CÓMO SE GOBIERNA EN VERACRUZ

Nunca he conocido a un gobernador que llegue al poder con ganas de fregar a sus paisanos. Conozco y conocí a quienes nos gobernaron con sus modos, su estilo, algunos muy políticos y otros muy duros, pero de todos se les saca anécdotas que todavía retumban en toda la entidad y el mundo.

Gobernar Veracruz no es para cobardes o timoratos. Sin ofender: se requieren “huevos”, dicho en el buen sentido de la palabra. En este suelo nace el hecho de poner en manos de la policía al más malo para que someta a los otros. Oímos por toda la república la palabra “Mano Negra que mece la cuna”, pero su nacimiento es más allá de un toque de dramatismo que proviene de Almolonga, municipio de Naolinco.

“Los mapaches electorales” nos hicieron famosos en toda la república. Aquí se comienza una cosa que termina o se transforma.

Sería inacabable hablar de nuestros gobernantes, pero en este momento, donde en cada ciudadano hay un político, un partido, y somos muy grilleros y jugamos todos los días con la especulación, con cerca de 8 millones de habitantes y un padrón electoral de más de 5 millones de ciudadanos, somos la tercera entidad en votación y codiciada por todos los partidos políticos.

De los avances y negativos en el estado se pueden sacar listas largas e incompletas. Una de las pocas entidades con una enorme industrialización, se nos da todo por los climas y también todo lo que implique delincuencia. Somos un estado que recibe a diario muchos inmigrantes que buscan y encuentran trabajo en el solar jarocho.

Esa explicación se da porque no disminuye el analfabetismo. Ahora, solamente ahora, las autoridades estatales parece que ya tienen el control de la seguridad pública en casi toda la entidad. Los delitos han disminuido y a diario vemos como la policía estatal y ministerial están agarrando bandas dedicadas a todo, producto de 12 años de impunidad federal.

Los jarochos nos preguntamos en estos momentos cómo blindaran los programas sociales en las elecciones del próximo 7 de julio, si durante 12 años los manejó el PAN y aun así les ganó el PRI. Nadie se opone a que se blinden, inclusive se haga una contraloría social para que lleguen los beneficios a los verdaderos pobres.

En Veracruz, el PRI enfrentará a problemas añejos y nuevos. La afectación a los productores de caña que venden a precio de hambre el producto porque el gobierno federal compró en el exterior azúcar barata en contra de los 22 ingenios jarochos, de los 58 que existen en el país que luchan por sobrevivir.

Tenemos grandes problemas en nuestros principales puertos. En Tuxpan, la contaminación de las plantas hidroeléctricas y que no se termine la autopista a México, obstruyen la gran inversión japonesa para ampliar y modernizar el puerto del futuro donde saldrán las exportaciones petroleras y productos mexicanos.

Veracruz, parada su ampliación y no se termina el túnel sumergido bajo el río Coatzacoalcos. Aumenta la violencia contra mujeres; se toma en cuenta a los ríos para hacer luz; anuncian “Un Día Sin Auto en Xalapa” para todos; la próxima elección del rector de la UV que nos tiene en una discusión.

Como no terminaremos hablando de gobernabilidad, en un estado que sobran los huevos, este sube de 27 pesos a 54 o 70 pesos y se vuelve producto caro para los más pobres, porque se corrió el rumor que en Puebla había fiebre aviar en los pollos.

Pese a todo no se ha perdido la gobernabilidad jarocha. Al gobierno federal, ante el aumento de hortalizas, carne y huevos de pollo, sólo se le ocurre castigar, olvidándose que una es la producción y otra la oferta, además que no vemos en ningún lado un centro del gobierno dando barato estos productos para combatir a los hambreadores.

No hay huevos en el mercado y si los hay, están caros. ¿Dónde están los hablantines con palabras fáciles para resolver esta crisis? No los vemos.