SEMANART ENGAÑA; NO A LA MINA DE “CABALLO BLANCO”

Este 22 de febrero a las 9 de la mañana en el salón social de Alto Lucero, se efectuará la consulta pública convocada por el delegado federal de la SEMARNAT, Manuel Molina, para escuchar a los grupos no gubernamentales y ecologistas para que expongan sus punto de vista sobre el funcionamiento de la mina a cielo abierto de “Caballo Blanco”, que tiene una extensión de 27 mil hectáreas.

Este funcionario pretende ganar tiempo mientras la concesionaria una empresa canadiense realiza, con autorización de la SEMARNAT, EXPLOSIONES DIZQUE DE PRUEBA y que el proyecto final esta para su autorización en las oficinas centrales de la SEMARNAT en México.

Esta dependencia que se le paga a sus integrantes para que conserven el medio ambiente, están engañando a los habitantes del centro del estado, porque una mina a cielo abierto es lo mas dañino que pueda haber, como sucede en la ciudad de Jáltipan en donde “Materias Primas Monterrey” tiene una mina de cielo abierto pegado al poblado, sacando arena sílica para hacer vidrios, pero esto ha ocasionado que la región se quede sin agua.

Donde trabaja “Materias Primas Monterrey”, las fosas están llenas del vital líquido. En población de Jáltipan, hace 40 años, se podía encontrar agua a un metro de profundidad, pero ahora no encuentra agua sino a cientos de metros de profundidad, por lo que en el gobierno de Agustín Acosta Lagunes en los años ochentas, obligó a la empresa a poner hidrantes del agua sacadas de sus fosas para las colonias de la población. Es un mal chiste.

Desde hace 40 años, la región de Jáltipan-Cosoleacaque era de las zonas que más se producía maíz, tanto que la empresa MASECA puso una planta en Chinameca, pero ahora resulta que ya no se puede sembrar porque basaban el cultivo por temporal y el agua de los manantiales que existían por cualquier lado, así que el maíz se trae de otras partes del mundo.

Es un dolor de cabeza la falta de agua en los poblados de Coacotla, Jáltipan, Zaragoza. Chinameca, Oteapan y Cosoleacaque. Cabe destacar que la mina de Jáltipan abarca no más de 100 hectáreas y el daño al entorno ambiental es bárbaro, entonces uno se pregunta qué pasara si escarban en 27 mil hectáreas en la región donde nacen grandes manantiales, están hermosos vestigios de la cultura totonaca y esta a 3 kilómetros la planta nuclear de Laguna Verde.

Dicen que para morir sólo es cosa que pongamos a la ecología en manos de la burocracia. Este 22 de febrero, los que estén en contra de los burócratas corruptos que dañan la ecología, deben estar atento de lo que pasará en Alto Lucero.

Manuel Molina no pudo escoger mejor lugar para la consulta, cuando grupos de ecologistas se mantienen en contra del funcionamiento de Laguna Verde desde 1987. Existen protestas en el municipio de Vega de la Torre, ya que acusan a la planta nuclear de crear cáncer en su población.

También en la misma zona está el movimiento “Chucho, El Roto”, que se oponen a pagar la luz eléctrica por su alto costo y para que no haya duda de una población inconforme, la SAGARPA, que maneja el ex presidente del PAN municipal del puerto de Veracruz, Vicente Ramírez, dice que la muerte de 800 reses de los ganaderos de la costa de Actopan se debe a la “pollinaza”, que es alimento para pollos, cuando la misma SAGARPA desde septiembre del año pasado les detectó rabia por lo que estuvieron vacunando.

En este mes dice que no es rabia sino la pollinaza, y que los productores tienen la culpa. NO A LA MINA DE “CABALLO BLANCO”.