EL DESTAPE ANTICIPADO, LA CABALLADA DE AMLO

No se sabe cuál es la intención del Presidente Andrés Manuel López Obrador al abrir desde ahora el juego de su sucesión, faltando casi tres años para que su partido Morena postule candidato a la Presidencia de la República para el periodo 2024- 2030.

Puede ser un distractor para los problemas del país que no ha podido resolver, la violencia criminal creciente, el estancamiento económico, el aumento de la pobreza, la pandemia del coronavirus que no cede; puede ser una ocurrencia más, a falta de temas nuevos que explotar en la agenda diaria, al lado de la denostación a sus críticos; o una estrategia para asumir ya, el control de su partido y de la sucesión; mover los hilos y la zanahoria a los aspirantes que incluyó, diversificar el golpeteo entre ellos, cuidar a su delfín(a), a la vez que marcar y excluir a quienes no cuentan con su bendición. No es un lapsus obradorus, la omisión del senador Ricardo Monreal, es un signo de una grieta en Morena que se podría abrir más en cuanto se acerquen los tiempos sucesorios reales.

Ayer volvió a sacar el tema del relevo generacional que dice está listo en Morena y presumió que ” ya no hay tapado”; insistió en que no buscará reelegirse, como se ha especulado en varias ocasiones, considerando su aferramiento y la centralización del poder que ha hecho durante sus primeros tres años de gobierno, su obsesión por implantar las controvertidas medidas radicales de su proyecto político, ( reversibles de no continuar él o alguien muy afín) y el personalismo de su liderazgo en partido político que fundó, el cual detenta hoy mayoritamente el poder político en el país.

El caso es que la apertura del tema de su sucesión, ya alborota su establo, aunque se diría, su caballada está flaca. Citó 6 nombres, tres hombres y tres mujeres; los ya identificados como favoritos, el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno de la ciudad de México Claudia Sheinbaum, ambos golpeados por el colapso de la línea 12 de metro de cdmx, y con fricción entre ellos, tratando cada uno de zafarse de responsabilidad política en el accidente que dejó 26 muertos. Sheinbaum además, deteriorada por el revés electoral reciente. Incluyó esta vez López Obrador a Tatiana Clouthier, la Secretaria de Economía, a Esteban Moctezuma, ex secretario de Educación y Embajador en Estados Unidos, a Juan Ramón de la Fuente, ex Rector de la UNAM, representante de México en la ONU y a Rocío Nahle, la Secretaria de Energía.

NAHLE¿ PRESIDENCIABLE ?
La inclusión de Nahle, sea efectiva o de relleno, repercute en la política de Veracruz, sobre todo en el espacio del grupo dominante de Morena.

Como es sabido Rocío Nahle, pese a no ser nativa de estado, tiene aquí fuertes intereses políticos; senadora con licencia. se vinculó a López Obrador desde Coatzacoalcos, ostentando su experiencia en Pemex, y mas que nada como recaudadora de fondos para el Movimiento, como lo reveló en su momento Eva Cadena, la ex diputada de Morena grabada recibiendo dinero para la ” causa” y señalando a Nahle al frente de esa campaña de financiamiento, era la Pio en Veracruz.

Su cercanía a AMLO la impuso como mandamás del grupo en el poder en el estado, es la jefa real de Cuitláhuac- Patrocinio y Gómez Cazarín- y por ello, enfilada como candidata natural al gobierno del estado en 2024; su encarte a la Presidencia de la República, cambiaría el escenario sucesorio para Veracruz, abriéndose también aquí prematuramente los espacios para el despliegue de candidaturas en competencia.

Aunque la metió en su baraja de opciones, Rocío Nahle no sería la primera opción de López Obrador, sabida su preferencia por Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard. Nahle en Energía, ha complacido los caprichos de AMLO, promueve y ejecuta la restauración de los monopolios de estado en hidrocarburos y electricidad, y el relegamiento de la inversión privada y la libre competencia en el sector.

Pero la política del ramo está lejos de ser exitosa; está embarcada en grandes proyectos como la construcción de la refinería Dos Bocas, encarecido, demorado y juzgado por especialistas como poco viable, al igual que la orientación petrolera por la refinación y las energías no renovables en el sector eléctrico. Falta ver cómo evoluciona su actuación y resultados tangibles en el sector energía, para saber si en verdad sería una candidata aceptable a la Presidencia de la República.

Lo quieran reconocer o no los de Morena en Veracruz, la hipótesis de Nahle a la presidencia, condiciona que se barajen alternativas locales. ¿ Quienes serían los prospectos de Morena ? Con excepción de Ricardo Ahued Bardahuil. senador con licencia, quien acaba de ganar ampliamente la presidencia municipal de Xalapa, y posee un capital político propio, el resto sería caballada famélica.

No imaginamos que Morena pudiera, en un cálculo racional postular de candidato a Gobernador a Eric Cisneros o a Javier Gómez Cazarín. En fin, ya destaparon la sucesión. Como la caja de Pandora, a ver qué les resulta.