DURMIENDO CON “EL CHAPO” EQUIVOCADO

La Marina de México, con datos de la DEA, agencia antidroga de los Estados Unidos, detuvo presuntamente al hijo de Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo”, en Zapopan, Jalisco, con armas largas, municiones y dinero.

Como se había corrido el rumor hace meses, que para ayudar a la lucha electoral del PAN en estos días atraparían al famoso narcotraficante, uno de los integrantes de la revista de millonarios FORBES, muchos nos la creíamos y hasta se dijo que andaban ya pisándole los pasos al famoso “Chapo”.

La candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, en un discurso el día de ayer jueves, alabó la aprehensión y volvió a repetir que ella sí cree en las fuerzas armadas del país y no como otros que traen extranjeros para que los asesoren, en clara referencia a Peña Nieto, que de ganar contrataría los servicios como asesor de Óscar Naranjo, ex jefe de la Policía Nacional de Colombia.

Este viernes, la madre de Félix Beltrán León dio a conocer desde Guadalajara que el detenido es su hijo y que no es Jesús Alfredo Guzmán Salazar, por lo que se dirigía a la Ciudad de México a pelear la libertad de su hijo.

Lo más curioso es que el joven Félix Beltrán, vivía en Zapopan con su suegra, esposa y una hija. El otro joven que lo acompañaba es su medio hermano de padre. Al momento de su detención estaba con su esposa, quien dice que su marido no anda armado y menos que tenga granadas ni dinero como lo presentó la Marina.

La mama de Félix se realizará el ADN para comprobar la entidad con su hijo. Grave sería que la Procuraduría General de la Republica no tenga el ADN de Joaquín Guzmán Loera para cotejar y confirmar la paternidad, siendo que ya estaba detenido desde 1995 en el reclusorio de Puente Grande, en Jalisco, hasta su fuga en enero del 2001.

Grave sería que se comprobara que la Marina de México haya presentado a este joven con armas y dinero que le sembró.

Otro “presunto culpable”, pero como ya sabemos que la única ley en la república es la de los militares y pueden poner testigos (pese a los dichos de su esposa) afirmando que sí estaba armado y con dinero dedicándose al narcotráfico, aunque no sea el hijo de “El Chapo”.

Un presidente que queda mal a una semana antes de las elecciones, una candidata engañada y una comunidad de nuevo cautiva de la confianza que van perdiendo de las fuerzas armadas.