ALEJANDRO, NIÑO DISCRIMINADO EN UNA ESCUELA DEL GOBIERNO DEL ESTADO
Pasillos del Poder
César Augusto Vázquez Chagoya
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29 de SEPTIEMBRE de 2011
César Augusto Vázquez Chagoya
Pasillos del Poder
2011-09-29
Yadira Fuentes Constantino nunca pensó en su vida en sufrir en carne propia la discriminación de un hijo en una escuela pública dependiente del gobierno del estado de Veracruz y menos que le sucediera en la tierra de donde es originaria la primera dama del estado, Karime Macías de Duarte.
Yadira estudio contaduría pública con mucho esfuerzo y llego a ser la administradora general del diario “EL LIBERAL”, que fue cuando la conocí. Asistí a su boda. Nadie podría imaginar que una mala acción de funcionarios educativos nos volviera a juntar.
La Escuela Secundaria y Preparatoria “Miguel Alemán González” de Coatzacoalcos, fue la primera institución en el antiguo Puerto México de educación media, cuando dependía de la Universidad Veracruzana. Aquí se formaron generaciones de políticos, científicos, escritores, periodistas, etc.
La escuela en honor del general Alemán (quien luchó en la revolución y muerto en 1929 en San Juan Evangelista) empezó en un pequeño edificio en los años cuarentas. Se construyó el actual edificio e inaugurado el 22 de septiembre de 1946, el mismo año en que el hijo del general tomaría posesión como presidente de la república.
En el nuevo edificio, el cuerpo de maestros era dirigido por el licenciado Juan de Dios Rodríguez. La escuela la construyó el ayuntamiento presidido por Arturo Berlín López. A su inauguración asistieron en representación del gobernador del estado, el Doctor Garzón Cossa y del presidente Manuel Ávila Camacho, el senador Fernando López Arias, gran impulsor de la educación en Veracruz cuando fue gobernador de 1962 a 1968.
Por la dirección de la escuela han pasado connotados educadores y políticos que han aportado todos algo a la escuela imprimiendo un humanismo que sembraron en sus alumnos.
En este septiembre del 2011, decimos con pena, que exactamente a 65 años de la creación del nuevo edificio, Yadira Fuentes Constantino, este 22 de septiembre, acudió al ayuntamiento a la oficina de la Dirección Municipal de Atención a Discapacitados para denunciar que la directora de la escuela Miguel Alemán González, Nereida Carrasco, había corrido a su hijo Alejandro Peregrina Fuentes por el pecado de ser discapacitado.
Alejandro nació con discapacidad motriz y una parcial parálisis cerebral, que no ha sido un obstáculo para que en la primaria obtuviera magnificas calificaciones y aprobara el examen de admisión de la secundaria Miguel Alemán. Se desplaza en silla de ruedas y en vez de recibir burla de sus compañeros, lo ayudaban a subir las escaleras, por lo que nunca fue agredido por sus compañeros.
La agresión provino de los que menos que usted pueda pensar: de los directivos de la escuela y maestros. Al niño Alejandro Peregrina lo sacaron no por mala conducta o por ir mal en sus estudios. A los grandes de edad, pero enanos en mente, así como carentes de humildad ante la vida, alegaron que no había rampas para discapacitados ni que sus instalaciones estaban adecuadas para Alejandro.
Tanto directivos como maestros nunca movieron un dedo para adecuar a la escuela ante esta clase de alumnos que pese a sus discapacidades, son excelentes mentes y buenos niños. Estos directivos y maestros deberían correrlos para ejemplo de todo el estado.
La injusticia para Alejandro pone a la vista y la pregunta ¿cuántos niños en su condición no estudian en el estado por maestros que creen que todo lo debe hacer el gobierno y dejaron de ser los guías del progreso y el empuje del cambio? Lástima.
Lo de Alejandro fue una injusticia. Es un niño que a vista de todos se le está discriminando, cuando sus padres han puesto todo su empeño para que alcance la equidad a pesar de sus insuficiencias físicas, pero con mente brillante. No debe permitirse este acto. Alejandro encontró un lugar en una secundaria del municipio indígena de Cosoleacaque, a más de 20 kilómetros de su casa.
Los maestros y Nereida Carrasco como si nada. Total, reciben su sueldo puntualmente. Sus hijos no tienen ningún defecto. Pertenecen a sindicatos poderosos que menos les importan la educación, ni la igualdad de nada.
Tiene la palabra la Secretaria de Educación del estado y por supuesto Doña Karime, como presidenta del patronato que cuida a los niños y a las familias.