Segundo Reyes Grajales fue el responsable de operar para el PRI
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Segundo Reyes Grajales fue el responsable de operar para el PRI la campaña de Joaquín Caballero Rosiñol en el municipio de Agua Dulce.
Los priístas sabían que la plaza hidrómila es difícil para su partido.
Allí, los últimos candidatos a la diputación por el distrito XI con cabecera en Coatzacoalcos han perdido.
Iván Hillman tuvo dos experiencias amargas en aquel lugar.
Cuando le correspondió coordinar la campaña federal de 2006 en el distrito XI, entregó malas cuentas al perder en Agua Dulce de una forma estrepitosa.
Más tarde, cuando fue candidato a diputado federal en el año 2009, recordó la experiencia y le echó todos los kilos para cuidar su campaña en Agua Dulce.
Logró su objetivo: obtuvo más votos entre los hidrómilos y aunque no ganó perdió de una manera poco significativa; es decir, obtuvo los resultados que buscó.
Sin embargo, en esta segunda campaña y a pesar de tratarse de su propia candidatura, Iván Hillman descuidó la plaza de Coatzacoalcos y perdió en su casa.
La lección fue clara: una candidatura en el distrito XI con cabecera en Coatzacoalcos requiere de un trabajo absoluto, permanente, profesional, detallado, de operación política profunda en todas las secciones electorales.
Hay que pelear Agua Dulce y aunque no se gane el perder con la mínima diferencia de votos ayuda mucho.
Pero hay que vigilar y atender todos los días a Coatzacoalcos, un municipio de vocación histórica de oposición, con un padrón de votantes gigante y con una población sumamente politizada.
Nanchital se ha considerado desde mucho tiempo atrás un bastión del PRI; algo así como la portería vigilada por el gran cancerbero que es Don Ramón Hernández Toledo.
Pero lo que son las cosas: en las elecciones del pasado primero de julio se dieron varias sorpresas que están modificando las posiciones de los grupos de poder en el PRI en el Sur.
Y no sólo eso, se están cambiando también las relaciones al interior de los grupos que ya se dividen en subgrupos y en sub-subgrupos.
Y al paso que van las cosas, si nadie pone orden en el PRI sureño, esto terminará en una merienda de negros debidamente agrupados.
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Segundo Reyes Grajales, por ejemplo, entrega buenas cuentas al impedir otra paliza memorable en Agua Dulce.
Allá, Joaquín Caballero perdió la elección pero sólo por 1 mil 500 votos.
Empero, la sorpresa mayúscula la dio el ex bastión de Nanchital.
Allí, en la portería que vigila el cancerbero tío Ramón, hasta las esposas de los petroleros dijeron por todo el pueblo que a sus maridos los obligarían a votar por el PRI para cuidar la chamba, pero que ellas votarían por el PRD; lo que ocurrió…
En Nanchital, Joaquín Caballero ganó apenas por 500 votos de diferencia.
Finalmente, fue el municipio de Coatzacoalcos fue el que le dio el triunfo al candidato del PRI a la diputación federal por el distrito XI.
Caballero Rosiñol venció a Rocío Nahle, con una diferencia de 8 mil 183 sufragios; pero más del 90 % de esos votos triunfantes surgieron de Coatzacoalcos y de la detención del fracaso escandaloso en Agua Dulce.
Nanchital no aportó los votos que se esperaban y al veterano portero y líder de la Sección 11 le metieron goles por todas partes.
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La elección presidencial es historia aparte.
Ya haremos su análisis.