El fraude del Túnel Sumergido

Aunque pareciera inaudito. La obra del Túnel Sumergido en Coatzacoalcos es un tema de muchos años atrás, el cual inició a cocinarse desde el 2002 cuando el actual delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Veracruz, Marcelo Montiel Montiel, fue alcalde de dicho municipio. De ese tiempo a la fecha han pasado 11 años, donde evidentemente lo único que se ha logrado palpar, es el negocio redondo que han perpetrado tanto los ex gobernadores, Miguel Alemán Valdez, Fidel Herrera Beltrán y el ahora ejecutivo estatal, Javier Duarte de Ochoa.

Le detallaré una explicación simple sobre cómo logren ceder las obras en los municipios y en el estado. Para que una empresa logre ganar una licitación para la ejecución de cualquier obra pública, estás deberán cumplir expresamente un objetivo primordial: financiar la obra, inflar los costos de materiales y mano de obra, pagar el 20 por ciento por obtener la obra y uno de los detalles más importantes en todo este juego sucio de cualquier gobierno, es aceptar el desprestigio que el negocio tendrá que enfrentar, cuando el gobierno le eche la culpa sobre el tortuguismo de entrega, acto que le permitirá a la Secretaría de Finanzas y Planeación, incrementar la inversión de la misma.

Desde el inicio de su gestión a la actualidad, uno de los padecimientos que ha logrado vivir crudamente el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, es la falta de recursos financieros derivado del hurto cometido por parte de su homónimo, Fidel Herrera Beltrán –en el cual participó activamente, en su titularidad y mando de la Sefiplan-. Para los que si tenemos memoria, sabemos que su designación e imposición de la candidatura a la gubernatura del estado de Veracruz –pese a ser un político sin experiencia política- fue mañosamente postulada por el ex gobernador, para con ello, lograr tapar todo el robo cometido en todas y cada una de las áreas del palacio de gobierno, junto con todas aquellas dependencias reguladas por Herrera Beltrán.

No dejó ni para los chicles. Se dice en son de burla –y como leyenda urbana- que este se llevó hasta los clips en su último día como gobernador. Lo peor de todo amable e inteligente lector, es que la versión si fue una realidad en todas las áreas, pues sus titulares tenían la orden expresa de echarse a los hombros toda la oficina y dejarlas literalmente vacías. Lo mismo pasó con presupuesto para cada uno de los ayuntamientos y dependencias. Es por ello que actualmente se puede palpar y padecer la incapacidad financiera de todas las áreas. Vaya hasta de un Sistema de Agua y Saneamiento (SAS), en donde literalmente su incapaz director, José Ricardo Ruiz Carmona, tuvo que aceptar públicamente y hasta organiza ruedas de prensa –eso si demostrando opulencia para sentirse Obama- para informar que despedirá a un gran número de burócratas de confianza, por falta de liquidez. Dicho organismo no tiene dinero pues es la caja chica de sus director y del propio Javier Duarte de Ochoa.

Es por ello absurdo, ridículo que ahora el traidor ex panista y actual secretario de Infraestructura y Obras Públicas (Siop), el mejor conocido como “Sor” Gerardo Buganza Salmerón, insista que la obra del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos –el cual tenía un costo de inversión de tres mil 600 millones de pesos- éste parada no por falta de recursos financieros –acto que señalaría de manera directa al gobierno de Javier Duarte- sino por culpa de las constructoras. Se atrevió a asegurar que ésta ya ha sido pagada en su totalidad a las empresas encargada de su construcción: la inmobiliaria española FCC Construcción, la cual fue una de las constructoras más favorecidas en el período de Felipe Calderón Hinojosa y la concesionaria para la Construcción del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos (Cotuco).

Buganza Salmerón se atrevió a señalar a las empresas de ser las causantes que en la actualidad la obra haya sido parada –pese a que ya le falta muy poco por concluirlo, solo unos cuantos metros- argumentando que ambas se quedaron sin dinero para la continuidad y el buen término de dicho túnel.

“El gobierno del estado no pondrá un peso más para que se concluya el túnel sumergido (…) O cumple o se va” cerró enfático el titular de la Siop, dispuesto hacerle el “caldo muy, pero muy gordo” a Javier Duarte de Ochoa. A sabiendas que el intentar “limpiarle muy vapuleada imagen” es realmente un acto de desesperación impuesta por el propio ejecutivo estatal.

No hay para donde hacerse. Una revisión a todos los municipios –que le entraron a la bursatilización y sobre todo los priístas- a las dependencias pertenecientes al gobierno estatal, a los recursos de los trabajadores, como los pensionados del IPE, los ahorradores pensionados de la Caja de Ahorro del ingenio El Modelo de Cardel, a la incapacidad del gobierno de JDO y a los municipios de hacer obra pública –por ello todo el territorio veracruzano se está cayendo a pedazos- es el resultado de la corrupción que ha imperado dentro de estos.

Lavarse las manos como “Poncio Pilates” no es ya creíble. Los ciudadanos no son tontos ni ignorantes, por lo tanto, están totalmente conscientes del bajo nivel de gobernar de Javier Duarte de Ochoa, sus subordinados, sus alcaldes, quienes se han caracterizado de tener un gusto desenfrenado de vivir –y robarse- del erario.

Por ello, desde hace 12 años –desde la penosa llegada de Fidel Herrera Beltrán- el sueldo de los empleados estatales no ha logrado ni un solo incremento salarial. Es indignante la situación financiera que supuestamente padece el estado, cuando se es testigo de la opulencia en las que viven este “grupo de hienas” quienes no tienen llenadera alguna y cada día, se muestran ante la sociedad en cuerpos “gordos, pero muy gordos”.

No hay dinero para obras, pero si hay dinero para pagarle a un grupo de periodistas viajes y coches, si hay recursos para pagar un viaje redondo para la “santa incautada” Ángel de María Soto Zárate y su familia a Brasil, y que pudiera cumplir su absurdo sueño de conocer al Papa Francisco.

No hay dinero, cuando Javier Duarte de Ochoa es capaz de gastar millones de pesos para pagar viajes de placer al continente europeo –“merecidas” vacaciones para él y su familia-, no hay dinero para obras, pero si hay para gastar millones y millones de pesos en eventos de relumbrón, como son sus informes de gobierno –en el cual no informa nada- en la presentación de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014 –del cual no ha invertido ni un solo peso en los estadios donde se llevarán a cabo-.

Es decir, amable lector, una opulencia para ellos y una pobreza para los veracruzanos.
Indudablemente existen muchos sectores marginados que deberán ya hacer conciencia a quien llevan a poder.

Los integrantes de los partidos políticos en la actualidad –llámese PRI, PAN y PRD, junto con sus partidos satélites- han demostrado de ser incapaces de trabajar para el bienestar de la sociedad. Cada día la decadencia económica está haciendo mella en cada uno de los hogares veracruzanos, cada día cuesta más trabajo sobrevivir esta crisis económica a la que nos han sometido estos corruptos gobiernos, que lo único que saben cuándo llegan al poder, es robar para vivir a costillas de los ciudadanos.


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