TARAHUMARAS Y EL CINISMO DE VIVIR DE LOS DESASTRES

Pasillos del Poder César Augusto Vázquez Chagoya Leanos en www.pasillosdelpoder.com www.enlaceveracruz212.com.mx vazquezchagoya@prodigy.net.mx 25 de ENERO de 2012

César Augusto Vázquez Chagoya

Pasillos del Poder

2012-01-25

Era raro que dieran vueltas sobre la ciudad de Minatitlán para aterrizar. En los largos y casi planos terrenos de Tacoteno estaba el aeropuerto, que bajaba en medio de la ciudad. Eran aviones de 4 hélices y hacían vuelos de México a Minatitlán. Dos vuelos. Uno por la mañana y otro por la tarde, donde llegaban los periódicos nacionales.

Así que en el sureste del país se podían leer los periódicos de México en la tarde y noche. Llegando los diarios a Minatitlán, el distribuidor en el sureste era el profesor Gonzalo Russell y su familia, quienes los llevaban hasta Salina Cruz y Villahermosa.

El diario que dominaba la opinión pública por los años sesenta era el diario Excélsior. Había muchas noticias que nos conmovieron aunque se conocieran antes por la W, la radio que llegaba a casi toda la república. Uno podía oír la noticia en el aparato que hablaba, pero ver las fotos y los reportajes sólo en los diarios.

Conmovió la muerte de la actriz Blanca Estela Pavón, nacida en Minatitlán, en 1949, quien fuera víctima de un avionazo en las faldas del Popocatepetl (la aeronave en que viajaba era uno de Mexicana de Aviación llamado “Bueno Aires”, y en Minatitlán, en su honor, se le puso el nombre de la actriz a una calle; y a un camión de pasaje lo bautizaron como el avión, que por coincidencias funestas, se queda sin frenos en la avenida Iturbide, matando a una familia, y desde ahí desaparecieron los “Buenos Aires” de la petrolera ciudad) misma forma en que muriera Pedro Infante, su compañero en muchas películas. Impacta la muerte de Agustín Lara, pero no se olvida nunca los reportajes sobre el drama que viven los indígenas de Tarahumara y la marginación del municipio de Alto Lucero, en el estado de Veracruz.

De los Tarahumaras de Chihuahua se hablaba del enorme frío, la enorme pobreza y las faltas de alimentos. De Alto Lucero, poblado tan cerca de Xalapa, se resaltaba la belleza de sus mujeres y la gallardía de sus hombres, pero que su incomunicación propiciaba que se casaran entre parientes.

Sabemos los jarochos que el problema de Alto Lucero se resolvió con la carretera que les hizo el gobernador Fernando Gutiérrez Barrios y de ahí para adelante se llenó de caminos, pero es triste saber que después de más de 60 años, el frío, el hambre y la pobreza siga asolando a los hermanos Tarahumaras.

En este momento le echan la culpa a la sequía. Antes fueron los caminos, y desde antes su geografía, pero el caso que en este momento más de 100 mil habitantes sufren ya no la pobreza ancestral, si no la despiadada hambre, sin ser refugiados africanos.

Hasta en los municipios más pobres de Veracruz asentados en las sierras de Veracruz, especialmente en Zongolica, hay avances a pasos agigantados, porque no sólo hay que desarrollarlos, sino que se busca preservar sus costumbres.

Aquí en Veracruz hay trabajo del gobierno federal, estatal y municipal, así como de organizaciones no gubernamentales, pero en la sierra Tarahumara se pregunta uno dónde están esos gobiernos.

La sequía tiene cerca de 14 meses no sólo en Chihuahua, sino en estados cercanos al Océano Pacifico, pero que no se hayan dado cuenta del hambre de los Tarahumaras es una acción criminal.

Lo más canijo en este drama, es que el mismo presidente Felipe Calderón alienta los nuevos impuestos en decir que de nuevo la población civil se ponga a ayudar. ¿Dónde está el dinero del gobierno federal?

Para variar, ya hasta la iglesia Católica, siguiendo el ejemplo de quitarle la responsabilidad al gobierno, pide ayuda para los Tarahumaras, solicitando que se deposite dinero en una cuenta bancaria. En ese tenor anda la Cruz Roja.

Sólo el gobierno del Distrito Federal, y varios estados --entre ellos Veracruz-- están recolectando entre la población para ayudar a los Tarahumaras. Ayer martes, TELEVISA graba la entrega de víveres a los Tarahumaras que llegan desde la Ciudad de México.

Hace una semana, el Sistema Nacional de Protección Civil aportó la fabulosa cantidad en víveres de 42 millones de pesos para 100 mil habitantes con hambruna. ¿Pero por qué se le dio importancia a los Tarahumaras después de meses de hambre?

Porque empezaron a decir los líderes regionales que la gente se estaba suicidando y como fue un escándalo internacional (como ya es costumbre) fue la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien salió al quite del gobierno federal negando los suicidios, pero no hay disposición que la federación aporte, como es su deber, el dinero para salir de la crisis en esa región.

El gobierno federal no aporta dinero en desastres, porque la población por su buen corazón ayuda a sus semejantes, entonces se abre o se hace tonto el gobierno y entran los que viven de los desastres, que hasta bancos ponen sus cuentas para apoyar, pero no le hacen cuentas a nadie.

Mire. En los últimos años, tantos los bancos como las grandes tiendas, nos cobran un impuesto por todo. El redondeo ayuda a los minusválidos; aporta 5 pesos para que jóvenes estudien, etc. Todo esto está presupuestado, pero el gobierno no lo gasta y se quiere saber a dónde va este dinero. ¿Dónde se pierde el dinero del gobierno, de los bancos y de las tiendas?

No es posible que el gobierno federal tenga que ponerle atención a la sequía en el norte del país, porque organizaciones se fueron a manifestarse a la Ciudad de México y de repente nos dice el presidente de la república que ya habían previsto los gastos de la sequía y saca de la manga un decreto de ayuda, quitando requisitos para acceder a la ayuda.

El país tiene más de 140 mil millones de dólares en reservas internacionales, para que no nos afecte la crisis mundial de dinero. La reserva aumenta cada rato, mientras la población tiene hambre. La reserva internacional sólo se hace del hambre de la gente, en estelas de luz y en los subejercicios, es decir, en no gastar por parte del gobierno, que también es corrupción.

Ayudemos más, porque el gobierno federal no tiene dinero y aunque no se declare que hay nuevos impuestos, por su generosidad sostenemos a hermanos que son responsabilidades del gobierno.