EL CUMPLIDOR BARRY

Desde que nació en aguas del Caribe y la península del Yucatán ha sido cumplidor. Desde que las autoridades meteorológicas indicaron en su trayectoria que tocaría en tierra entre La Mancha, lugar paradisiaco, y Vega de Alatorre en el centro de Veracruz, así ha sido y las autoridades de Protección Civil han seguido su trayectoria tomando medidas para no afectar a la población.

A tiempo el gobernador Javier Duarte de Ochoa al suspender las clases en todo el estado. Como zonas naranjas la región sur y norte del estado, pero señalando en rojo la región centro, donde llueve desde las 22 horas de ayer y entró el meteoro a las 7 de la mañana de este 20 de junio.

Decimos “El cumplidor Barry” porque en el 2010 la entrada del huracán Karl traía la misma trayectoria de Barry, sólo que el primero fue caprichoso y en vez de dirigirse a Xalapa hizo una curva yéndose rumbo a Huatusco, también ubicado en el centro del estado, pero sus vientos y aguas fueron a chocar al Pico de Orizaba, el volcán más grande del país.

Recordamos que en esa ocasión, el 17 de septiembre en la madrugada, esperando en Xalapa al huracán, se habían comprado pilas, guardado los documentos importantes y otras medidas como lo indica Protección Civil. Había una especie de emoción y miedo, porque por primera vez viviríamos un huracán que nos hizo poner cintas canelas en las ventanas para que no se rompieran.

Ahí estábamos esperando, y a las 3 de la mañana nos fuimos a dormir diciendo que la “Mano Negra” de Almolonga, hacienda del municipio de Naolinco, nos había hecho la maldad y el huracán era puro cuento. Estoy seguro que las autoridades también se fueron a descansar.

Nunca nos podemos imaginar la cantidad de seres humanos, voluntarios o asalariados, preparados para ayudar: equipos de rescates, autoridades municipales involucradas, maestros con sus albergues, grúas, bomberos, etc. También les venció el cansancio de varios días de esperar el poderoso meteoro. Un enorme número de gentes pensaron que el peligro ya había pasado.

Apenas habían pegado la cabeza a la almohada y muchos funcionarios involucrados en nuestra seguridad fueron despertados porque una tragedia sin igual estaba sucediendo en las márgenes de los ríos Blanco, La Antigua y especialmente el Jamapa, que desemboca en Boca del Río.

Lo que había pasado es que Karl sí había pegado en el Pico de Orizaba, pero regresó el agua; y como casi todos vierten su caudal sobre los ríos La Antigua y el Jamapa (el segundo pasa por la zona urbana del puerto de Veracruz y Boca del Río), el desastre era mayúsculo.
El desastre nos dejó muchos muertos y heridos, así como casas, puentes, carreteras, destruidos, etc. Nunca se le podrá pagar en estos momentos a la televisión y las radiodifusoras de Veracruz, que en esos minutos de angustia fueron el enlace entre autoridades y ciudadanía, así como la comunicación entre ciudadanos. Aquellos que estaban bien estaban dispuestos a ayudar a los hermanos en desgracia.

Todavía estamos reconstruyendo lo que nos dejó Carl y a pocos días nos cayó la tormenta tropical desde Guatemala Matthew, que dejó muertos en Hueyapan de Ocampo y daños en el sur del estado, quienes tenían meses en el agua. En el 2010, nos llovió en nuestra milpita.

A tres años de esta desgracia, nos llega Barry en la misma zona donde entró Karl, pero el actual siguió su ruta entrando a la cuenca del río Actopan, pasando por las queridas poblaciones cercanas a Misantla y se prevé que afecte los estados de Puebla y Tlaxcala.

A 18 horas sin dejar de llover, hay daños en Veracruz, Xalapa, las carreteras estatales. No hay clases. La mayoría de la población está en su casa porque se sabe gracias a los medios de comunicación hay muchos choques, porque se mojan las balatas y no se frena. Hasta ahora hay saldo blanco.

Las autoridades de Protección Civil están evacuando a poblaciones cercanas al río Bobos cerca de Misantla y Tlapacoyan, donde a cada rato la ciudad se hunde en el centro del estado.

Ojalá no haya desgracias personales. Que las presas de Puebla y Tlaxcala e Hidalgo se llenen. Una tormenta tropical trae males, pero también bienes especialmente a la agricultura. Suerte.