Rifa no mata malhumor social

El experto dixit: de buenas intenciones está empedrado el camino de la derrota electoral

A pesar de la legitimad del movimiento de las mujeres, el presidente López Obrador sigue entercado en menospreciarlo y afirma: “conservadurismo disfrazado de feminismo quiere que fracase la 4T”, lo que le sirve de justificación para desentenderse de la protesta.

Hábil para encaramarse en el malhumor social, don Andrés no entiende que el tiempo de la arenga quedó atrás y que hoy, como titular del Ejecutivo, debe ofrecer resultados palpables.

Con 15 meses de gobierno formal, aunque en realidad tomó el control el dos de julio de 2018, el mandatario ha transitado en una serie de ocurrencias (nada que ver con las políticas públicas), que encontraron su punto de inflexión en la cacareada rifa del avión presidencial.

No obstante, tal faramalla fue dimensionada como una tomadura de pelo por buena parte de la población, no alcanzó para distraer la atención del aumento de los feminicidios, la parálisis de la economía y el desabasto de medicinas, por citar tres perniciosos fenómenos.

En este contexto, la rabia de las feministas se suma al encabronamiento de los pacientes sin tratamiento, a la frustración de los pequeños comerciantes, al malestar de los investigadores y al desencanto generalizado de tirios y troyanos.

Señor presidente, la vox populi corea: segunda llamada, segunda...