Juego que tiene desquite...

A pesar de que vive en modo-avión nunca aterriza

Lo que en un principio fue una idea-fuerza, terminó en un sonsonete más aturdidor que un reggaetón de la peor factura: los conservadores están muy molestos, complotan contra mí.

Tal como plantea el asunto, se puede inferir que dentro del concepto del mundo del presidente López Obrador, es indebido que protesten contra sus políticas, en virtud de que son una suerte de designios divinos.

Al tabasqueño se le olvida que si alguien ha sido un fiero opositor es él, jamás ha tenido un gesto de generosidad política para sus adversarios, no les reconoce el más mínimo acierto.

Así las cosas, si sus antagonistas quieren que fracase la 4T, están en lo suyo. El ahora presidente siempre aprovechó toda coyuntura, para sacar ventaja política ante Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, lo cual lo llevó, justamente, a la silla presidencial.

Las reglas del juego son muy claras: en el quehacer político a ‘la mexicana’, de lo que se trata no es de proponer, sino de hacer que el otro naufrague. Así que lo más recomendable don Andrés, es que se vaya acostumbrando, ya sabe, juego que tiene desquite ni quien se pique, usted lo sabe mejor que nadie. Ya no nos atosigue con excusas.