esperemos que para aclarar la situación, si pueda hacer alguna declaración. Porque, él que calla, otorga. Y en Minatitlán, se reviviría un vicio más.
MIL MILLONES MALGASTA PEMEX EN MOVIMIENTO DE COQUE
De acuerdo a los informes proporcionados por líderes de transportistas de la CTM y FATEV, Petróleos Mexicanos derrocha en tiempo de crisis que vive el país, Mil Millones de pesos anualmente en el movimiento de Coque del interior de la Refinería Lázaro Cárdenas hacia la población de Jáltipan.
Todo por la presunta corrupción que existe entre Pemex y la empresa ADN Energía, al mover el Coque en los furgones del tren, sin las más elementales medidas de seguridad que el mismo Petróleos Mexicanos exige, además de la protección que brinda a propietarios fuereños de camiones.
Explican, que esos Mil Millones de pesos que despilfarra Pemex se podrían ahorrar, moviendo en las unidades especializadas el Coque desde el interior de la Refinería Lázaro Cárdenas hacia los distintos puntos de compra, sin necesidad de confinarlo a Jáltipan.
Hay transportistas de la región que cuentan con los vehículos especiales para tal objetivo, pero son desplazados por la sucia maniobra de proteger a camioneros de fuera para que lleven el Coque de la refinería a Jáltipan.
Pero además, aclaran los transportistas que las consecuencias por el movimiento de Coque en los furgones del tren, no tardarán en causar estragos en el medio ambiente y en la población que se encuentra cercana a las vías.
Lo cierto, es que el conflicto, se reactivó y las consecuencias no tardarán. Los transportistas de la región no están dispuestos a seguir siendo desplazados por la corrupción existente. Hasta la próxima, primero dios.